En un claro del bosque, un sillón del poder; un lugar cómodo te espera. Las raíces del sillón están extendidas, para mejorar su agarre y ocupar más espacio. El sillón, igual que sus raíces, esta echo para agarrar y ocupar. Perdurará más allá de su ocupante, la función sobrevivirá el funcionario, pero mientras duras, podrás disfrutar de la comodidad, olvidarte de la incertidumbre, de la aventura, del bosque mismo. Desde aquí lo verás todo al alcance de tu mano, en cualquier momento puedes volver al bosque, solo tienes que levantarte, dejar el sillón, tu lugar, dejar la estabilidad el la certidumbre. Como un aparcamiento en el centro de Barcelona, ocupar el lugar del funcionario contiene el miedo de no volver a encontrarlo en el caso que lo abandones.
¿Quien ha cortado los arboles? ¿Quien ha creado un claro en el bosque? no has sido tu. El funcionario es una carta de tradiciones. Es una carta de energía baja, un descanso.