La movilización contra la guerra se extiende a Madrid

Madrid. UPA. 11/10/01. Personas de todas las edades y de las más diversas procedencias de la izquierda política se dieron cita ayer en Madrid para marchar por la paz y contra la guerra y las bases de la OTAN. De esta forma, secundaban una convocatoria de más de 30 organizaciones sociales y políticas que, al igual que en otras ciudades del estado, se han reunido en una Plataforma unitaria que tiene como objetivo sacar a la calle una opinión de rechazo a la actual campaña militar de los EE. UU.

A las 20 horas, más de 3000 personas recorrían el trayecto que une las plazas de La Cibeles y Sol, coreando de manera continua consignas contra el "imperialismo" estadounidense, el militarismo, la posición servil del gobierno español respecto a EE.UU. y por la resolución dialogada de los conflictos y el respeto a los pueblos. Se desempolvaron viejos lemas de antaño como "OTAN no, bases fuera", repetido de manera insistente, o "el yanqui necesita, jarabe vietnamita". Banderas rojas, rojinegras y cubanas y decenas de pancartas de todos los colores y procedencias dieron vistosidad a un evento cuyos organizadores han asegurado se repetirá hasta que los yanquis finalicen sus ataques armados. Antimilitaristas, grupos de mujeres, sindicatos libertarios, la propia IU, las juventudes comunistas, autónomos, el MRG, gente de los centros sociales okupados y ecologistas confluyeron en la Puerta del Sol con un único grito contra la guerra.

En la famosa plaza madrileña, una vez finalizada la manifestación, dos personas leyeron, megáfono en mano, el comunicado consensuado por las organizaciones convocantes de la marcha, ante los gritos de apoyo y los aplausos de l@s asistentes. En su alocución, est@s dos "portavoces" hicieron especial mención al drama de los refugiados y al papel diferencial de las mujeres en la guerra, así como una crítica feroz al rol desempeñado por el gobierno español y la "oposición", absolutamente fieles a los dictados del Sr. Bush, así como al papel acrítico de la mayoría de los medios de comunicación de masas.

Por último, cuando la gente comenzaba a abandonar el lugar, tras desconvocarse la manifestación, cuatro jóvenes se encaramaron a un andamio y, después de encender dos bengalas y desplegar una pancarta (con la inscripción "Paremos la guerra, otro mundo es posible"), leyeron otro comunicado, firmado por el Movimiento de Resistencia Global, en el que se exhortaba a la ciudadanía madrileña a extender la movilización contra la guerra a cada plaza y a cada calle de la ciudad.