Okupación frustrada en Hospitalet

Hospitalet de Llobregat.UPA.9/7/01. El sábado 7 de julio, un pasacalles contra la especulación recorrió el barrio de Collblanc-Torrassa, en la localidad de L' Hospitalet de Llobregat (Barcelona), a convocatoria de la Assemblea d' Okupes. El cortejo finalizó su recorrido en la calle Llobregat, ante la antigua fábrica de vidrio "La Torrassa", que lleva más de 15 años abandonada, y que había sido escogida como lugar para establecer un gran centro social así como servir de vivienda. Un grupo de personas penetró en el edificio, y cuando el grueso de l@s manifestantes hacía lo propio, aparecieron efectivos de la guardia urbana. La puerta fue cerrada para impedirles el acceso y mucha gente se quedó en la calle. Poco a poco fueron llegando más unidades de la policía local y alguna de la nacional, e informaron que el local es propiedad municipal y conminaron a abandonarlo.

La policía cerró los accesos a la calle con cintas y retiró los vehículos estacionados ante la fábrica. Ante la imposibilidad de defender el local en caso de un ataque policial, mucha gente decidió salir a la calle a presionar a la policía, mientras un grupo de personas se quedaba dentro. Pero al salir estas personas la tensión con la policía fue en aumento, por lo que finalmente salieron todas, momento que los policías aprovecharon para hacerse con el acceso al edificio y abortar así la okupación. Por su parte l@s manifestantes cortaron el tráfico en la calle Llobregat durante un buen rato, tras lo que se fueron con la intención de analizar lo sucedido y dar posibles respuestas.

Durante la concentración de apoyo a la okupación, dos personas se marcharon momentáneamente y al pasar por la calle trasera de la fábrica fueron increpadas por un policía local de los 15 que en ese momento acordonaban la zona. Tras una discusión el policía les pidió la documentación, a lo que uno de los jóvenes se limitó a enseñársela pero sin dársela. Esto motivó un tira y afloja que acabó con el policía (con número de placa 395) a puñetazos y porrazos con el joven. Este salió corriendo pero fue interceptado por cuatro agentes más, que le propinaron más porrazos, patadas y puñetazos. Tras ser detenido el joven fue llevado al hospital, donde le hicieron un parte de lesiones, y de allí puesto en manos de la policía nacional. Fue puesto en libertad a las pocas horas, bajo las acusaciones de "desobediencia", "resistencia" y "atentado a la autoridad".