|
Sin duda nadie
morirá aquí, ninguna muerte aquí. Y por esto se
trata de la sección más importante de Tridente,
donde publicaremos lo estrictamente necesario, lo urgente, lo que
jamás debemos olvidar, lo que siempre debemos recordar. |
|
|
¿Quién
es EL PATO
CON MOHICANO?
|
(también conocido como el Pato Punky)
Edad:
Eterno. Asquerosamente eterno. Siempre ha existido, antes que la nada,
antes que Dios mismo.
Sexo:
Masculino, y al parecer tiene un excelente arrastre con las
féminas, quienes lo persiguen por doquier y nunca parecen
cansarse de él.
Ocupación:
Punk-rocker, punk-destroy, hardcore, hipercore, pateajipis,
ultra-destroy, patea-bobguevara, alcohólico, drogadicto de todas
las maneras posibles, adicto a todo, esquizofrénico, antisocial,
marginal, autodestructivo, belicoso, violento, y sobretodo un
imbécil. En otras palabras, un rebelde sin causa.
Destinatario:
El Pato Punky siempre, pero siempre está tirado por ahí.
Su destino más fijo es el duro suelo de alguna asquerosa calle,
algún baño público vomitado, basureros municipales
y cualquier comisaría. |

|
Este irreverente y mordaz Pato con
Mohicano no siempre fue así de punky. En algún momento de
su interminable eternidad se convirtió al destroy, incitado por
la oleada punk que se originó en la ciudad de Puntarenas, y
desde ese momento se mantuvo así. El pobre Pato nunca
superó la moda, y hoy camina errante por los suburbios de
cualquier ciudad del mundo, totalmente drogado y tarareando torpemente
alguna canción de Sex Pistols, The Exploited, Flema o Dos
Minutos. Perdido en su eternidad, pateando cualquier cosa que
esté cerca, escupiéndose los pies, ahogado en alcohol,
tabaco, anfetaminas, cocaína, neoprén, pasta base,
marihuana prensada y cualquier droga que esté a su alcance, no
parece vislumbrar nada más allá de su odio y
repulsión a un mundo que nunca le tendió la mano, y que
lo agrede sin aparente razón. Su mayor pasatiempo consiste en
apoyar la cabeza en algún amplificador Crate manchado con
piscola y vino tinto en cualquier tocata donde la música suene
asquerosamente fuerte y parezca incluso remotamente punk-rock. Si
alguien lo molesta sólo responde con gruñidos y
enseña sus afilados dientes llenos de sarro al valiente,
mientras lo amenaza con las oxidadas y peligrosas púas de sus
muñequeras, manteniendo a cualquier persona que se le acerque a
raya. Si lo molestan mucho, simplemente le borra las facciones del
rostro al pobre iluso con cualquiera de las innumerables cadenas que
penden de su cuerpo. |
|