UPA. 30/09/01. Todo empezó cuando a mediados de agosto la empresa de construcción, Prasa, que construye junto a la M-40 más de un millar de viviendas, intentó trasladar el tendido eléctrico que por allí pasaba y las torres de alta tensión a la c\ Alzola , en el barrio de Orcasitas, puesto que estas antenas causaban mala imagen y abarataba el precio de los pisos que allí estaban construyendo ya que constituyen un peligro para la salud pública. El nuevo lugar donde pretenden trasladar estas nuevas está a menos de 50 metros de viviendas habitadas. Hay datos que demuestran que los casos de cáncer y leucemia en las viviendas próximas al tendido eléctrico son muy superiores a la media. Pese a que los informes técnicos sobre el impacto real de las líneas de alta tensión en el ser humano son contradictorios, los vecinos de Orcasitas dicen negarse a que especulen con su salud.

Así que el gobierno municipal del PP y Unión Fenosa se las prometían muy felices cuando aquella noche y sin previo aviso comenzaron a acercar una torre de alta tensión a las viviendas de los vecinos de Orcasitas. La primera reacción de los vecinos fue de perplejidad. No solo no enterraban los cables, que es una mínima medida para proteger a los habitantes de las consecuencias de la contaminación, sino que los aproximaban más. Diferentes fuentes vinculadas con las movilizaciones de los vecinos de Orcasitas aseguran que el verdadero objetivo del PP y Unión Fenosa era favorecer los intereses de una empresa especuladora PRASA que obtuvo esos terrenos como consecuencia de un turbio pelotazo en el que estaban implicados algunos concejales del PP, la empresa PEUGEOT-TALBOT(UGT Y CCOO incluidos), y el ex presidente del Real Madrid y conocido ultraderechista Lorenzo Sanz.

Pero la constructora y las autoridades se encontraron con la sorpresa de que los vecinos de Orcasitas, aglutinados alrededor de la Asociación de Vecinos, se hayan movilizado como lo han hecho. No debemos olvidar que Orcasitas es un barrio con una rica historia de asociacionismo vecinal y fue el primer barrio en tener asociación de vecinos, allá por los años 70, "un barrio construido de forma asamblearia, donde los vecinos decidieron hasta el color de los ladrillos". Ý es que en Orcasitas sigue habiendo asambleas mensuales y queda aun un rescoldo de movimiento social que responde.

Los vecinos rápidamente se organizaron haciendo guardias acampados en la c\Alzola frente al lugar donde pretenden instalar las torres realizando asambleas diarias. Además, nas realizando diferentes actos públicos y manifestaciones, encierros, pancartas, notas de prensa, camisetas reivindicativas, etc. Entre todas estas movilizaciones debemos destacar dos, una manifestación que partió desde la c\ Alzola pasando la protesta por donde supuestamente debe ir el cable por el vecindario. Durante el recorrido se fueron sumando las diferentes asociaciones de la zona.

También el 27 de septiembre unos 200 vecinos se concentraron a las 12 de la mañana frente a la plaza de la Villa con pancartas y cruces negras para exigir al pleno del ayuntamineto que se reunía en ese momento que mandasen enterrar los cables. El mismo día el pelno del ayuntamiento aprobó por mayoría trazar un plan para soterrar los cables en tres meses un plan para el cual supuestamente se va piensa crear una comisión de seguimiento con participación de PSOE IU y de la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos. Este plan, en el que en definitiva no se concreta nada, supone según declaraciones de algunos vecinos de Orcasitas una bonita declaración de intenciones para evitar mayor conflicto. Prueba de ello es que se haya incumplido la orden de la Fiscalía del Medio Ambiente quien exigió, ya en febrero del 1998 que las administraciones locales pusieran en ejecución antes de abril del 2001 el soterramiento o desvío de algunas líneas cercanas a viviendas ( asunto que afecta a Orcasitas y a más barrios de Madrid como Aravaca, Herrera Oria, Vallecas, Latina, Aluche y Usera). Esta medida costaría a la administración 100.000 millones de pesetas.

La sospecha de que la decisión plenaria no busca realmente solucionar el problema sino posponerlo se confirmó cuando el día después de que se celebrara el pleno, el viernes 28 de septiembre, a las 8:30 de la mañana unas 40 dotaciones de antidisturbios desalojaban a la fuerza el campamento vecinal instalado debajo de la torre de Alta Tensión. En ese momento se encontraban allí 7 personas, algunos miembros de SINTEL quienes tras haber estado más de un año acampado en la Castellana, se ha pasado todo el verano en el campamento de Orcasitas. Como detalle señalamos que el hijo de uno de ellos, de veinte años, tuvo un cáncer del que se está recuperando y su dormitorio de está a menos de seis metros de los cables de alta tensión.

Poco a poco, conforme fue pasando la mañana, los vecinos, enterados de la noticia se fueron concentrando en la c\ Alzola. La policía, muy previsora, también desplegó algunas de sus unidades frente al local de la asociación. Alas 10 de la mañana apenas quedaba rastro del campamento que costó un mes mantener.

Aquella noche se celebró una asamblea a la que acudieron más de 500 vecinos de Orcasitas y otros barrios afectados de Madrid que se retransmitió en directo a todo el barrio a través de RADIO ELO. Se decidió convocar una manifestación que se pretende sea muiltitudinaria el miércoles 3 de septiembre a las 19 hrs. Una manifestación que saldrá desde la avv. de orcasitas y llegará hasta la junta municipal de usera bajo los siguientes lemas:

· Que se desmonten los cables de alta tensión. Para ello el Gobierno Municipal del Partido Popular y Unión Fenosa deberán garantizar por escrito que se va a dar solución al problema, definiendo plazos concretos de ejecución del enterramiento de los cables. No aceptamos los actuales acuerdos, firmados al margen de los vecinos, por no contener plazos concretos.
· Exigir la dimisión del Delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Javier Ansuategui, por ser el responsable de la desproporcionada actuación policial.

Aquella noche también se decidió rehacer el campamento. Pero a la mañana siguiente los antidisturbios volvieron para evitarlo acompañados por algunos policías vestidos de paisano que trataban de sembrar la confusión entre los vecinos.