Desde hace unos meses recibimos cartas-denuncia de diferentes aspectos de la cárcel alavesa de Nanclares de la Oca. En una misiva anterior un interno nos informaba que el pasado mes de febrero la dirección del penal decidió unilateralmente reducir el tiempo de comunicaciones vis a vis de dos horas a hora y media. Para l@s que estamos fuera, media hora puede no significar nada, pero para un recluso que se encuentra a cientos de kms. de sus familiares y amig@s, media hora a la semana o al mes de visita supone un montón de energías para tirar para adelante. El reglamento penitenciario establece en su Art. 45.5 que como mínimo la persona presa tiene derecho a una comunicación familiar e íntima al mes, en un tiempo no inferior a 1 hora y no superior a 3. La dirección de Nanclares entiende este tipo de cosas a la baja, en detrimento de la dignidad de "sus" presos. La última carta llegada desde Nanclares, que reproducimos a continuación, hace referencia a una plaga de roedores, que pone a los internos en grave riesgo de contracción de infecciones. La dirección del penal, conocedora de esta situación, se demora a tomar las medidas que atajen realmente este problema. Esto es lo que dicen los presos:

Desde hace unos cuantos meses he venido notando el incremento rápido y acelerado de ratas y ratones que pululan por esta cárcel, siendo habitual encontrar por los pasillos, comedores, patios, water, celdas y otras dependencias de esta cárcel estos animales sin que hasta la fecha se haya puesto remedio a esta plaga descontrolada que cada días se hace más fuerte e inmune a los escasos recursos y medios que la dirección y el equipo sanitario de la cárcel emplean para erradicar y combatir esta plaga de ratas y ratones que llega a extremos que nos hacen pensar en un posible y preocupante brote de infección y enfermedad transmisora entre la población reclusa por el constante ataque de estas ratas y ratones que por dodnde pasan mordisquean vorazmente sin parar dejando en cada mordisco una marca más de infección y múltiples posibilidades de brotes de enfermedades.

Se detecta con facilidad arrolladora que las ratas y ratones salen de los agujeros del water y de las alcantarillas del patio de esta cárcel de exterminio e infección (...)´A consecuencia del frío climatológico se ven obligadas para su subsistencia a salir del subsuelo para buscar comida desplazándose para ello por el patio y las galerías de la cárcel encontrando así a parte de la comida nuevos lugares donde procrear y protegerse ocultándose con facilidad debido a la abundancia de agujeros que existen en esta cárcel en sus paredes, baldosas sueltas o rotas...esta situación de constante convivencia mal sana con las ratas y ratones da lugar a la persecución de estos animales por los presos a patadas y con los escasos medios que la dirección de la cárcel aporta (bolsitas de mata ratas) pero esto no es suficiente ya que no hay un seguimiento constante y minucioso para la desinfección y exterminación de estas ratas y ratones por consiguiente no reduciéndose la proporción de estos animales que procrean con suma rapidez.

Lo que ya se hace habitual para las personas presas es salir al patio y encontrar en cualquier rincón una rata o ratón muerto, comiendo, corriendo...estas ratas por otro lado, destacar que son de un gran tamaño, entre 20 y 30 cms. De largas con un cuerpo considerable, esta situación repitiéndose en el comedor , sala de televisión, galerías y en todo el departamento y módulos de esta cárcel en general.(...)

En no pocas ocasiones las ratas y ratones han saltado del carro de las bandejas de la comida lo cual consideramos de máxima preocupación y falta de higiene y de posibles infecciones...pero es más preocupante que las ratas y ratones llegan a introducirse en la cocina y esconderse entre las bandejas que después son repartidas por los presos (...)

A través de instancias esta situación ha sido denunciada y puesta en conocimiento al director de la cárcel y este ni siquiera se ha dignado a dar una respuesta o poner remedio a esta situación incurriendo en un delito de silencio administrativo, en este sentido destacar que el equipo médico tampoco se interesa por esta situación que a pesar de que conocen la ignoran y se mantienen indiferentes (...).

La situación de despreocupación y deshigiene está siendo desmesurada poniéndose en peligro la salud de las personas presas en esta cárcel de exterminio invadida por ratas y ratones.

De todo lo expuesto en la presente cabe destacar la vulneración de diferentes apartados de los artículos 207, 219, 220, 221 y 225, todos ellos del reglamento penitenciario, entre otros. Con un saludo y una sonrisa

Javier Rodríguez Ganges