|
|
El Puchero: las iniciativas contra
la europa del capital y la globalización
"No Future":
Una reflexión sobre el movimiento antiglobalización y las
contracumbres
Antón
Corpas
¿Estamos en un inicio de ruptura? No estoy seguro
aun de que nos encontremos ante un movimiento de cambio histórico
o simplemente ante una escenificación mediática. [..] Me
pregunto aun si la sensación de poderío que han generado
determinados hechos, no son provocadas más por el miedo del enemigo
a lo nuevo y desconocido que por el autentico potencial existente. [..]
Se dice que la fuerza mostrada durante las contracumbres es un síntoma
de que la globalización está generando a sus propios destructores.
Pero también el movimiento antiglobalizacion es quien puede estar
engendrando su propia destrucción.
Su experiencia y nuestra ingenuidad
Las luchas de los 60-70, crearon y criaron a la clase política
actual, o sea, a los gestores de un orden mucho mas fortalecido que hace
cincuenta o veinte años. Shroeder, Fischer, Jospin, Piqué,
Villalobos,.. se formaron políticamente en las trincheras de la
oposición social y política. La ironía de los cuadros
de elite del nuevo orden formados en las academias revolucionarias. A
la misma velocidad que se mueve hoy el mundo puede estar empezando un
proceso de engullimiento parecido. Al vértigo veloz de los procesos
se une que ahora quienes están en puestos clave, es la generación
de engullidos de la ultima mitad del pasado siglo. [..]
En nuestro lado la transmisión de las experiencias y la historia
es escasa, hay una ruptura de veinte años, no conocemos a fondo
como se produjo todo el descoyuntamiento de las resistencias, y seguramente
andamos en una ingenuidad cuyas dimensiones ni siquiera imaginamos.
Una pregunta clave
Las instituciones internacionales se han mostrado incompetentes tanto
en las formas de enfrentarse a las crisis (México, Turquía,
Argentina...) como en la capacidad propagandística. [..]
Por su parte, el movimiento de contracumbres ha revuelto el circo mediático,
el instrumento más preciado de los amos, en contra ellos mismos.
El ejemplo extremo es el asesinato de estado de Carlo Giuliani. [..] La
capacidad de estremecer a miles de personas en pocos minutos, que les
da la posibilidad de manipular la opinión mundial, tardó
unos segundos en situar al G-8 en el ojo de un huracán que no dominaban.
La misma hipocresía social que permite generar o acallar sentimientos,
hizo boomerang por las circunstancias del asesinato de un joven blanco,
europeo, occidental.
El cerco crítico sobre el FMI y el Banco Mundial sobre todo, se
va estrechando. Ni siquiera los más entusiastas del neoliberalismo
parecen darle una mínima credibilidad. El nuevo orden necesita
con urgencia renovar su capacidad operativa en lo político, lo
económico y lo propagandístico. Las mentes más inteligentes
de los grupos de poder ya deben estar pensando en una nueva reorganización
para recuperar la iniciativa [..] y la legitimidad social.
Otras oposiciones, como sindicatos y partidos políticos, combativas
en su momento, terminaron formando parte del organigrama del orden establecido,
reforzándolo. ¿La fuerza dinámica, imaginativa y
constructiva del movimiento antiglobalizacion podrá ser utilizada
igualmente para una nueva reorganización?.
Reparto de legitimidades
Desde los principales nudos de pensamiento y acción política
se está intentando definir un destino apropiado para el movimiento
de masas más importante en treinta años.
Esta en marcha una dinámica a dos bandas. La brutalidad policial
calculada y la criminalización directa de determinados sectores,
tratan de tensar la cuerda para buscar las fisuras dentro del movimiento
al crear una confrontación entre supuestas violentas y pacifistas.
La otra pieza clave está en la diplomacia, que dentro de esa división
conveniente buscará una casta de "razonables". [..]
Desde ya se pone en marcha la adjudicación de legitimidades. La
entrega de la autoridad de la antiglobalizacion a determinados organizaciones
o intelectuales, será una concesión de maniobra política
en cuanto a dialogo e intervención con y en el orden actual. [..]
Una de las claves de este proceso (y lo que tenga de autodestrucción
de la disidencia), es el probable calado de un análisis generado
desde el status quo intelectual y político, dentro de los nuevos
movimientos de resistencia.
Además, de forma casi mecánica y lineal, la criminalización
externa parece estar haciendo domino con un proceso de criminalización
interna. Ocurre con ciertos análisis simplistas sobre la actuación
de quienes ejercen la guerrilla urbana y el sabotaje. [..] La heterogeneidad
de las contracumbres es ante todo política, humana y territorial.
Aun no sabemos si a medio plazo ese cóctel será su valor
o su debilidad, pero una cosa es esencial, las diferencias están
entre muchas personas y colectivos distintos, y nunca entre un gran saco
de noviolentas y otro saco de violentas. Si aceptáramos ese esquema
bipolar estaríamos creando una confrontación sin matices,
no sólo perjudicial sino falsa, y generada desde el espejo mediático.
Se desguazaría así cualquier posibilidad de que el movimiento
masivo de las contracumbres sea útil y transformador, si es que
tiene alguna.
Salir de ese posible círculo dialéctico simplista es importante.
En este sentido, hay que conseguir más debate, contacto y aprendizaje.
Sobre todo hay que evitar algo que puede estar acercándose, la
lucha de hegemonías y autenticidades. La superposición en
las luchas por los prestigios partidistas o individuales, es lo que hace
ausentarse a la política y el debate, más dañino
que cualquier infiltrado policial.
Antiglobalización y élite política
[..] Una neohistoria está en camino. Desde los media se esta construyendo
la genealogía de un movimiento hasta ahora carente de origen y
estructura. Veremos en breve como construyen la historia de un fenómeno
cuya legitimidad negaban y como le recrean un prestigio adecuado. Desde
ahí se marcara una agenda, una jerarquía de metas para un
movimiento que hasta ahora tenía como única prioridad palpable
(junto a la concienciación) paralizar u obstaculizar el proceso
de toma de decisiones.
Hay un paso que si se da, dará lugar a infinitos pasos mas. El
nudo político fundamental de esta estrategia es conseguir crear
dentro del movimiento antiglobalizacion una elite interlocutora. En la
negociación del desarrollo de las cumbres o de determinadas reivindicaciones,
en reportajes periodísticos [..] se gestarán los rostros
de un movimiento que hasta ahora había sido tan horizontal como
transversal, o sea, que su paternidad no pertenecía a nadie, y
que tanto sus orígenes como sus objetivos eran diversos.
La creación de liderazgos públicos o fácticos tendría
tres objetivos: la interlocución directa con las clases dirigentes;
la interlocución mediática (con la "opinión
pública"); y finalmente la de semillero de una nueva clase
politica e intelectual que encaje dentro del orden establecido.
No se trata desde luego de sospechar de las personas que adquieran hoy
un peso importante ya sea publico como dentro de los movimientos (se caería
en la frivolidad inquisitorial y paranoica), sino de pensar en modelos
de funcionamiento colectivo que contrarresten los previsibles procesos
de absorción.
Sobre el proceso de asimilacion
El sindicato terminó siendo un legislador táctico y el revolucionario
un burócrata, un gestor o un intelectual orgánico. Un híbrido
de estos dos niveles de derrota es hacer de determinadas personas y organizaciones
los referentes, y convertir al movimiento de contracumbres (o antiglobalizacion,
o...) en una especie de interlocutor social de la mala conciencia. El
movimiento antiglobalizacion puede estar llamado a poner en marcha un
neosindicalismo global, negociador de los "excesos" del capitalismo.
Esto lo convertiría en un ente con maniobra política pero
incapacitado políticamente para tener agenda propia y un proyecto
diferenciado de las actuales relaciones de poder.
Esa es una de las posibles funciones del papel de contrapeso dentro de
los foros mundiales de los poderosos que reclaman algunas voces. Esta
interlocución resentiría el protagonismo que desde ya debe
tener el trabajo local, y las búsqueda de formulas de democracia
y respuestas de base. Si globalizar la resistencia termina por significar
una elite alternativa replicante de la establecida, se caricaturiza lo
que ya existe. [..]
Nos situamos ante uno de los dilemas más ancianos de los movimientos
revolucionarios: la diferencia entre reformismo y revolución. Diferencia
que es tan reduccionista como la que se hace entre violentas y no violentas
y que en su momento pudo ser plausible, pero la historia lo ha complicado
todo, y ha demostrado que la realidad y los procesos son menos lineales
que cualquiera de las teorías. Ni la instrumentación del
poder establecido, ni la destrucción del poder, ni la toma del
poder, son validas. El poder no es ni neutral ni único, no es ajeno
a nosotras ni tampoco nos pertenece. Orden y poder son conceptos distintos,
uno representa lo establecido y estático, el otro representa una
fuerza contradictoria siempre en movimiento, y que se encuentra en cualquier
acción. [..] Cada una de nuestras acciones es un acto de poder
[..] intentar paralizar una cumbre son ejercicios de poder. A esto se
une la complejidad de las relaciones actuales y como hoy los órganos
de decisión del orden establecido se difuminan, o como mínimo
se alejan.
Hay riesgos a la hora de moverse en esta complejidad. Un riesgo es caer
en un pragmatismo que convierta la acción política en un
consuelo, como le ocurre a la izquierda institucional que termina sintiendo
cierta satisfacción con una alcaldía o una concejalía.
El hecho es que ya se están poniendo en marcha mecanismos para
hacer como mínimo la escenificación de determinadas "concesiones".
Tanto políticos oficiales como intelectuales orgánicos comienzan
a reclamar alternativas concretas al movimiento. Pero cuando el enemigo
pide respuestas son preguntas lo que debemos hacernos. Habría que
comenzar a hacer algunos cuestionamientos sobre la Tasa Tobin, evidentemente
una de las pocas propuestas claras y elaboradas, y también la más
renombrada y debatida desde el stablishment. [..]Está claro que
en el momento en que la actual red de poder acepte determinadas reformas,
también pondrá en marcha dispositivos para compensar no
solo las perdidas económicas sino también el desgaste político.
Si la estrategia de las resistencias se sustentara en un toma y daca negociador
con las autoridades internacionales, se terminaría en una dinámica
de espiral interminable [..].
Pero igualmente es política del consuelo dedicarse al activismo
inmovilista, del panfleto a la asamblea y de ahí al sabotaje ocasional,
en espera de la chispa, sin lograr hechos concretos mientras la lucha
se desarrolla.
Si que parto de un hecho incontrovertible, no podemos convertirnos en
la parte bonita de la porquería. No podemos aspirar a ser la sociedad
civil de un mundo detestable. [..]
Las reformas significan conseguir pequeños logros ahora pero realizados
por otras (el poder establecido) y utilizando siempre los mecanismos ya
demarcados sin tocar los limites. Por su parte la revolución significaba
romper los limites, era hecha por nosotras para nosotras, pero en un mañana
infinito e intocable. Los mismos Centros Sociales con sus carencias son
un intento de construir desde hoy, también las ocupaciones de tierras
en Andalucía son experiencias que conjugan la lucha contra los
mecanismos de poder con la construcción en el presente.
Si algún significado nuevo hay que utilizar es aquel "no future"
del punk. [..] Buscar la regeneración del materialismo, rompiendo
el componente religioso de la izquierda que se lo regala todo a un mañana
intocable. El intento de desarrollar nuestro poder, la creatividad y la
potencia en el presente como uno de los componentes revolucionarios más
importantes. Construir desde el aquí, el ahora y el nosotras.
|