|
|
nº
35 mayo 03
Un
encierro permanente hace frente a la amenaza de desalojo del Laboratorio
03
JOTA*
El Centro Social okupado El Laboratorio 03 recibió
el 31 de marzo un auto del juzgado de instrucción nº 11, que
instruye su caso, por el que se ordenaba su desalojo voluntario, fijando
un plazo que terminaba el 7 de abril. Desde entonces, y dado que en una
multitudinaria asamblea se decidió desobedecer la orden judicial
de abandonar el espacio okupado, el desalojo policial se puede producir
en cualquier momento. Por ello, la asamblea del centro social decidió
convocar un encierro permanente e indefinido, con la intención
de paralizar el desalojo, llenando con más actividades si cabe
el Laboratorio y trasladando el conflicto a la calle.
L@s ocupantes del Laboratorio piensan que aún con una resolución
judicial ordenando el desalojo, es posible paralizar el mismo, demostrando
que el apoyo social es grande y que se trata de una herramienta compartida
por mucha gente, con múltiples intereses diferentes pero unidos.
Por su parte, la defensa de las 16 personas encausadas por usurpación
de bienes inmuebles (a pesar de haber más de 300 personas
autoinculpadas por la okupación) presentó ante el juzgado
un recurso contra el auto del desalojo, pidiendo su revocación
o, en su caso, la suspensión del desalojo hasta la celebración
del juicio. Su argumento es que el desalojo ya no es una medida cautelar
sino una anticipación de la pena, vulnerando la presunción
de inocencia de l@s encausad@s. Existen precedentes de desalojos similares
paralizados en Barcelona.
La noche del 7 al 8 de abril, alrededor de 300 personas pernoctaron en
el Laboratorio, mostrando así su disposición a enfrentarse
al posible desalojo que se podría producir a la mañana siguiente.
Este sin embargo no tuvo lugar, mientras decenas de personas se presentaban
ante las puertas del Laboratorio a partir de las 8 de la mañana
para mostrar su apoyo. En las noches siguientes el número ha oscilado
pero siempre demostrando un masivo apoyo al Laboratorio.
La
propiedad del Laboratorio
En el contexto de la amenaza de desalojo, l@s ocupantes del Laboratorio
desmintieron la versión facilitada a los mass media por la propiedad
del edificio sobre el conflicto y denunciaron la operación especulativa
que se esconde tras el mismo. Según la versión de l@s
ocupantes, en febrero de 2002 el Laboratorio 03 no usurpó la
pequeña propiedad patrimonial de una modesta familia, sino que
interfirió en una operación especulativa de altísimo
significado en el barrio de Lavapiés. Denunciando esta operación,
y el contexto en que se producía (las políticas sociales,
culturales y de vivienda de las instituciones públicas, así
como el proceso de elitización y segregación social abierto
por el Área de Rehabilitación Preferente de Lavapiés),
pero sobre todo proponiendo el uso social del edificio.
Los propietarios no son una modesta familia sino los clásicos
propietarios especuladores. Herederos de una imprenta que vivió
de los beneficiosos contratos con las instituciones franquistas, han
buscado la multiplicación de los beneficios de la mano de su
familiar Domingo Arochena Amestoy, conocido y premiado empresario de
varios sectores productivos, entre ellos la inmobiliaria Arocasa, de
su propiedad, y directivo de la CEOE. No se trata, pues, de una familia
inexperta en asuntos patrimoniales, ni mucho menos descapitalizada,
sino de gentes conocedoras del mundo empresarial y muy relacionadas
con el sector inmobiliario y de la construcción y, por tanto,
muy conscientes de los procesos de valoración monetaria relacionados
con la ciudad y la vivienda. El proyecto final que reservan para este
edificio concentra todo el proceso en la propia familia: el proyecto
elaborado por su testaferro Felipe Samarán Saló,
representante mediático de la propiedad-, la promoción
y la construcción desarrolladas por la empresa familiar, para
levantar finalmente sobre el solar un edificio de viviendas que se venderán
al precio de más de 4.200Eu € (700.000 ptas) el metro cuadrado.
*Para
obtener más información, consulta la web del Laboratorio3
No al desalojo de la Casa de Iniciativas de Málaga
CS.CI
>> El 23 de abril se notificó desde los juzgados que el Centro
Social-Casa de Iniciativas (CS-CI) de Málaga tiene 30 días
para desalojar el inmueble. Las gentes que participan en el CS-CI han
enviado este escrito y han manifestado: nosotras y nosotros no nos
vamos.
Hace ya casi cinco años entramos en este espacio para ensayar como
cambiarnos, para cambiar lo que éramos, para inventar lo que somos
y poder soñar lo que seremos. Entramos en un espacio secuestrado
por el abandono más de 15 años, para hacer camino, para
buscar cómo hacer nuevos caminos. Caminos muy otros a los que conocíamos.
Transformamos un inmueble oscuro, vacío, en destellos provisionales
que señalaban pequeñas trayectorias, unas equivocadas, otras
no tanto. Un espacio muerto se utilizaba ahora para hacer vida, hacer
comunidad, para hacer otra Málaga insurgente. Construir una comunidad
de diversos, de otros, de invisibles. Una comunidad profundamente abierta
a una realidad que esperaba ser explorada, recorrida. Queríamos
hacer de un proyecto político un problema, no un teorema, una pregunta,
no una respuesta. Queríamos crear un espacio donde huir de la precariedad,
de la tristeza y del aislamiento desde el deseo de invención de
lazos de cooperación, de encuentro, de otros mundos posibles. Un
espacio de reinvención; de la socialidad, del gusto por el vivir
y la felicidad colectiva, de la cooperación liberada, de la acción
política.
En estos años hemos andado mucho. Hemos andado con nuestros hermanos
inmigrantes dando un carácter bien material y cotidiano a palabras
como multiculturalidad y desobediencia al régimen de fronteras.
Hemos andado con nuestras vecinas, haciendo barrio, ayudándonos
mutuamente en mil y una ocasión. Andamos en el alambre de la precariedad,
empezando a hablar y resistir a nuestras condiciones de vida marcadas
por la incertidumbre a la hora de conseguir recursos estables, encontrando
fugas colectivas, exigiendo derechos de ciudadanía mientras creamos
iniciativas de redimensión del trabajo; cooperativas donde poder
entremezclar nuestra militancia política, con dosis de autoorganización
del trabajo. Andando con otros, con muchos otros hemos llegado hasta aquí,
y sólo hemos comenzado. Queremos seguir andando, pero la mentira
y tristeza de los que mandan sin obedecer al pueblo no quieren dejarnos
seguir camino, quieren poner cemento donde ahora hay vida.
Nosotras rebeldes, expertos en laberintos, decidimos intentar sortear
la infamia y ensayar apostando fuerte por quedarnos, y emprendimos el
tedioso y complejo camino de arduas y conflictivas negociaciones. Dichas
negociaciones con los grupos políticos de la ciudad desembocaron
el 6 de mayo de 1999 en la aprobación en un pleno del ayuntamiento
(cuando el PP gobernaba en minoría) de una moción que contempla
la compra del inmueble por parte del Ayuntamiento de Málaga y su
cesión en uso social a los grupos que lo gestionan. Desde ese momento
nos pusimos en marcha para abrir vías de dialogo con las autoridades,
encontrándonos con el bloqueo político del PP (ahora con
mayoría absoluta). Exigíamos el cumplimiento democrático
de lo acordado en el excelentísimo ayuntamiento. Pero el PP, claro
está, no estaba por la labor.
Seguimos explorando más caminos para la normalización
de la situación legal del CS-CI, para asentar esta victoria, no
exenta de peligros. En concreto, tras más negociaciones la Diputación
de Málaga (no gobernada por el PP) aprueba en pleno el 4 de marzo
del 2003 una moción por la que reconoce el valor social, cultural,
artístico y educativo de los proyectos que aquí se realizan
y acuerda el establecimiento de un diálogo con el Ayuntamiento
de Málaga para promover la recalificación del suelo de este
inmueble para uso social, así como tomar parte activa, junto a
otras instituciones públicas, en la búsqueda de fórmulas
para la adquisición de este inmueble, bien mediante su compra,
bien mediante alquiler con derecho a compra, bien mediante la firma de
un convenio que financie su conservación, o mediante otra fórmula.
Pero el ayuntamiento con mayoría absoluta del Partido Popular continúa
con su política de puertas cerradas, continúa a no querer
escucharnos creyendo que con ello nos condenaba al silencio.
De este modo, la propiedad del inmueble, en un principio expectante ante
la posibilidad que le brinda de vender un edificio por largo tiempo en
desuso, termina por cansarse ante la inoperancia del ayuntamiento, e interpone
una demanda que desemboca en un juicio por lo civil. El juicio se celebra
el 16 de diciembre de 2002, dando como resultado una sentencia desfavorable
con orden de desahucio inminente. Dicha orden puede hacerse efectiva en
cualquier momento. Y ahora nos vence el plazo en 30 días. Pero
no nos rendimos, sabemos que no estamos solos, que tenemos el respaldo
de la red de amigos y amigas del centro social que aglutina a personalidades
de la ciudad, a miles de ciudadanos de a pie, a cientos de organizaciones
sociales y culturales, etc., a todos vosotros. Tenemos el cuerpo, la inteligencia
y la voluntad puesta al servicio de continuar nuestros caminos, nuestros
experimentos, aquellos que nos han hecho lo que somos y lo que seremos.
Contamos con vuestra solidaridad, allí donde estéis. No
dejéis de estar con nosotras y apuntar a vuestras organizaciones,
grupos o individualidades a la red de amigos y amigas del centro social,
que podéis consultar en la pagina: centrosocial.cjb.net.
El centro social se queda!! Nos quedamos.
El Gaztetxe de Laprobi (Barakaldo, Bizkaia) en grave peligro de desalojo
JOTA
El
Gaztetxe de Laprobi, en el barrio de Santa Teresa de Barakaldo (Bizkaia)
se encuentra en grave peligro de ser desalojado a partir del 30 de abril.
El juzgado nº 3 de Barakaldo ha concedido a los propietarios Manuel
Sastre y David Pillado, conocidos especuladores de la localidad, la ejecución
de la sentencia por la que se condena a l@s ocupantes a devolverles los
inmuebles 4, 6 y 8 de la calle Providencia para la construcción
de viviendas de lujo. L@s ocupantes interpusieron un recurso del que todavía
no han recibido respuesta del juzgado. Con este desalojo puede desaparecer
uno de los centros sociales del pueblo y cinco jóvenes se van a
quedar en la calle.
El 25 de abril tuvo lugar una manifestación contra el desalojo
y en apoyo a los Gaztetxes. Los días 30 de abril, 2 y 5 de mayo
estaban convocadas caceroladas en el barrio de Santa Teresa, al ser estos
días de elevado riesgo de desalojo.
|