EQUIPO EDUCATIVO DEL C.S.A. GACELA
>> A partir de mayo de 2002, y, alertados por los continuos testimonios sobre vejaciones, torturas y malos tratos que recibíamos de familias y menores con los que se está trabajando en el grupo educativo del Centro Social Autogestionado “Gacela”, decidimos de forma más o menos continua visitar a los jóvenes que desde Burgos eran internados para cumplir medidas en régimen cerrado o semi-abierto al “Colegio Zambrana” en Valladolid, con el fin de comprobar lo que de estos rumores era cierto.

Durante un tiempo y con la excusa de trabajar como educadores/as nos dejaban visitar durante 1 hora a alguno de estos menores, y comprobamos no sólo parte de esos testimonios, sino otros hechos que nos animan a ponerlos en conocimiento de las administraciones competentes sin recibir ninguna contestación clara más que “algo se oye por ahí”.

Más tarde, nos enteramos de que una educadora que había estado trabajando en ese centro se pone en contacto con la Coordinadora de barrios de Madrid con la intención de denunciar algunas cosas que había visto y oído a educadores, funcionarios y guardias de seguridad del centro.

Uniendo todas las fuerzas con las que contábamos y con el apoyo de diferentes colectivos, grupos y personas de Valladolid, Madrid, Logroño, Valencia, Murcia y Burgos decidimos hacer por un lado una campaña de denuncia social en la cual seguimos trabajando, y por otro poner estos hechos en conocimiento de las instituciones encargadas de “proteger” a los menores.

Para ello acompañamos a denunciar a los familiares de estos menores y a poner una denuncia ante el juzgado de lo penal de Valladolid. Educadores del C.S.A. “Gacela” denunciamos ante la Fiscalía de menores de Burgos lo que los menores nos contaron y nosotras habíamos podido comprobar, y la gente de Madrid se personó como acusación particular.

Desde que comenzamos con la campaña y las denuncias, la Junta de Castilla y León, institución responsable de este centro, así como el Consejero territorial, han estado continuamente tanto en los medios de comunicación como en otros foros de profesionales de los servicios sociales, desmintiendo estos hechos, menospreciando la credibilidad de estos menores y sus familias y acusando al C.S.A. de radicales y embaucadores.

El día 26 de Marzo, después de admitida la denuncia, comenzarán las declaraciones de los menores con el inconveniente de que el principal testigo se encuentra fugado en búsqueda y captura, y que alguno de los menores denunciantes sigue actualmente en el centro cerrado.

También el pasado 15 de febrero se celebró un concierto solidario para ayudar a las familias a sufragar los gastos de la denuncia. Este concierto tuvo lugar en Burgos y actuaron SIN DIOS y PUAGH, a los cuales agradecemos su solidaridad.
Este es el manifiesto común que recoge los sentimientos de dolor y rabia de las gentes que tenemos que soportar continuamente cómo en los barrios donde vivimos machacan a nuestros chavales, y más tarde torturan en estas pseudo-cárceles cuya finalidad última es la de criminalizar la pobreza.

La cárcel es la respuesta que las instituciones públicas encargadas de proteger a la infancia vienen dando desde hace muchos años a los problemas sociales de niños, niñas y jóvenes. Antes los llamaban reformatorios, centros de reforma y ahora centros educativos juveniles, pero siempre son lo mismo edificios rodeados por muros y vallas, vigilados por guardias de seguridad y funcionarios que se hacen llamar educadores/as... cárceles puras y duras.