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DE KYOTO A XANADÚ.
o cómo convertir el consumo indiscriminado
de energía en algo necesario
Salen a menudo artículos en la prensa que no se
molestan en ocultar que son publicidad. Como los publicados en varios
periódicos sobre Xanadú. La futura "pista de nieve
más grande de Europa". (El País, 8/5/02 y El Mundo,
28/4/02).
Como toda publicidad que se precie es todo espectacular, mágico
y sin pegas. Además va a crear un montón de puestos de trabajo.
¿De que clase? ¿basura?
El proyecto del parque va a tener un mínimo impacto ambiental.
Eso dicen. Que el agua usada (900 metros cúbicos) para crear la
nieve artificial necesaria (9000 metros cúbicos) se reciclara continuamente.
La extensión del parque será 168000 metros cuadrados y la
zona destinada a actividades de nieve 18000 metros cuadrados situados
bajo una gran carpa. Todos estos datos vienen en El País, 8/5/02.
Pág. 28 del cuadernillo de Madrid.
Bien. Cualquiera que pase por Arroyomolinos, donde se va a construir la
pista, verá que aquello es un descampado donde se alcanzan los
42º C. en verano.
La pregunta -a parte de que pinta una pista de nieve en el desierto- es
obvia, ¿Cuánta energía es necesaria para convertir
y mantener esos 9000 metros cúbicos de nieve los 365 días
del año dentro de una cúpula a -1º C.? ¿cómo
se podrá hacer? ¿milagro? No. Gracias a un espectacular
derroche energético.
El artículo parece, se comenta arriba, el panfleto turístico
que te dan a la entrada del parque temático. Se olvidan de darte
datos que te hagan pensar en el posible daño ambiental o si es
necesario ese gran gasto energético.
Tu no has de ir allí a hacer preguntas. Has de pagar tu entrada
y pasártelo "megabien".
Como diría François Blanchard, publicista metido a limpiar
la imagen de dictadores africanos, si el periodista esta bien alimentado
informara bien.
Hará publicidad gratuita en la prensa y hasta parecerá un
artículo informativo, serio.
En ningún momento se hablara de las necesidades reales de energía.
Del sistema energético que sería deseable. A más
gasto, más electricidad es necesaria, más ganan las eléctricas
y más excusas hay para vendernos como necesarias las centrales
nucleares.
Pero esto es ir muy rápido. Expliquemos primero un par de conceptos
de desinformación que aquí se dan claramente. Descontextualización
es cuando te presentan muchos hechos de forma aislada, como si fueran
independientes unos de otros y no formaran parte de la misma realidad.
Una de las técnicas de descontextualización más aplicada
es la denominada "noticias-Puzzle": Se da cuando los causas
y consecuencias vienen fragmentadas y dispersas para impedir la visión
de conjunto y la comprensión de la información.
En este caso hay tres líneas de acontecimientos íntimamente
ligadas que los medios no han querido cruzar. La relación entre
las tres nos dará una visión de conjunto.
1)Privatización de la energía en la UE.
2)Declaraciones de Loyola de Palacio sobre la energía nuclear y
la acción de Greenpeace.
3)Parque Xanadú.
La privatización de la energía.
La idea es que todo lo que tiene que ver con la Unión
Europea es estupendo. Siempre hay fotos de jefes de estado dándose
la mano, riendo, gastando bromas y un montón de artículos
resaltando la necesidad de las cumbres, la unidad de Europa y lo positivo
de los acuerdos alcanzados. Incluso se llenan de anécdotas para
hacerlas más próximas y familiares.
El mismo concepto de liberalización es tratado como positivo. Como
recuerda a la palabra libertad con ese sentido lo utilizan. Llegan a decir
que es un logro el desbloqueo de la liberalización del mercado
eléctrico (ABC, 17/3, pag. 15).
Liberalización significa tiranía de los que manejan los
mercados pero a partir de ahora la usaremos con el sentido de privatización.
Bien. Los "avances" para Europa a raíz de los tratados
de Barcelona se reducen a privatizar empresas publicas y venderlas a las
grandes compañías eléctricas. Pese a la "liberalización"
del mercado las eléctricas actúan en Europa como monopolios.
Un detalle. Francia y Alemania parecían oponerse al "progreso",
al crecimiento económico y de Europa. En realidad se oponían
a la privatización total del mercado eléctrico. Y ni siquiera
esto era cierto. Ambos países estaban de elecciones. No iban a
tomar medidas que les restaran votos. Esto si lo dijeron. No lo explicaron
de otra manera. Que cuando pasaran las elecciones firmarían lo
que fuera. Que la "democracia" entorpece los intereses de las
grandes compañías.
Cuando algunos acuerdos se tomaron, la prensa nacional consideró
que España había triunfado sobre Francia y Alemania (El
Mundo, 28/4. Sección economía).
Uno de esos acuerdos es la mejora de la red eléctrica, sobre todo
la que nos une con Francia que tiene excedentes de energía. Energía
nuclear que quiere vender. Y España cada vez consume más
(Un 10% más cada año. The Ecologist nº 9). La conclusión
es obvia.
En España el mercado eléctrico esta "liberado"
y controlado por tres empresas (Endesa, Unión Fenosa e Iberdrola)
que tienen muy buena relación con el gobierno. Un servicio básico
como es la luz queda en manos privadas. No tienen más que amenazar
con apagones para que el gobierno, que ya les regalo un billón
de pesetas para "liberar" el sector, les financie la mejora
de la red, etc.
Polémica nuclear.
El viernes 26 de Abril salta a la portada de los periódicos
la acción de Greenpeace en Zorita. Fue una acción exitosa
pues pretendía denunciar la falta de seguridad no solo de las centrales
en si mismas sino de la energía nuclear en general y lo que podría
pasar si hubiera un accidente, por ejemplo en Zorita, una central nuclear
vieja y a la que están prolongado -como a tantas otras en todo
el estado- artificial y peligrosamente la vida.
La noticia fue muy manipulada. Todo se redujo a un mero fallo de seguridad
de Zorita. No se habló en ningún momento del peligro, de
la contaminación de la energía nuclear, de sus residuos,
de su uso militar. Nada.
De hecho, si ese día fue portada de El Mundo 26/4 la noticia desaparece
poco a poco. Abandona la portada y va a la sección de Sociedad.
El Consejo de Seguridad Nuclear puso una multa a Unión Fenosa,
esta recurrió y no se sabe más.
El editorial de El Mundo del 26/4 se pregunta: "¿Y si greenpeace
fuera Al-Qaeda?". Un cambio de los que nos gustan al grupo de comunicación
sería muy fácil de hacer: ¿Y si Zorita fuera Chernobyl?
Greenpeace, protagonistas de la acción, son citados siempre como
terceros y nunca como fuentes de información.
¿Por qué esta acción? Un par de días antes,
en El País(25/4, pág. 56, sección de economía),
se dan unas cuantas claves.
El Foro Nuclear español, presidido por Eduardo Gonzalez, un directivo
de Iberdrola, pide un pacto político para sacar a las nucleares
del debate electoral y para que se autorice la construcción de
varias centrales.
Donald Johnston, de la OCDE, señala en La vanguardia, 29/4, "Los
países industrializados deberán hacer un esfuerzo para convencer
a la opinión pública de que lo nuclear es necesario".
Unos días después (La vanguardia, 29/4, pág. 23)
se publican las declaraciones de Loyola de Palacio sobre la necesidad
de recurrir a las centrales nucleares si se quieren cumplir los acuerdos
de Kyoto. Es una disyuntiva falsa pues los acuerdos de Kyoto desechan
expresamente la energía nuclear como alternativa ecológicamente
viable (El Pais, 4/5, pag. 23).
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico
la respalda al día siguiente (El País, Sección Trabajo)
y su portavoz, Donald Johnston de nuevo, declara que la energía
nuclear tiene un "escaso impacto ambiental". En la misma página
la presidenta del Consejo de Seguridad Nuclear de España, Mª
Teresa Estevan, dice que el consumo ha crecido en España y que
ante el peligro de cortes hace falta más potencia. Sin vergüenza
dice que abrir más centrales depende de las compañías.
Otros países como Alemania, Suecia, Austria, ya han desechado el
modelo nuclear y son los que están cumpliendo con Kyoto. España
es de los que menos lo cumple.
Lo que aquí se evita es plantear el debate sobre un modelo energético
diferente de racionalización del consumo y del uso de energías
limpias.
Xanadú.
Como hemos dicho al principio es de sospechar que a los
"periodistas", de diversos medios, que han informado sobre esto
les han pagado un viaje de fin de semana, han comido bien y les han dado
un folleto elaborado con sumo cuidado por otros periodistas y publicistas
al servicio de las empresas que construyen y gestionaran el parque y que
ellos, estómagos agradecidos, han calcado en sus artículos.
Una operación de marketing.
Los periodistas han dado la información que se esperaba que dieran.
Han sido útiles. Se les invitara otra vez.
Todo es mágico, como dice el Consejo de Obras Públicas de
la Comunidad de Madrid, Luis Eduardo Cortés, en El País
8/5, pag, 28. Tan mágico como la carretera de peaje que esta siendo
construida para llegar al parque de nuestros sueños. ¿Casualidad?
¿fondos públicos?
"Nevara dentro igual que lo hace fuera. La nieve es la misma que
hace Dios" Dice el Consejero General de PGC, una de las gestoras
del parque, el mismo día en el mismo periódico.
El puzzle ya esta completo. Las tres líneas ya están aquí.
Tenemos un parque temático muy divertido que espera que miles de
millones de visitantes se dejen los euros allí cuando salgan de
sus trabajos. La televisión se lo ofrecerá como la solución
a su stress. En vez de arreglar su vida le cobrara una pasta para que
se olvide de enfrentarse a sus problemas.
Por otro lado tanto la construcción, como el mantenimiento de la
maquinaria de frío y el gasto de todas las luces y atracciones
del parque de concentración supondrá un consumo energético
brutal. Por no mencionar los miles de hectolitros de combustible que se
quemaran para llegar a Xanadú, edén del ocio destructivo.
El consumo exagerado al que no se opone ninguna política de consumo
racional aumenta de manera artificial la necesidad de energía.
El beneficio de las eléctricas tambien aumenta.
La mayor parte de los gases de efecto invernadero provienen de las centrales
térmicas que producen la mayor parte de la electricidad. El acuerdo
de Kyoto pretende reducir las emisiones de estos gases.
Loyola de Palacio vino a decir que cumplir con Kyoto suponía reducir
la emisión de gases y para eso las plantas térmicas tendrían
que producir menos energía y por eso habría que recurrir
a las nucleares.
Lo que dijo realmente es que había que mantener el beneficio de
las eléctricas, dueñas tambien de las centrales nucleares.
Lo que dijo es que el consumo tenía que seguir aumentando.
A estas alturas a nadie parece sorprender que un político, una
persona teóricamente puesta para defender los intereses de los
ciudadanos, una comisaria europea, sea citada en la prensa como "portavoz
del lobby nuclear".
Bienvenidos a Xanadú. Como diría Saramago, bienvenidos a
la caverna.
GAC comunicación
popular, Escuela Popular Prosperidad
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