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nº
39 octubre 03
La reunión
de la OMC ha fracasado. ¡VIVA!
LUIS GONZÁLEZ REYES*
>> La reunión de la OMC en Cancún ha sido un fracaso.
Sin embargo, eso no quiere decir que el camino que se empezó hace
dos años en Doha, la Ronda del Desarrollo, se haya truncado definitivamente,
como quieren hacernos creer, ya que las negociaciones continuarán.
Eso sí, ahora de una manera mucho más opaca (si cabe) en la
sede de la OMC en Ginebra. Así, Cancún no es un punto y final
sino un punto y seguido. Un punto gordo que se ha metido en el zapato del
capital de forma muy molesta.
La ya maltrecha OMC ha quedado muy dañada tras el colapso de las
negociaciones en México y las movilizaciones sociales en todo el
mundo, reforzando su pésima imagen ante la opinión pública.
Aunque el debate que ha salido a la sociedad continuaba enardeciendo el
libre comercio, ha quedado definitivamente al descubierto el
sistemático uso, por parte del Centro, de chantajes y mentiras.
El fracaso en Cancún ha tenido dos grupos de actores fundamentales.
Por una parte, el interés de EEUU y la UE en meter todas las negociaciones
en un paquete y no hacerlas por separado. Esta es una estrategia que persigue,
con el azúcar de algunas cesiones (como la reducción a las
ayudas a la producción algodonera de la UE) meter la píldora
de nuevas liberalizaciones (como la apertura a las inversiones). Pero, aún
asumiendo que la diplomacia norteamericana y europea realmente hubieran
abogado por la cancelación de barreras comerciales, esto hubiera
ido en beneficio de las multinacionales, no de los pueblos. Y, además,
todavía habrían quedado las barreras fitosanitarias, prohibiciones
de comercio por temporada y otras barreras como las que se imponen a artículos
procesados en detrimento del comercio de textiles. A lo que hay que añadir
todas las artimañas legales con las que la UE y EEUU crean una barrera
comercial de facto, independientemente de los acuerdos de libre comercio
(1).
En todo caso, el interés de EEUU y de la UE para que Cancún
tuviese éxito no ha sido el mismo. El primero ha mostrado mucho menos
ahínco, ya que gran parte de lo negociado en Cancún ya lo
había alcanzado mediante numerosos acuerdos bilaterales con otros
estados. En cambio, la UE sí que tiene más necesidad de esos
acuerdos multilaterales, al tener menos avanzados esos convenios bilaterales.
La reacción furibunda de los responsables de comercio de EEUU y,
muy especialmente, de la UE, tras el fracaso de la cumbre apuntan hacia
un refuerzo de la estrategia de las negociaciones bilaterales, donde la
capacidad de resistencia de la Periferia es mucho menor, la información
pública aun más opaca y la capacidad de respuesta de los movimientos
sociales disminuye. Como positivo hay que destacar que la vía de
las negociaciones bilaterales es, tal vez, más lenta y tediosa, que
la de las multilaterales.
La segunda pieza de este fracaso ha sido la aparición del ya famoso
G-23, con Brasil, India, China y Sudáfrica a la cabeza. Un grupo
que ha conseguido resistir a los chantajes de EEUU y la UE mostrando que
la propuesta final de acuerdo no presentaba plazos claros para la reducción
de ayudas a la agricultura en EEUU y la UE. Esto es un hecho novedoso en
la historia de la OMC (y su antecesor, el GATT) y da cuenta de un mundo
que, pese a la apariencia totalmente polarizada en un único centro
rector, EEUU, muestra que dicho hegemón es cada vez más incapaz
de hacerse obedecer por otros centros de poder. Definitivamente, aunque
los intentos son potentes, no parece que los tiempos del imperialismo puedan
volver.
El fracaso en Cancún supone también el fortalecimiento de
algunos estados periféricos, como Brasil, China o India, lo cual
es positivo por el reparto de poder que supone (aunque sea mínimo).
En todo caso, hay que matizar que el G-23 está mayoritariamente enfocado
a los temas de agricultura, y no se extiende a muchas otras cuestiones,
en algunas de las cuales las diferencias entre esas naciones son evidentes,
lo que hace pensar que la fortaleza mostrada no dure mucho, máxime
cuando se vaya minando con acuerdos bilaterales.
Los temas principales que se han intentado abordar en la ciudad mexicana
fueron:
Eliminación
de las trabas al libre comercio
Se trata de una de las cuestiones que más polémica ha levantado
en los medios de comunicación de masas. Y esto se debe, en gran
parte, al éxito del movimiento antiglobalización, que ha
conseguido poner en la palestra los cupos de importación y aranceles
que imponen los países centrales para muchas de las materias que
vienen de la Periferia. Sin embargo, el debate que se ha producido ha
sido sumamente engañoso. Parecía que si los países
centrales levantaban los aranceles a las exportaciones de la Periferia
íbamos a alcanzar un mundo más justo. Y este argumento no
ha sido esgrimido tanto por las élites periféricas como
por muchas ONG. Parece que ahora si EEUU elimina las ayudas a sus agricultores/as,
l@s campesin@s de Benin van a poder competir en igualdad de condiciones
con l@s estadounidenses, y Monsanto o Nestlé no van a ser quienes
controlen realmente el proceso. Parece que la solución a la pobreza
en Benin no pasa por dejar de centrar sus ingresos en las exportaciones
y avanzar hacia su soberanía alimentaria. Es necesario denunciar
la hipocresía de los gobiernos centrales en su defensa del libre
comercio, pero la discusión no debemos centrarla en si es
mejor más o menos proteccionismo, sino en cómo alcanzar
la soberanía alimentaria y de recursos básicos de los pueblos.
Dentro de este campo, la agricultura ha sido uno de los grandes caballos
de batalla donde los países periféricos han buscado, con
poco éxito, mejorar su posición en tres aspectos:
-· Avance en el acceso a los mercados centrales.
-· Reducción de las subvenciones a la exportación
en los países del Centro.
-· Reducción de las ayudas a la producción en sectores
agrarios y ganaderos.
El problema en la agricultura consiste en que ésta no puede someterse
a la reconversión liberalizadora que se pretende sin acabar con
el modelo tradicional de producción que, además de alimentar
a la población, en muchos casos ha sabido mantener los recursos
naturales y los ecosistemas. El desmantelamiento de las protecciones y
la bajada de precios impuesta por el libre mercado está
llevando a la desaparición de la agricultura campesina en todo
el mundo. En EEUU, a pesar de los más de 20.000 millones de dólares
de subvenciones, en los últimos años han desaparecido más
de 33.000 agricultores/as, mientras que en la UE, la PAC no ha evitado
(más bien ha potenciado) la ruina de miles de pequeñas explotaciones.
Y si en los países centrales las subvenciones no han evitado la
desaparición del agricultor/a, ¿qué ocurrirá
con la mitad de la población de la Periferia que depende de la
agricultura como fuente única de subsistencia y en donde no existe
ni existirá ningún tipo de subvenciones? (2).
Comercio
de servicios
Una vez conseguida la liberalización de los servicios comerciales
y financieros, se quiere dar un nuevo impulso con la negociación
del AGCS (Acuerdo General de Comercio de Servicios). El AGCS prende privatizar
sobre todo los servicios públicos (destacando el abastecimiento
de agua, sanidad, educación y pensiones). En todo caso, por encima
de la OMC, este es un proceso que ya está en marcha y para el que
también trabajan otros organismos internacionales como el FMI.
Liberalización de las inversiones
El Centro está haciendo especial hincapié en este aspecto
desde el intento de implantar el AMI (Acuerdo Multilateral de Inversiones),
habida cuenta de que la bajada arancelaria en la Periferia ya está
bastante avanzada. El objetivo es que desde el Centro no se controle únicamente
el mercado de la Periferia, sino que también se pueda invertir
sin cortapisas y, lo que es más importante, retirar la inversión
cuando se desee, no importando las consecuencias que ello pueda ocasionar
(paro, crisis económica, problemas ambientales, etc.). Así,
se conseguiría la apertura total de las economías estatales,
con lo que los gobiernos nacionales perderían toda posibilidad
de favorecer la inversión local.
En Cancún, la UE ha intentando impulsar una liberalización
de las inversiones a medio y largo plazo, mientras EEUU pretendía
hacerlo también de las de corto plazo, con un carácter especulativo
mucho más fuerte. Esta estrategia diferenciada responde a los intereses
de las multinacionales y al diferente sesgo del capital (mucho más
especulativo en EEUU). Sin embargo, es un tema al que, hasta ahora, se
han conseguido resistir los estados de la Periferia. Ligado a esto han
estado las negociaciones sobre el resto de temas de Singapur
(competencia, licitación pública y facilitación del
comercio), que también han sido paralizados por la Periferia.
Derechos
de Propiedad Intelectual (TRIPS)
Salvo la excepción de ciertos medicamentos, la línea ha
sido tender hacia un aumento de los TRIPS. Los temas estrella han sido
(3):
-· Patentes sobre las medicinas: como ya ha salido publicado, el
acuerdo de partida era claramente insuficiente, pero sí muy sintomático
de las presiones que están recibiendo los gobiernos centrales y
las transnacionales por parte de la sociedad para hacer concesiones, aunque
sean simbólicas.
- Patentes sobre la vida: algunos estados africanos han intentado, sin
éxito, derogarlas, a la vez que pedían derechos por las
patentes que salgan de sus países (sic).
-· Denominaciones de origen: ha sido una demanda fallida de la
UE que pretendía una especie de derecho de propiedad intelectual
sobre el queso manchego o el jerez.
A partir de ahora a los movimientos sociales nos toca la difícil
tarea de continuar el hostigamiento de la OMC y su Ronda del Desarrollo
sin ser ya el centro de la atención pública.
(1) Angel Luis Rivera Agosto. Las contradicciones de EE.UU. en el
comercio internacional.
(2) Isabel Bermejo. El engaño del libre comercio en la agricultura.
Ecologistas en Acción.
(3) Fernando Fernández Such. El camino de Seattle a Cancún
pasando por Doha. Cáritas
*
Miembro de Ecologistas en Acción. Este texto está enriquecido
con los comentarios de Isabel, Pedro, Ramón y Águeda.
Más info:
- De Riva de Garda a Cancún, ¡stop a la
OMC!, ¡stop a las patentes!
- Hacia el II Foro Social Europeo de París
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