DE NUEVO ELECCIONES...

Dircurso unitario a la Nación de todos los candidatos a Cortes en las elecciones generales de 1993

Ciudadanos:

La realización del programa electoral nos obliga a afirmar con contundencia, pero también con humildad, que las condiciones tanto políticas como económicas existentes, son susceptibles de un profundo análisis.

Por otra parte, y sin caer en demagogias ni utopías, la Europa Comunitaria exige hoy más que nunca una seria reflexión de los dirigentes que cumplen un rol esencial en la formación de las directrices para el futuro.

Asimismo es necesario, dentro del marco del consenso de nuestra actividad, la cual exige determinación y precisión, la participación ciudadana.

A pesar de todo no olvidemos que si hubo errores fueron ampliamente superados por las correcciones que, en su momento, fueron seriamente divulgadas y difundidas con la valentía y la honestidad del que, por encima de todo, busca y buscará siempre el cumplimiento de deberes importantes en la determinación de las condiciones de las actividades apropiadas.

De la misma manera, el nuevo orden mundial, la ecología y el desarrollo continuo de la actividad de la organización, facilita la creación del modelo de progreso retroactivo.

Nos es indispensable ante nuestros militantes y ante el ciudadano en general, argumentar el peso y la significación de estos problemas, ya que el inicio de la acción general de formación de las actitudes implica el proceso de reestructuración y de modernización de las formas de actuación.

Las experiencias ricas y diversas en este sentido demuestran ampliamente que para la existencia de un verdadero, auténtico y real Estado de Bienestar es imprescindible un crecimiento de la calidad de vida que solo es posible con un cambio razonable hacia el desarrollo económico y social en este sentido, y nunca en el sentido contrario. O dicho de otra manera: nuestro partido está preparado, sólido y firme para afrontar la actual situación de crisis y devaluación de la peseta con madurez, serenidad, seriedad, honestidad, sinceridad y el profundo convencimiento de que por encima de todo y de todos está el reforzamiento y desarrollo de las estructuras que obstaculizan la apreciación de la importancia propiamente dicha.

Sirva este documento programático para dejar claro ante la opinión pública cuál es nuestra postura tanto en lo que respecta a temas específicamente interiores como en asuntos referidos a la globalidad y complejidad, tratados todos ellos con la valentía necesaria en un momento histórico como éste.

Por último y para terminar, sólo nos queda dejar constancia de la trayectoria política de los que, olvidando desequilibrios, propiciaron una acción conjunta que está conduciendo a las más altas cuotas de las nuevas proposiciones.

Sin olvidar los problemas que hoy preocupan a nuestra sociedad, problemas que, si bien no negamos existen, no dudamos ni por un momento que, superando complejos, desechando actitudes negativas que llevan necesariamente a un pesimismo paralizante, y trabajando en el sentido apropiado, pueden articularse en aras del desarrollo y del progreso.

Nosotros jamás caeremos en las ridículas posturas de los cretinos que, careciendo de un programa concienzudamente elaborado, serio y responsable, se dedican al insulto fácil y chabacano, propio de crápulas sin escrúpulos. Terminamos con la expresión de nuestro más profundo convencimiento de que el ciudadano, vote a quien vote, siempre elegirá al mejor.