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nº
41 diciembre 03
NauFraG@s
Historia
de los movimientos sociales marroquíes
El
movimiento de l*s diplomad*s en paro
Varios autores
Coeditan Atrapasueños editorial, CGT, asociación Nacional
de diplomad*s
en paro de Marruecos, 2003,
93 pág., 8 euros.
Pese a ser un país vecino, Marruecos es, en cuanto a sus movimientos
sociales, a sus tensiones políticas, a lo que queda fuera de la
izquierda institucional, un gran desconocido. Silencio que rompe este
recopilatorio de textos, entrevistas y documentos de la Asociación
nacional de diplomados y diplomadas en paro de Marruecos (ANDCM), uno
de los más pujantes e interesantes nuevos movimientos sociales
del Magreb.
Movimiento pujante e importante (en el año 2002, eran 25.000 afiliados),
pese a ser una asociación fuera de la ley y criminalizada (la ANDCM
tiene, como mínimo, dos mártires, uno de ellos asesinado
en comisaría en una paliza, pero que consta como desaparecido).
Estas cifras, en sí, inspiran respeto. Respeto que se torna en
admiración cuando vemos que esta asociación, gracias a su
combatividad, tesón e inteligencia política, ha reconquistado
los espacios de libertad, dejándolos abiertos también para
otros grupos y espacios, participando con ello en la creación de
un espacio político ajeno a la izquierda tradicional marroquí.
Desde unos planteamientos globales (insertan su problemática como
una consecuencia de la aplicación de medidas neoliberales) y políticos,
y pese a desenvolverse en un entorno político durísimo (por
ejemplo, con el anterior gobierno socialista), es una de las
primeras organizaciones sociales en recuperar la calle utilizando novedosas
formas de protesta e intervención. Es una asociación abierta
y con voluntad transformadora en pos de un mundo más justo, que
lleva a cabo lo que dice. Por ejemplo, en lo referente al genero, la ANDCM
se ha convertido en una de las pocas vías para lograr un empleo
(lo que significa la posibilidad de independencia, y con ella, mayor libertad)
que tienen las jóvenes. Es innovadora en su forma de entender el
empleo (su rechazo a trabajar para la empresa privada, defendiendo los
estudios como destinados al servicio colectivo), en su conexión
(en asambleas abiertas y unitarias) con el sector de la juventud (urbana,
con unos mínimos estudios, de clase media y baja) que representa,
y en su forma de relacionarse con la administración pública
(supervisando las ofertas públicas de empleo para evitar las corruptelas).
En un lenguaje ameno, con una buena maquetación y diseño
(intercalar documentos de la ADPM con entrevistas hace viva su lectura),
el libro repasa rápidamente la historia del grupo, desde su nacimiento,
en 1991, hasta uno de sus últimos congresos, en 2002, sus aciertos
y sus deficiencias. También destaca que los y las propias militantes
de la ANDCM plantean sus limitaciones (por ejemplo, que sus formas de
movilización ya están asumidas por el régimen) y
su búsqueda de cómo superarlas. Quizás, como fallos
en la edición, apuntar su traducción un poco deficiente,
pero sobre todo, la ausencia una buena contextualización histórica
y política para entender cómo es Marruecos. Aun así,
un libro recomendable y muy interesante si se quiere saber sobre los movimientos
sociales transformadores.
Roberto Carlos
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