El agua es -después del aire- el elemento más indispensable
para la existencia de vida en este planeta. Se puede decir que donde no hay
agua no hay vida. Pero únicamente el 0,003 % del agua del mundo es
aprovechable para el consumo humano, y de ésta, una gran parte esta
contaminada. Esto hace que junto al petróleo sea el recurso más
codiciado por el capitalismo, que no contento con privatizar la tierra, está
ahora privatizando el agua. ¿Para cuándo la privatización
del aire?
La agricultura impulsada en los países depredadores, caracterizada
por la utilización masiva de fertilizantes, ha provocado una fuerte
contaminación de las aguas subterráneas por nitratos, cuya depuración
es de carácter irreversible. Las aguas superficiales también
sufren un alto grado de contaminación debido a la lluvia ácida,
vertidos industriales(metales pesados), ganaderos,... En los países
explotados, la contaminación del agua es debida fundamentalmente a
los vertidos humanos. Esto hace que la fuente de vida que es el agua se convierta
en un agente letal, al transmitir todo tipo de enfermedades infecciosas. Por
este motivo, en estos países, 6.000 personas -en su mayoría
niños- mueren al día por falta de las más mínimas
condiciones de saneamiento.
Todo este alto grado de contaminación, hace disminuir aún más
los cada vez más mermados recursos hídricos, constituyendo un
freno cada vez más importante al modelo productivo actual. En un futuro
próximo, el agua será uno de los principales factores limitantes
de la expansión económica y su control estratégico será
fuente permanente de conflictos. De la misma manera que a lo largo del siglo
XX se han desencadenado un gran número de guerras por el control del
petróleo, todo parece indicar que en el XXI ocurrirá lo mismo
por el dominio de un recurso de la importancia estratégica del agua.
Ya hoy en día, el control del agua ha originado conflictos locales
de gran intensidad entre Israel - Palestina y Jordania, Malasia- Singapur,
Botswana - Namibia,....
En la actualidad, hay más de 1.300 millones de personas sin acceso
al agua potable y más de 1.700 millones malviven sin el más
mínimo saneamiento. Como el consumo mundial se duplica cada 20 años
-dobla al crecimiento de la población humana - para el 2025 se calcula
que la demanda de agua potable será un 56% superior a las reservas
hídricas y que más de 3.000 millones de personas tendrán
gravísimos problemas para acceder a este recurso.
Ante este desolador panorama el capitalismo mundial a través de su
particular hidromafia- multinacionales del agua - han apostado por la privatización
salvaje de este recurso vital. Convierten así un recurso vital al cual
deberíamos tener derecho todo el mundo en un producto más de
mercado con el que especular. De esta manera controlan los modos de vida de
amplias capas de la población y limitan la autogestión de los
pueblos.
Hoy en día la industria del agua se embolsa 200.000 millones de euros
( 33 billones de pesetas) a los que hay que añadir otros 22.000 millones
de euros ( 3,6 billones de pesetas) por la venta del agua embotellada. Sólo
las multinacionales francesas Vivendi* y Suez - Lionnaise des Eaux controlan
el 40 % del mercado mundial, operando en más de 200 países de
todo el mundo con el apoyo del BM , FMI y OMC.
En estos momentos en el mundo existen más de 40.000 grandes embalses
-son presas de más de 25 metros de altura - utilizados para agua de
boca, regadíos y obtención de energía hidroeléctrica.
Sólo en China se han construido 19.000 (más del 40% del total
mundial).
La proliferación de embalses y otras grandes infraestructuras hidrológicas
ha generado múltiples desastres a todos los niveles:
Desde el punto de vista socioeconómico ha supuesto:
1.- El desplazamiento forzoso de millones de personas-entre 30 y 100 millones -según las diferentes estimaciones-. Sólo el pantano de las 3 Gargantas en China (actualmente en construcción) va a suponer el desplazamiento de más de 1 millón de personas.
2.- La muerte de miles de personas por rotura de presas. A lo largo del siglo XX más de 200 presas (sin contar las chinas) han sucumbido al empuje del agua. El accidente más grave tuvo lugar en 1975 cuando la ruptura en cadena de 2 pantanos chinos ocasionó la muerte de unas 230.000 personas. Después de la energía nuclear la hidroeléctrica esta considerada como la más peligrosa por la frecuencia de ruptura de presas. Además, la creación de grandes pantanos aumenta el riesgo de terremotos, incluso en áreas no activas sísmicamente.
3.- El aumento alarmante de enfermedades infecciosas en países cálidos.
4.- La agudización del desequilibrio territorial entre zonas ricas y pobres.
5.- Un factor más del endeudamiento de por vida de los países
"teóricamente ayudados" que no consiguen recuperar lo invertido
en estas ruinosas infraestructuras hidráulicas: grandes pantanos que
disminuyen su capacidad al colmatarse con los lodos y evaporarse; canalizaciones
gigantescas con incontables fugas de agua; tendidos eléctricos provenientes
de centrales hidroeléctricas que pierden gran parte de su energía
por sus larguísimos trazados,.....
Únicamente las empresas constructoras, las burocracias gobernantes
y los grandes bancos mundiales se enriquecen.
*En Euskal Herria esta empresa multinacional aparece como accionista en la
incineradora de recursos urbanos de Bilbo Zabalgarbi SA y unida a FCC en otros
proyectos en Bizkaia.
Los casos de corrupción son numerosos. El más escandaloso es
el de la construcción del pantano de Itaipú (Brasil-Paraguay)
que originó el mayor fraude de la historia del capitalismo: 3,4 billones
de euros (364,4 billones de pesetas).
6.- La represión más atroz contra la población que se
opone a estos vastos proyectos. El ejemplo más brutal lo constituye
la masacre de más de 400 campesinos que se oponían a la construcción
del pantano de Chixoy en Guatemala.
Desde el punto de vista ecológico ha ocasionado:
1.- La inundación de extensas áreas de un gran valor ecológico, induciendo a la desaparición de deltas y provocando una disminución generalizada de la biodiversidad .Como ejemplo de la monstruosidad de estas infraestructuras, citaremos el caso del pantano de Kariba (Zambia) que con sus 180.600 Hm.3(432 veces más que el de Itoitz) es el de mayor capacidad de almacenaje de agua en el mundo.
2.- El empobrecimiento de la tierra y del mar:
- Debido a la salinización en zonas de regadío no apropiadas.
- Por no llegar nutrientes a las vegas de los ríos al acumularse en los fondos de los pantanos.
- A causa de la desertización producida al inundar zonas boscosas.
- Por la desaparición de caladeros al no llegar nutrientes al mar.
La construcción de grandes infraestructuras hidráulicas está
disminuyendo en el mundo debido a que el gasto económico es muy grande
comparado con los hipotéticos beneficios que generan. De 5.400 grandes
pantanos que se construyeron en la década de los 70 se ha pasado a
los 2.000 de la de los 90.
En este descenso también ha influenciado una oposición cada
vez más amplia y combativa que ha conseguido paralizar muchos proyectos,
al mismo tiempo que divulga alternativas menos costosas y mucho más
respetuosas con el medio. Por ejemplo, en el estado francés, después
de la exitosa paralización de 3 proyectos de pantano en el río
Loire, han conseguido que las mismas compañías eléctricas
que en su día construyeron presas las dinamiten al extinguirse el contrato
de aprovechamiento hidroeléctrico. Algo similar ocurre en los Estados
Unidos, donde entre 1.999 y el 2003 más de 100 presas han sido desmanteladas.
Para saber más sobre grandes proyectos hidroeléctricos en el
mundo y movimientos sociales contrarios a ellos se pueden consultar las paginas
web de International Rivers Network (www.irn.org) y European Rivers Network
(www.ern.org) , 2 de las más importantes organizaciones internacionales
de oposición .