Terrassa. CGT. 13/12/01. Según informaciones elaboradas por la CGT de Terrassa, Laura Riera, la joven de esta localidad encarcelada el pasado 28 de agosto en el marco de la desarticulación del comando Barcelona de ETA, presentó a finales de noviembre a través de su abogado Sebastià Salellas, una denuncia por las numerosas torturas y vejaciones a la que fue sometida durante su detención por agentes de la guardia civil.

El abogado de Laura espera que la denuncia salga adelante y sea declarada nula la primera declaración de la joven, que durante los interrogatorios admitió haber facilitado datos sobre matrículas de vehículos extraídos del ayuntamiento de Terrassa (donde trabajaba) a Zigor Larredonda, encarcelado también por presunta colaboración con ETA y todavía en espera de juicio.

Laura fue detenida el 24 de agosto por la guardia civil, y en la denuncia detalla los maltratos de que fue objeto durante los tres días en que estuvo incomunicada por aplicación de la ley antiterrorista. Durante su traslado a Madrid viajó con los ojos vendados durante todo el trayecto soportando constantes amenazas verbales. Una vez en las dependencias de la dirección general de la guardia civil se inició un interrogatorio sin presencia de ningún/a abogado.

Durante los tres días estuvo permanentemente de pie con las manos en la espalda y ante los intentos de relacionarla con el presunto etarra García Jodrá, Laura negó en todo momento cualquier tipo de relación con él, así como la sustracción de listados de matrículas del ayuntamiento de Terrassa. Laura denuncia que ante ello sufrió un trato degradante, siendo obligada a cantar una canción infantil mientras realizaba flexiones. Como seguía negando las acusaciones, fue golpeda en diversas ocasiones y se le aplicó el método de la bolsa (colocación de una bolsa de plástico en la cabeza para provocar asifixia).

En el transcurso final del interrogatorio Laura denuncia que fue obligada a desnudarse completamente, practicándole de nuevo la bolsa y sufriendo nuevas tandas de golpes con un objeto que podría ser un listín telefónico. Según la denuncia presentada, durante la última noche, y en un estado de absoluta incapacidad física, Laura admitió finalmente las acusaciones para acabar con el insoportable sufrimiento físico y psíquico a que era sometida.

Con esta denuncia el abogado de Laura espera sea declarada nula su primera declaración realizada bajo torturas.