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Los presos de Tesalónica inician una huelga de hambre
Era una medida anunciada. La dilatación de una salida a su caso, un proceso repleto de irregularidades (ver MOLOTOV anterior), provocaría un incremento de las medidas de presión. Finalmente, el 21 de septiembre, el sirio Souleiman Dakduk, uno de los siete encarcelados en las protestas contra la cumbre de jefes de estado y de gobierno de la UE en Tesalónica, inició una huelga de hambre con carácter indefinido. Su situación es la más grave de todos ellos. Carece de papeles en regla y en su país tiene pendiente una condena a cadena perpetua (y no de pena de muerte, como indicábamos en el último número de este periódico). Si es expulsado a Siria, tendrá que enfrentarse a la cárcel de por vida. Si le ingresan en un centro griego de internamiento para extranjeros, el proceso se demorará un tiempo, pero el resultado será el mismo. Por eso, y dada su condición de sindicalista y opositor en su nación de origen, ha solicitado el asilo político en Grecia, hasta el momento sin resultados satisfactorios.
Los otros seis presos de la cumbre europea, entre los que se encuentran dos jóvenes procedentes del estado español, anunciaron su intención de sumarse al ayuno de protesta a partir del 5 de octubre, en solidaridad con Souleiman y para exigir la aceleración del proceso de excarcelación de todos ellos. Fuera de los muros se organizarán ayunos en diferentes lugares. El día 7, a las 12 de la mañana, varias personas del Grupo de Apoyo a Carlos Martín, el preso de Aranjuez y militante de la CNT, iniciarán una huelga de hambre frente al Ministerio de Asuntos Exteriores en Madrid.
A finales de septiembre, los jueces que instruyen el caso de “los siete” rechazaron la solicitud de libertad provisional planteada por sus abogados, por lo que éstos han apelado a una instancia superior. Estas demoras, en un proceso que cada vez adquiere tintes más retorcidos, está provocando, según indican fuentes cercanas, el desánimo de los jóvenes encarcelados, cinco de los cuales se hallan actualmente en la cárcel de preventivos de Tesalónica y dos en un centro de reclusión para menores de Atenas.
Solidaridades
Durante el mes de septiembre los actos por la libertad de los presos
de Tesalónica se sucedieron en diferentes ciudades y pueblos
del estado español y de Europa. El día 21, declarado jornada
de lucha internacional, mientras Souleiman daba comienzo a la huelga
de hambre, se celebraron numerosas manifestaciones y concentraciones,
en lugares como Valladolid, Barcelona y Madrid. En esta última
ciudad, unas 300 personas recorrieron el espacio que une la Glorieta
de Atocha con la Plaza de Jacinto Benavente, sin dejar de gritar consignas
en solidaridad con los presos en Grecia y otras más genéricas
como “todos somos terroristas”, en alusión a la reciente
oleada de detenciones de militantes libertarios que se ha producido
en Catalunya y Valencia. Esta marcha, que al contrario de lo que es
habitual en Madrid, no fue atosigada por la policía antidisturbios,
supuso el culmen de unas exitosas jornadas “de lucha contra la
represión” que tuvieron lugar en el Ateneo Libertario de
Villaverde.
En Barcelona, un encuentro de similares características organizado
con anterioridad terminó con una manifestación hasta la
cárcel Modelo, donde se lanzaron numerosos petardos para trasladar
el ánimo a los presos allí recluidos. En Burgos, ciudad
de origen del otro preso del Estado en Tesalónica, Fernando Pérez,
se celebraron también unas jornadas divulgativas y en muchos
otros lugares de la península se han realizado charlas, pases
de vídeo y conciertos con el objeto de recaudar fondos para hacer
frente a las más que seguras multas o fianzas de los detenidos
en Grecia. En todos los actos, el recuerdo por los últimos anarquistas
detenidos en Valencia y Barcelona estuvo muy presente.
En la localidad de Aranjuez, por su parte, todas las semanas se organiza
una concentración por la libertad de los reclusos de Tesalónica
frente al edificio del ayuntamiento, una corporación cuyo pleno
aprobó por unanimidad una moción que solicita la inmediata
excarcelación de su vecino Carlos Martín.
/Ijana