Repaso a la situación de l@s detenid@s tras las movilizaciones anti-globalización en Praga

Madrid.UPA.13/2/01. A finales de septiembre del 2000, miles de personas de todo el mundo participaron en Praga, República Checa en las protestas contra la Cumbre del FMI y del BM, movilizaciones que se convirtieron en un masivo y sonado rechazo a la globalización.

Las manifestaciones continuas durante una semana y brutalmente reprimidas por las fuerzas policiales checas, consiguieron que la cumbre se cerrara precipitadamente antes de los previsto pero a un alto precio: más de mil personas detenidas de las cuales 70 permanecían aun en prisión en noviembre. Much@s de l@s detenid@s, oriundos de varios países europeos, fueron maltratados, torturados o sometidos a tratos degradantes. De su apoyo y defensa se han encargado varios organismos de defensa de los derechos humanos y organizaciones antiglobalización.

Tras varios meses transcurridos desde las protestas anti FMI, y celebrados algunos juicios aparece cada vez más evidente que las acusaciones contra l@s detenidos fueron resultado de montajes policiales y que permanecieron en la cárcel bajo falsas acusaciones. En ninguno de los casos se han presentado otras evidencias que las declaraciones de los policías y ninguna de las acusaciones formuladas contra l@s encarcelad@s se sostenía. Sin embargo el gobierno de la República Checa no ha dudado en mantener en prisión a estas personas.

Uno de los casos más claros es el de un joven danés de 18 años, que permaneció en la prisión de Pankrac durante más de dos meses, con graves acusaciones por haber supuestamente atacado a un policía. El único elemento que sustentaba estas acusaciones era el testimonio de varios agentes de policía, mientras que otros testigos afirmaban que el detenido ni siquiera había estado en el lugar donde supuestamente los policías fueron atacados.

En el marco de las diferentes iniciativas llevadas a cabo para denunciar a las fuerzas de seguridad y el Ministerio de Interior checos por las violaciones de derechos humanos y ciudadanos en Praga a finales de septiembre (denuncias que aún siguen presentando en nombre de los afectados la OPH -Observadores Legales Independientes-, la Federación Internacional de Derechos Humanos francesa, el Comité checo de Helsinki por los Derechos Humanos, la organización Salomon de la República Checa, etc...) fueron presentadas varias peticiones de indulto para este joven ante la oficina del presidente Vaclac Havel, pero no fueron escuchadas.

El preso sólo pudo quedar en libertad tras el pago de una fianza de un millón de coronas checas (unos cinco millones de pesetas). Pero previamente tuvo que permanecer un mes en prisión antes de poder acceder a la posibilidad de la libertad bajo fianza. Hace poco se celebró su juicio y nada más empezar la vista oral el juez desestimó la acusación y retiró los cargos. Se hacía evidente una vez más que l@s detenid@s en Praga lo fueron mediante montaje policial, y que permanecieron en la cárcel bajo falsas acusaciones.

Anteriormente otra de las "cabezas de turco", un joven polaco fue condenado en Praga a penas de cárcel gracias a una confesión firmada bajo presión y tortura en comisaría. Tras la condena fue extraditado a Polonia. La condena fue recurrida y al estar ya en su país natal se le volvió a juzgar en Polonia. Le fueron inmediatamente retirados los cargos y quedó en libertad.