Las tropas israelíes matan a una pacifista en Palestina
 
El 16 de marzo, un bulldozer del ejército israelí acabó con la vida de Rachel Corrie, norteamericana de 23 años en Rafah (franja de Gaza). Corrie, activista del Movimiento de Solidaridad Internacional (MIS), trataba, junto con otras tres personas, de evitar la demolición de la casa de un médico palestino por parte del Ejército israelí. Rachel se puso frente al bulldozer encargado de la demolición, altavoz en mano, gritándole que se detuviese. El conductor hizo caso omiso de las demandas de Rachel y continuó avanzando, pasándola por encima, arrollando a la joven con los dientes de la pala, y dando marcha atrás para volverla a aplastar. Rachel fue trasladada al hospital Al Naj’ar, pero no consiguió sobrevivir a las fracturas que le había causado el atropello. Fuentes del ejército israelí excusaron al conductor diciendo que dentro del bulldózer no se podía ver a la activista (que, por cierto, llevaba un chaleco fosforescente), pero el testimonio de sus compañeros, que trataron de detener al militar trepando a la cabina del conductor, y las fotos de lo ocurrido que acompañan este artículo, desmienten la versión israelí.
Así, Rachel Corrie es la primera escudo humano que fallece en Oriente Medio, y su muerte se suma a la lista de 1900 palestinos muertos por la acción del Ejército Israelí desde septiembre de 2000. Dada la convulsa situación internacional, focalizada básicamente en la guerra contra Irak, el asesinato de Rachel ha pasado “desapercibido” para la comunidad internacional, y apenas ha tenido repercusión en los medios de comunicación de masas, con lo que esta nueva violación de los derechos humanos por parte del Estado de Israel puede que quede impune. /Ire