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nº
40 noviembre 03
desde dentro
De
los 557 pres@s encarcelad@s en el estado español, solo 22 se encuentran
en prisiones vascas
L@s pres@s polític@s
vasc@s se encierran en sus celdas durante una semana para protestar contra
el aislamiento y la dispersión
Utilizar
el aislamiento voluntario para protestar contra el aislamiento forzoso,
hacer realidad una paradoja con el objeto de frenar una política
que, desde hace 16 años, no solo no ha remitido sino que se ha
agudizado. Nunca antes, ni siquiera en la época franquista, las
cárceles españolas han conocido un número tan grande
de pres@s polític@s vasc@s y nunca han estado tan dispers@s como
ahora. De los 557 reclus@s encarcelad@s en 51 penales españoles,
sólo 22 cumplen condena en prisiones vascas. En Francia, 114 se
encuentran dispersad@s en 28 cárceles y 11 lo están en seis
prisiones de otros tantos estados de diferentes partes del planeta. Detrás
de estas cifras se esconde una realidad dramática: la de las familias
y amig@s que cada fin de semana se ven obligad@s a recorrer cientos de
kilómetros a veces miles- para poder ver durante un tiempo
máximo de 40 minutos a sus allegad@s.
Para protestar por esta situación, que vulnera la legalidad vigente
en materia penitenciaria, el colectivo de pres@s polític@s vasc@s
realizó un txapeo (renuncia a salir de la celda) desde el 27 de
septiembre al 5 de octubre, que se vio acompañado, en el exterior,
por diferentes actos organizados por familiares y amig@s. Pero la protesta
no solo pretendía denunciar la política de dispersión
del gobierno del PP, sino exigir también el cumplimiento de otros
derechos fundamentales de l@s pres@s que son vulnerados de manera sistemática.
Además del recorte de las visitas y las comunicaciones escritas
y la denegación de la libertad condicional a pesar de haber cumplido
las tres cuartas partes de la condena, el aislamiento prolongado es una
práctica constante en las cárceles españolas y francesas.
Tal y como recuerda Behatokia, el Observatorio Vasco de Derechos Humanos,
el tiempo máximo en el que una persona presa puede permanecer
bajo ese régimen especial es de 42 días y actualmente
hay varios presos vascos (y ocurre lo mismo con muchos presos sociales
en FIES 1) que permanecen en él desde hace años.
Abogad@s de pres@s han denunciado que las condiciones de aislamiento son
aún peores en el estado francés, donde las celdas destinadas
a este tipo de régimen no tienen ventanas y l@s reclus@s no tienen
derecho a salir al patio (frente a las dos horas que tienen permitido
aquí).
La semana de txapeos finalizó con una huelga de comunicaciones,
es decir, l@s pres@s renunciaron a ver a sus seres queridos durante el
fin de semana. Tal y como adelantó en una rueda de prensa previa
a la movilización un portavoz del colectivo de apoyo a pres@s Etxerat,
esa semana, ninguno de nosotros dejará la vida en las carreteras
de los estados español y francés en referencia a los
múltiples accidentes de tráfico que se producen en los largos
trayectos que las familias han de recorrer para ver a sus presos cada
fin de semana. Hasta el pasado 20 de septiembre, Etxerat había
registrado 16 accidentes de tráfico por este motivo en 2003, algunos
con resultado de muertes. Según este organismo, los allegados
de los más de 670 presos encarcelados en 86 prisiones de ocho estados
recorren semanalmente 809.000 km., o lo que es lo mismo, veinte vueltas
a la tierra.
Con el lema este fin de semana no dejaremos la vida en la carretera
y coincidiendo con la huelga de comunicaciones, Etxerat organizó
una caravana de coches que desde cuatro puntos de Euskal Herria, confluyó
en la localidad guipuzcoana de Lasarte, dos de cuyos vecinos fueron las
últimas víctimas de la dispersión. En el interior
de los muros, algunos pres@s sufrieron represalias por realizar la protesta,
a pesar de no haber transgredido ninguna norma penitenciaria. Por ejemplo,
el penal de Alcázar de San Juan castigó a los huelguistas
con 14 días de aislamiento por cada día de protesta y el
de Brieva con 12 días por cada jornada.
Además de esta huelga de patio, que ha tenido un seguimiento masivo,
el colectivo de pres@s vasc@s protagonizó unas semanas antes un
ayuno de 24 horas para exigir la libertad condicional de 99 de ell@s,
reclus@s que en estos momentos ya han cumplido las tres cuartas partes
de la condena y que por ley deberían estar en la calle.
I. Cabarga
>>Desde
la huelga de patio en Teixeiro, A Coruña.
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