El ayuntamiento
de Barcelona ordena el desalojo
de tres bloques okupados
El 19 de septiembre por la mañana, la asamblea Miles de Viviendas
culminaba la okupación de pisos abandonados en tres edificios
del barrio de Turó de la Peira (Barcelona) situados en los números
49 y 51 de la calle Sant Iscle y el número 16-18 de la calle
Montsant.
L@s ocupantes entraron a los pisos y repartieron manifiestos y octavillas
entre el vecindario. La diagnosticada aluminosis en estos pisos no estaba
en fase desarrollada y por lo tanto no había ningún peligro
de seguridad para sus nuevos habitantes, que lo que pretendían
era acceder a una vivienda que de otra forma habría estado tapiada
durante varios años. El distrito de Nou Barris, regido por José
Cuervo, no se tomó nada bien la entrada en los pisos y amenazó
con efectuar una actuación policial por la vía administrativa
de manera fulminante. Aun así el proyecto Miles de Viviendas
quería desarrollar proyectos de crítica y debate sobre
los modelos urbanísticos, la precariedad, y muchos otros conceptos
impuestos, una vez se hubiera estabilizado la okupación del espacio.
En estos bloques permanecen todavía numeros@s vecin@s legales
a la espera de ser realojad@s.
Después de tres días, y de las visitas de varios funcionarios
del ayuntamiento y de la empresa inmobiliaria Regesa, de policías
de paisano, y de otros sujetos, el proyecto parecía que no podía
ser aniquilado por vía administrativa mediante una orden del
alcalde, Joan Clos.
Sin embargo, el lunes 22 de septiembre decenas de policías enviados
por el ayuntamiento procedieron al desalojo. Policías de paisano
entraron por las azoteas y otros inmovilizaron a la gente que hacía
guardia para vigilar, en caso de un posible desalojo. Una cuarentena
de personas fueron identificadas y algunas de ellas esposadas. Los antidisturbios
reventaron las puertas y condujeron a l@s retenid@s por las escaleras
hasta la planta baja, requisando muchos de los objetos personales. Una
vez en la calle la gente se concentró y fue hasta la sede del
distrito de Nou Barris, donde un representante del gabinete jurídico
entregó una copia de la orden de desalojo firmada por José
Cuervo por orden de Joan Clos. Por la tarde tuvo lugar una cacerolada
a las puertas de los edificios con los pisos tapiados, rodeada de policía.
L@s ocupantes han presentado una denuncia para exigir el regreso de
las pertenencias robadas y para abrir un proceso judicial contra el
alcalde Joan Clos y José Cuervo, al haber ordenado un desalojo
ilegal que no les es permitido por la legislación en sus funciones
de alcalde y regidor.
/Contrainfos Barcelona (resumen: Jota)