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  nº 37 julio 03

El desalojo del Laboratorio 03 no logra frenar el movimiento de okupaciones en Lavapiés


A las ocho de la mañana del lunes 9 de junio, 150 antidisturbios de la policía nacional irrumpían con violencia en el edificio de la calle Amparo donde tenía su sede el Centro Social Okupado Laboratorio 03. Así eran despertadas las treinta personas que en esos momentos se encontraban durmiendo en el interior del edificio. El desalojo se retrasó alrededor de una hora puesto que una persona llevó a cabo una acción de resistencia pacífica al colgarse de la fachada. Esta persona tuvo que ser evacuada por la policía y los bomberos mediante una grúa. A los pocos minutos de producirse el desalojo, decenas de personas comenzaron a acercarse a las inmediaciones del edificio para mostrar su solidaridad con la gente que aún se encontraba en el interior y que pudo salir alrededor de las nueve y media de la mañana, en un lento goteo controlado por las fuerzas policiales. Estas realizaron un impresionante despliegue cortando la calle Amparo y desplegando en la Ronda de Valencia decenas de furgonetas. Seis personas fueron llevadas a la comisaria de la calle Leganitos por carecer de documentación, para ser identificadas antes de ser puestas en libertad. Posteriormente, se llevó a cabo la recogida de los efectos personales y material colectivo, aunque dos camiones se llevaron material confiscado por la policía. Con el edificio vacío y precintado, la gente se fue marchando hacia la plaza de Lavapiés donde a las dos de la tarde tuvo lugar una asamblea informativa en la que unas 50 personas debatieron cómo organizar la concentración que iba a tener lugar esa tarde en la plaza de Lavapiés, una convocatoria “automática” que se venía dando desde que comenzó el proceso del desalojo.

La concentración de la tarde en la plaza de Lavapiés contó con la presencia de más de un millar de personas que se fueron acercando paulatinamente al lugar, hasta que un portavoz del Laboratorio, megáfono en mano, anunció que necesitaban ayuda para realizar una acción, momento en el cual se improvisó una manifestación por las estrechas calles del barrio al grito de “Un desalojo, otra okupación”, para terminar frente a un edificio abandonado en la calle Ministriles, en el que en esos momentos un grupo de gente estaba desplegando una pancarta. El edificio había sido abierto minutos antes y centenares de personas procedieron a okuparlo, dando así nacimiento al centro social Laboratorio 04. La policía no hizo acto de presencia en ningún momento, por lo que la nueva okupación se llevó a cabo en un ambiente festivo, relajado y por momentos eufórico a pesar de la decepción del desalojo de la mañana. Durante varias horas los cientos de personas que se agolpaban en la calle Ministriles fueron pasando al interior del local, para visitarlo y conocerlo.

Aunque en un principio parecía que el local era de reducidas dimensiones y la okupación parecía plantearse como una transición para preparar la okupación de un local más amplio donde ubicar el Laboratorio 04, enseguida se comprobó que el edificio reúne condiciones para convertirse en el nuevo gran centro social del barrio, puesto que consta de tres plantas, numerosas dependencias, varias salas de cierto tamaño, una terraza, patios... El local se encuentra además en buenas condiciones puesto que llevaba apenas tres años abandonado. Se trata de la antigua sede del PSOE de la zona centro, aunque actualmente es propiedad de una inmobiliaria. Su dirección es la calle Ministriles nº 11.
Por otra parte, el viernes 13, alrededor de 2000 personas participaron en una manifestación contra los desalojos que había sido convocada antes de conocerse el desalojo del Laboratorio 03, y que, vistos los acontecimientos de la semana, transcurrió en un ambiente festivo, sin que además fuera visible la presencia de la policía. La marcha transcurrió entre la plaza de Lavapiés y la puerta del Sol, y l@s manifestantes contaron con el apoyo y el aplauso de numeros@s viandantes.
/Jota (fuente: IndyACP)

La policía desaloja la Casa de Iniciativas de Málaga al inicio de un encierro en el centro social
La orden judicial de desalojo del Centro Social- Casa de Iniciativas de Málaga fue hecha efectiva por antidisturbios de la policía nacional en la madrugada del 10 al 11 de junio, un día después de la fecha fijada y de que comenzara por ese motivo un encierro indefinido en el centro social.

La noche del 9 al 10 de junio comenzaba el encierro indefinido que se venía convocando desde hacía tiempo para evitar el desalojo, y que había sido precedido por unas jornadas de debate sobre la dinámica y trabajo de los centros sociales, con participación de gente de otras ciudades como Murcia, Valencia y Madrid. Alrededor de 80 personas se encerraban en el centro social para pernoctar en él. A primera hora de la mañana del día 10, un grupo de unas 30 personas se quedaban dentro y algun@s subían a la azotea, mientras el resto salía a la calle para sumarse a una concentración en la que se reunieron alrededor de 200 personas, con el apoyo de otros colectivos de la ciudad, profesores de la universidad, diputados y miembros del Foro Social de Málaga. La concentración duró dos horas en un ambiente animado sin que se presentara la policía a efectuar el desalojo.
Sin embargo, esa misma noche sobre la 1,30 de la madrugada un fuerte despliegue policial, con más de 20 furgonetas y 50 antidisturbios, procedió a desalojar a las 20 personas que se habían encerrado de nuevo en la Casa de Iniciativas. Todas las personas que se encontraban en el interior fueron identificadas, pero no se produjo ninguna detención, aunque uno de los encerrados, que no llevaba documentación, fue llevado a comisaría para ser identificado.

El sábado 14 fue convocada una manifestación de protesta, que salió de las puertas del centro social. Por otra parte los colectivos que participaban en la Casa de Iniciativas están preparando un nuevo centro social para la ciudad, del que informarán próximamente.

Este centro social se encontraba cerca ya de la fecha de su quinto aniversario, y en este tiempo ha sido espacio de trabajo y punto de encuentro de multitud de colectivos sociales de la ciudad, con especial énfasis en las luchas de l@s inmigrantes y contra la precariedad. En su momento los colectivos y personas que lo ocupaban decidieron emprender un complejo camino de árduas y conflictivas negociaciones con el ayuntamiento, que desembocaron el 6 de mayo de 1999 en la aprobación en un pleno municipal (cuando el PP gobernaba en minoría) de una moción que contemplaba la compra del inmueble por parte del ayuntamiento y su cesión en uso social a los grupos que lo gestionaban. La aplicación de esa moción se encontró con el bloqueo político del PP, ahora con mayoría absoluta. Otras negociaciones con la diputación de Málaga (no gobernada por el PP) concluyeron con una moción de esta, el 4 de marzo de 2003, por la que reconocía el valor social, cultural, artístico y educativo de los proyectos de la Casa de Iniciativas y acordaba el establecimiento de un diálogo con el ayuntamiento para promover la recalificación del suelo del inmueble para uso social, así como tomar parte activa junto a otras instituciones públicas en la búsqueda de fórmulas para la adquisición del local. El ayuntamiento siguió mostrando su negativa a buscar soluciones negociadas.

De este modo, la propiedad del inmueble, en un principio expectante ante la posibilidad que se le brindaba de vender un edificio por largo tiempo en desuso, terminó optando por la vía judicial e interpuso una demanda que desembocó en un juicio por lo civil. El juicio se celebró el 16 de diciembre de 2002 dando como resultado una sentencia desfavorable con orden de desahucio, que es la que se ha efectuado finalmente.
/Jota (fuente: ACP, CS-CI). Más información en: www.centrosocial.cjb.net.

El desalojo de la Casa Encantada de Compostela se produce
sin intervención policial

EEl desalojo de la Casa Encantada, centro social de la ciudad gallega de Compostela, se produjo el 17 de junio, en cumplimiento de una orden judicial del juzgado de instrucción nº 4. Los colectivos y personas que okupaban la Casa decidieron abandonarla por su propio pie ante la imposibilidad de hacer frente a un desalojo policial. Sin embargo, han valorado la situación positivamente, puesto que el derribo del edificio continúa paralizado mientras se resuelve el recurso interpuesto por la vía contenciosa-administrativa; l@s ocupantes también han destacado que han puesto al descubierto lo que han calificado como “trama de corrupción inmobiliaria” que relaciona a la empresa Construcións Iglesias S.L, la inmobiliaria que pretende edificar en el solar de la Casa, con el alcalde Xosé Bugallo, que al frente del ayuntamiento ha sido el principal impulsor del desalojo. En juego están 60.000 metros cuadrados de terreno por urbanizar y más de 24 millones de euros en concepto de indemnizaciones.

La noche anterior al desalojo pernoctaron en la casa unas 100 personas pertenecientes a los dieciséis colectivos que trabajaban allí. La radio libre Radio Kalimero, que emitía hasta ahora desde el interior de la casa, montó su estudio en un lugar cercano y retransmitió en directo el desalojo. A la hora fijada para el mismo, las diez de la mañana, la calle estaba llena de gente que acudía a apoyar, de periodistas y de policías. La secretaria del juzgado entró en la casa mientras sus ocupantes la abandonaban portando los últimos enseres, y montaban una rueda de prensa justo enfrente. Tras la rueda de prensa se improvisó una manifestación de protesta hasta la sede del ayuntamiento, en la plaza del Obradoiro.

Por el momento, los colectivos de la Casa Encantada (el más reciente es Indymedia Galiza, recientemente constituida y que tenía su servidor en la Casa) se han quedado sin local, pero afirman que no tardarán en disponer de otro. Por otra parte, la Casa permanece en pie, pese a la orden de derribo emitida por el ayuntamiento, mientras se resuelve el recurso interpuesto por l@s ocupantes. Los principales argumentos que deberían impedir el derribo son la protección que pesa desde 1940 sobre un edificio construido en el siglo XIX y declarado patrimonio cultural de la ciudad, por lo que difícilmente se justifica la construcción en el histórico barrio del Sar de unos modernos bloques de viviendas y un aparcamiento. /Jota (fuentes: IndyACP, Indymedia Galiza)

 

 

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