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Guardias jurados desalojan el CSO Trazia por sorpresa

Madrid.UPA.23/7/01. El CSO Trazia, en Madrid, fue desalojado el pasado jueves 19 de julio por la mañana. A eso de las 9 de la mañana un grupo de vigilantes de seguridad de la empresa Segur Ibérica junto con una decena de operarios ascendieron por una grúa hasta la primera planta y entraron por las ventanas. En ese momento tan sólo se encontraban dentro dos personas que fueron amenazadas y tratadas de malos modos. La principal preocupación de los jurados en un primer momento fue saber cuanta gente se encontraba en la casa. Cuando se percataron que sólo había dos personas se relajaron y comenzaron a bloquear puertas y ventanas soldanto bloques de chapa. A medida que se prolongaba la mañana fueron llegando más habitantes de la casa y avisando a otra gente se reunieron hasta 8 personas al mediodía. Los encargados de la empresa propietaria, AMPER, les permitieron recoger sus pertenencias y sacarlas a la calle. Valorando la situación y viendo que no eran suficientes personas para expulsar a los guardias allí concentrados; y que los accesos no estaban lo suficientemente reforzados como para repeler un más que posible asalto policial, l@s allí presentes se vieron obligad@s a abandonar la fábrica sin lucha llen@s de frustración, impotencia y amargura.

Al mediodía aparecieron un grupo de jóvenes que rondaban los 18 años contratados por una ETT del barrio que venían engañados a "limpiar unas oficinas" como les habían dicho. Algunos de ellos incluso habían estado en alguno de los conciertos celebrados en el Centro Social. De esta forma fueron sacando muebles, papeles, libros, archivos y todo lo que l@s ocupantes tenían dentro, amontonándolo a la salida. El resto de la mañana se hizo patente la nula capacidad de respuesta y mucha gente decidió irse. Tod@s menos las dos personas que fueron sorprendidas por la mañana solas en la casa, que decidieron quedarse custodiando las pertenencias que se amontonaban en la calle. Por la tarde se produjo un pequeño incendio en la segunda planta por motivos aún desconocidos, siendo amenazad@s por los jurados que acusaban a l@s ocupantes de "intento de homicidio múltiple" (sic.)

A media tarde los encargados de la empresa AMPER abandonaron el lugar. Hasta ese momento su talante dialogante había impedido los demanes de los guardias allí presentes. Cuando desaparecieron comenzó la chulería y discutieron con una compañera a la que intentaron identificar y esposar. Otro compañero salió en su ayuda blandiendo una taladradora y amedrentando a los cinco vigilantes. Tanto, que llamaron a la policía, que mandó 8 furgones de antidisturbios y varios policías motorizados. Estas dos personas escaparon por poco. Por la tarde llegaron las furgonetas y todas las pertenencias de l@s ocupantes fueron realojadas en algún centro social de Madrid.

Según l@s ocupantes, "la impresión que nos llevamos fue que conocían perfectamente el funcionamiento del lugar y que les iba a resultar muy fácil desalojarlo por la mañana, además de que contaron con la inestimable ayuda de la policía que, sorprendentemente, no hizo acto de presencia hasta el mediodía, manteniendo una conversación muy fluida con los de las corbatas. Así mismo, durante todo el desalojo, se sucedieron discusiones, gritos, tensiones e insultos entre nosotras y todos los esbirros de AMPER y seguratas (…) Después de ésto se han realizado algunas asambleas de valoración y se planteará una manifestación de protesta por el desalojo por el barrio. También se han lanzado propuestas de futuro".

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