La policia carga al termino de la manifestacion antiimperialista en madrid y detiene a tres personas

UPA-La Haine.Madrid.19.11.01. Unas 4000 personas se juntaron el domingo 18 de noviembre bajo el lema "Madrid anticapitalista y antiimperialista".

La manifestación convocada por la Plataforma Antifa 2001acabó con tres detenidos y un policía con heridas de consideración en un ojo causadas por un objeto contundente, según fuentes de la Delegación del Gobierno en Madrid.

La manifestación, en la que participaron más de 4.000 personas, transcurrió sin incidentes al grito de "El fascismo no pasará" recorrió la calle de Atocha hasta la Plaza de Tirso de Molina, en la que el acto terminó con la quema de una bandera de España y la lectura de un comunicado. Tras esto la manifestación fue desconvocada.

A partir de ahí, comenzaron las provocaciones policiales y las posteriores cargas empleando material antidisturbios. Los varios cientos de manifestantes que permanecían en la plaza de Tirso de Molina se defendieron tirando contenedores de basura, papel y vidrio y cruzaron coches particulares en calles adyacentes a la plaza, lo que dificultó la represión policial.

Los disturbios continuaron en los alrededores de la plaza de Lavapiés, donde los manifestantes destrozaron sucursales bancarias y símbolos capitalistas en respuesta a las violentas cargas policiales. La resistencia en el barrio de Lavapiés provocó que decenas de furgonetas con antidisturbios sitiaran literalmente la zona, impidiendo la circulación de personas durante cerca de una hora.Un total de tres personas fueron detenidas durante la protesta.

De momento sabemos que dos de ellos fueron puestos en libertad por ser menores de edad, pero el tercero podría seguir aún detenido.

Los cargos que se les podrían imputar son los de desorden publico y atentado a la autoridad.

Uno de los detenidos ha denunciado que fueron maltratados tanto en la calle, durante la detención, como en comisaría.

Durante la estancia en comisaría les obligaron a estar largos ratos de pie o agachados mirando a la pared, golpeándolos si dejaban de hacerlo, tirándoles del pelo, cogiéndoles del cuello, o apretándoles las esposas hasta acabar con las manos moradas.

La Delegación del Gobierno "va a sancionar a los organizadores de la manifestación por agresión a las fuerzas del orden, por haber alterado las condiciones pactadas y por haber quemado una bandera".