|
|
nº
36 junio 03
Entrevista
a Fernando Krichmar, cineasta, documentalista, miembro del colectivo argentino
de contrainformación Argentina Arde
Generar
una forma distinta de producción y consumo de información
genera tambien una actitud activa
Fernando
Krichmar, o el gordo Krichmar. Así es cómo se
conoce en toda Argentina a este documentalista de fama internacional: nunca
falta la presencia de su cámara en las asambleas barriales de Buenos
Aires, en los piquetes del Conurbo bonaerense, en las fábricas tomadas.
Su grupo, Cine Insurgente es uno de los que forman el colectivo
de contrainformación Argentina Arde, agrupación
que ayudo a desvelar las muertes por bala a manos de la policía de
los piqueteros Darío Santillán y Maximiliano Kosteki el pasado
26 de junio en el puente Pueyrredon, Avellaneda. Charlamos con Fernando
con motivo de su visita a Bilbao, donde proyectó algunas de las últimas
cintas de Cine Insurgente.
Myriam
Garzia*
Myriam Garzia: ¿Qué colectivos forman y cómo surge
Argentina Arde?
Fernando Krichmar: A partir de la rebelión del 19 y 20 de diciembre
de 2001 ocurrió que, siendo un hecho tan callejero, todas las cadenas
de televisión lo trasmitieron en directo, más allá
de la línea política (muchas de ellas eran de derecha o
ultraderecha). Había 20.000 o 30.000 personas en la calle, había
también 400 ó 500 tipos con cámaras, entre profesionales
y caseras. Así que se nos ocurrió reunir a todos los profesionales
gráficos en una asamblea, a partir de una consigna, Tú
lo viste, tú lo viviste, no dejés que te lo cuenten,
y repartimos la convocatoria a todos los profesionales aun con el peligro
de que fueran de derechas. Ante nuestra sorpresa, la asamblea fue un éxito.
Aparecieron 200 personas entre periodistas y artistas que llenaron la
sala de la Universidad Popular de las Madres [de la Plaza de Mayo]. Nos
reunimos y decidimos crear comisiones. Una para sacar un periódico,
otra para los vídeo informes, además de fotografías
o imágenes... Con uno de estos vídeo informes desvelamos
las muertes de dos compañeros piqueteros, que en principio la policía
dijo que se habían matado entre ellos, pero nosotros teníamos
las imágenes del jefe del operativo de la policía (el comisario
Franchiotti), pistola en mano, disparando a uno de estos compañeros.
Este fue uno de los hechos que el colectivo ayudó a desvelar. Dimos
la vuelta a la versión del Gobierno, que no es que estuviera distorsionada,
era inventada.
Poco a poco, empezamos a tener colaboradores en todas las asambleas barriales,
hablamos de entre 200 y 400 asambleas entre Buenos Aires y el resto del
país. Y así es como nos formamos. El ultimo año fue
bueno, hemos sacado más de 15 periódicos y 60 vídeo
informes. Seguimos trabajando porque la situación política
de fondo es la misma.
M. G.: ¿Cuál es la relación de ese movimiento
de base con vosotros?
F. K.: Hay compañeros que hacen la doble función, que
siendo miembros de Argentina Arde, también están
en alguna de las asambleas barriales. Uno de los vídeo informes
en el que estamos trabajando en este momento habla de una de esas asambleas
(Villa Crespo). Es un work in process, es decir, que más
allá de la noticia puntual, estuvimos trabajando durante dos meses
y seguimos. En sí narra la okupación de un local, Argentina
esta lleno de locales vacíos, sucursales de bancos que cerraron,
etc. De cómo cayo en `cana, su desalojo, etc. Una compañera,
Natalia, estaba allí cuando lo ocuparon, que en realidad era secreto
pero ella estaba allí con su cámara. O sea, que es todo
el proceso lo que hemos recogido y el funcionamiento de la asamblea. Se
da esa relación de cercanía, en esos locales se proyectan
nuestras películas y los vídeo informes.
M.G.: ¿Cuál es la relación con los otros medios,
con los medios oficiales?
F.K.: Bueno, ellos pretenden presentarlo como una moda. Hablan de
cine piquetero como si fuera el neorrealismo italiano, y no es así
porque hay gente que viene haciendo cine desde los 90 y ellos no se han
enterado hasta el 2000. Además, entre nosotros no hay ningún
vinculo estético, es más, intentamos que no haya una línea
editorial unitaria. Hay tipos de líneas muy distintas, lo cual
no es siempre bueno y tenemos que estar tratando ese tema constantemente.
Nuestra estética es diferente a la de los medios que se ponen siempre
detrás de la cana (policía). Nosotros nos ponemos siempre
al lado de los que reciben los palos. Hay algunas imágenes que
están tomadas con la cámara al lado mientras uno, al mismo
tiempo, corre. Por eso nuestro punto de vista es diferente.
También intentamos no quedarnos es la superficie de la noticia
de 4 ó 5 minutos. Hay compañeros que tienen largometrajes
donde se intenta profundizar de alguna manera, o reflexionar sobre todo
esto. Yo mismo tengo un largometraje, Diablo, Familia, Propiedad, que
narra la lucha de clases que existe en el sector cañero donde algunos
terratenientes tienen más de 3.000 hectáreas, algo así
como 50 km. por 50 km.
Pero hay una cosa clara, si hoy Lenin escribiera el Qué hacer?,
haría una televisión para toda Rusia Y no un periódico,
porque, hoy por hoy, el discurso dominante de subjetivización es
el de la televisión.
M.G.:
Ahora estás trabajando en el Instituto de Cinematografía
cubano, ¿cómo te va?
F.K.: En Cuba es increíble cómo apoyan la cinematografía
nacional. La primera ley cultural fue la de creación del Instituto
Cubano del Arte y la Industria Cinematográfica. Gutiérrez
Alea fue asesorado por el Ché en su primera película. Le
daba los datos de la emboscada y lo ayudaba con el guión. Y eso
se hace el 4 de marzo del 59, es decir a los cuatro meses de la Revolución,
y estoy hablando de un país donde no había cine, y crean
de la nada el cine como arte ligado al proceso revolucionario, y ya venían
con las experiencias radiales del Ché, con Radio Rebelde.
Pensamos que un proceso revolucionario debe de tener una línea
de medios, es un arma más. Generar una forma distinta de producción
y consumo de información genera también una actitud activa.
El tipo que está frente a la tele está como hipnotizado.
Si la gente se involucra en la producción de noticias, será
más consciente de este arma del enemigo y así dejará
de influenciarse por esta catarata de mensajes subliminales.
*
diegocarloselkartasuna@yahoo.com.ar Para contactar: cineinsurgente@hotmail.com
|