Más allá de la foto

La Revolución traicionada. La verdadera historia de Balius
y los amigos de Durruti.
Miquel Amorós.
Virus editorial, 2003, 444 pág.
19 euros.

En su colección memoria, Virus nos acerca una perspectiva enriquecedora de la revolución española y los sucesos de mayo del 37, a través de uno de sus actores principales, la agrupación “Los amigos de Durruti”. El hilo conductor es la biografía de uno de sus militantes más connotados: J. Balius. Desde sus comienzos en el nacionalismo radical, pasando por su ingreso en la CNT y en el grupo “Renacer” de la FAI; y su colaboración en buena parte de la prensa libertaria de entonces, hasta la formación de ”Los amigos de Durruti” y la edición del periódico que les daría voz, “El amigo del pueblo”.

En la introducción, Amorós plantea una crítica a “los historiadores profesionales, que trabajan para el olvido...”, ya que para escribir la historia conviene “acercarse apasionadamente a los hechos, al punto en que estos hablen por sí mismos y, consecuentemente, digan la verdad sobre sí mismos, luego, que cada uno opine o juzgue” y se pone manos a la obra.

Las primeras páginas están dedicadas a la etapa nacionalista de Balius, y si bien resulta un tanto tediosa su lectura, debido a una excesiva inmersión en los entresijos del nacionalismo catalán, aporta, a través de documentos y crónicas acertadamente seleccionadas, un panorama clarificador de la escena política catalana de los años 20 y 30.

Ya entrados en tema aparece el Balius militante de CNT y la FAI, con su inestimable aporte como colaborador en “la Soli” (Solidaridad Obrera, órgano de la CNT de Catalunya), además de un repaso por sus artículos. Se esbozan las primeras divergencias entre Balius -junto a un considerable sector de compañer@s de la CNT-, con la dirección de la organización de ese entonces, llegando a los acontecimientos del 37, la derrota y la etapa del exilio en Francia.

“Los amigos de Durruti” constituyeron un grupo significativo en el proceso revolucionario de esos días, aunque su influencia no ha sido mayoritaria, sus aportes han servido “para animar y dar continuidad a debates dentro del movimiento libertario, sobre la necesidad de ganar la guerra sin renunciar a los beneficios de la Revolución social”.

Tachados de troskistas, bolcheviques y provocadores por amplios sectores de la izquierda y del propio movimiento libertario, al punto de haber sido expulsados de la CNT, representaron una legítima y lúcida oposición a la política pactista y de colaboración de la CNT con las instituciones del estado burgués, así como a la militarización -al quedar disueltas las milicias populares-, y a la política del frente popular.

Un material ineludible, que rescata del olvido un pedazo de la historia del movimiento libertario, una agrupación y un discurso que no debería olvidarse. Y que no quiere quedarse en silencio, a la hora de aportar al futuro de este movimiento que está reencontrando su lugar y pese a quien pese, tiene todavía mucho que decir, y más vale escucharlo.

Leo