Desde que el 9 de marzo de 2000 saliese a la calle el nº 0 del periódico de contrainformación Molotov, han pasado más de dos años durante los cuales hemos editado 26 números.
Cuando apareció el primer número -y pese a que llevábamos casi un año de debates- quedaban todavía muchas cosas por definir/decidir.
Ya es una "victoria" seguir existiendo, teniendo en cuenta la carencia de medios técnicos y humanos, las dificultades y limitaciones que nos salen al camino (propias y ajenas, personales y colectivas), lo hostiles e inhóspitos que pueden ser a veces los espacios que pretenden la transformación real y radical (por lo de ir a la raíz) de la sociedad; problemas que sufren todos los movimientos sociales en general y nuestro colectivo en particular.

Es difícil salir todos los meses, pero vale la pena, y no sólo porque nos enorgullece aportar nuestro granito de arena política en la construcción colectiva de un mundo más justo y libre; y en potenciar los movimientos sociales, de base, asamblearios y transformadores, sin por ello tener que hacer concesiones fundamentales. Sino también por la respuesta de cantidad de gente (la mayoria totalmente anónimos para nosotr@s), su apoyo, animos e interes. Es para nosotr@s -el colectivo UPA-Molotov-, todo un triunfo que este proyecto que nació con muchas ilusiones pero muchas incógnitas no sólo se haya mantenido sino que sigua avanzando.

Ahora es un buen momento para hacer una recapitulación y trazar un balance. Los cambios han sido evidentes, tanto en el aspecto como en el contenido de la publicación. En cuanto a la forma, valoramos como avances importantes la mejora en la presentación: en la maquetación, logrando asentar nuestro propio estilo, sin imitar demasiado a los grandes periódicos. Los soportes gráficos han ganado en calidad, originalidad (hay un esfuerzo para que las fotos sean de colaboradores o propias, y no fusiladas de otros medias) y numero de colaboradores (como se puede ver en las viñetas). También hemos intentado facilitar la lectura de los articulos agrupandolos, sin caer por ello en las secciones fijas. Por ultimo, hemos pasado de 24 a 32 páginas (el primer año pasamos de 16 a 24).

En lo referente al fondo valoramos como positivo unos contenidos mucho más amplios (tocando nuevas temáticas, como por ejemplo, liberación animal o vecinal) y variados, mejor tratádos (mayor rigor y profundidad), incluyendo propuestas y temáticas de otros paises. Y por supuesto el mayor enfasis en el análisis nos parece un gran paso.
La gente que colabora y se siente implicada en el proyecto es mucho más numerosa y recibimos mucho más material (no sólo articulos, sino sugerencias, animos, ayudas, afectos y criticas).

Sin embargo, nuestra legítima satisfacción no nos impide ver las enormes lagunas y deficiencias todavía por subsanar. La difusión del Molotov nos sigue pareciendo muy escasa. Aunque hemos triplicado el munero de suscripciones, llegando a las 454 (de ellas 106 a presos), estamos lejos de las 3000 que nos hemos marcado como objetivo. Tampoco nos basta una tirada de 4000 ejemplares al mes. Dejamos de lado los pequeños fallos (errores ortograficos, etc) que iremos subsanando poco a poco sobre la marcha, ya que estamos adquiriendo experiencia y vamos mejorando "las pequeñas cosas que dan calidad" . En los contenidos nos damos cuenta de nuestras limitaciones (aunque muchas de ellas son también de los movimientos que reflejamos). Por ejemplo, echamos en falta un tratamiento mucho más amplio del tema del genero y de las luchas por as diferentes opciones sexuales. Y que decir de nuestra siempre crónica falta del "vil metal" que tanto odiamos pero que tanto necesitamos para salir cada mes. No hemos logrado asegurar unos canales de financiación estables y fiables alargo plazo, con lo cual el peligro de la "crisis financiera" siempre esta a la vuelta de la esquina.

Esto no es más que la punto del iceberg de los problemas estructurales de nuestro proyecto: sigue todavía costando mucho esfuerzo, trabajo y dedicación sacar el periódico, y no logramos asentarnos, adquirir algo de solidez (aunque desde fuera parezcamos una estructura relativamente estable). Quizas esto explique y a la vez este causado por nuestra dificultad para asumir los cambios y las transformaciones, muchas de ellas decididas en asamblea, pero que para aplicarse tienen que "enfrentarse" a las rutinas, costumbres y comodidades adquiridas, también a nivel de la reflexión (por ejemplo, el recurso a las muletillas y topicos en los contenidos). Por ello, para repasar estos avances (y limitaciones), convocamos (al igual que el año pasado) un encuentro, los días 19, 20 y 21 de julio, a nivel estatal, de todos y todas nuestros colaboradores, suscriptores, lectores y personas interesadas en el proyecto. Es el espacio optimo para que fluya la critica, las propuestas constructivas que nos permitan, entre todas y todos, avanzar.

Pensamos que durante estos dos años de periódico hemos sido fieles a la propuesta recogida en el primer y único editorial de esta publicación: "una herramienta de lucha que trata de comunicar a mucha más gente que antes, realidades que los medios de comunicación de masas silencian y que sea de utilidad real a las personas que trabajan en los movimientos sociales [..]; nos hemos propuesto ser -crear- un espacio de participación real, un lugar donde confluyan gentes, pareceres sentires muy diversos; un proyecto lo suficientemente abierto como para que muchas personas se sientan en él reconocidas y lo asuman como propio".