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ANDANDO*: CASI VEINTE AÑOS DE ESCUELA DE ESPAÑOL

CODIA: escuela de español

En 1991 se funda la CODIA (Comisión de Defensa del Inmigrante en Aragón). Inicialmente estaba integrada por representantes de colectivos, sindicatos y por voluntarios a título individual (españoles e inmigrantes). Su primera gran tarea fue organizar turnos de información, en colaboración con diversos abogados, con motivo del proceso de regularización de aquel año.

A partir de ese momento inicial CODIA, hoy reducida a la Escuela de Español, contribuyó como pionera en múltiples actuaciones con el nuevo fenómeno que constituía la inmigración en los años noventa. Desde el mismo año 1991 se iniciaron cursos de español para inmigrantes. Primero, en la sede de la Federación de Asociaciones de Barrios de Zaragoza. En pocos meses la sede no daba abasto para el número de asistentes, de modo que las clases se trasladaron temporalmente al Instituto Mixto 4 (al lado de la FABZ, en San Vicente de Paúl) y posteriormente al IES Pablo Serrano (en el barrio de Las Fuentes). Esta actividad fue aprobada por el Consejo Escolar del Centro, en horario de viernes de 20 a 22 horas y sábados de 19 a 21 horas. Este horario sigue siendo funcional dado su carácter complementario al de diversas ofertas de enseñanza de español que realizan otras entidades e instituciones en la ciudad.

Durante el primer año de existencia, la escuela recibió una más que notable ayuda de la FAEA (Federación de Asociaciones de Educación de Adultos), que apoyó los esfuerzos de los voluntarios para construir un método de enseñanza adecuado. La CODIA siguió una política de colaboración con otras asociaciones dedicadas al trabajo con inmigrantes. Sirva como ejemplo la siguiente anécdota: cuando CODEF se planteó el empezar a impartir clases de español, miembros de CODEF y de CODIA visitaron pisos de inmigrantes residentes en el barrio de Delicias para presentarles la nueva oferta de aprendizaje.

La metodología utilizada es la propia de la educación de personas adultas, adaptada a las características, intereses y necesidades del alumnado. Hay tres niveles: alfabetización, neolectores y español para extranjeros. Las clases se organizan en grupos reducidos, para compatibilizar la atención personalizada que requieren los primeros niveles del proceso educativo, con el desarrollo de actitudes solidarias de intercambio, apoyo y respeto mutuo dentro del grupo. El primer día de asistencia a todos los alumnos se les hace una pequeña entrevista o se les pasa una prueba de nivel, para distribuirlos en el grupo más adecuado. La heterogeneidad del alumnado hace que los itinerarios y ritmos de aprendizaje sean distintos en muchas ocasiones, por lo que una evaluación continua de la situación es imprescindible para mantener los grupos homogéneos y funcionales para el aprendizaje.

Desde el principio se cuenta con un servicio de guardería, absolutamente necesario para que muchas mujeres puedan asistir a clase.

Por sus aulas habrán pasado del orden de siete mil quinientos alumnos y alumnas inmigrantes procedentes de todo el mundo, aunque fundamentalmente del Magreb, el África Subsahariana y la Europa del Este. El número de voluntarios que han participado en uno u otro momento se estima en unos veinte al año. Se ha facilitado no sólo el instrumento que significa la lengua española sino también amistad y compañerismo.

Aunque el abandono o la discontinuidad no son extraños, debido sobre todo a la propia inestabilidad laboral y de residencia, la mayoría de los grupos funcionan de manera estable durante el curso, lo que se valora muy positivamente. La mejor prueba de satisfacción en el proceso de aprendizaje es la continuidad en la asistencia.

Además de las clases de español, se desarrollan otras actividades, como el
curso de iniciación a la informática (Windows XP, Internet, Correo electrónico, Word 2000), para alumnado con cierto dominio de la lengua española.
Temas específicos de interés para el inmigrante (derechos y deberes en el mundo laboral, alquiler de viviendas, leyes de inmigración, apoyo en el acceso a la enseñanza reglada, al carné de conducir o de manipulador de alimentos…) tanto durante las clases, como dando a conocer los recursos institucionales y de ONG’s que están al servicio de la población en general y los específicos dirigidos a población inmigrante.

Se fomenta el intercambio cultural, así como el reconocimiento y la valoración de las diferentes culturas. Para ello se han realizado visitas guiadas a la ciudad, excursiones a diversos lugares de Aragón, fiestas gastronómicas, etc

Con la colaboración de la Casa de las Culturas y de la Asociación El Tranvía, se realiza un curso de cocina española. Tiene lugar a lo largo de seis sábados y se contemplan los procesos de compra, conservación y elaboración de los alimentos.

*Andando es un vocablo saragoulé -una de las lenguas de Senegal- que significa «ir juntos»; es el título de la revista de la escuela

José Carlos Ciria