Lo cultural abrazado a lo político; lugar de encuentro, lugar de amistades, lugar de conciertos,  de exposiciones, visitado por jóvenes estudiantes, cotidiano para gente del barrio, hasta altas horas de la noche, lugar de rock, lugar de punk, de tecno, de hard-core, de flamenco, lugar de trabajo, de artistas, de crápulas, de fiestas, con botas por el techo que dan luz, la torre de la madalena en la barra del bar con  cintas de cassette y deuvedés y un aparato de música que era del Oso,

y una puerta,

un pasillo y dentro….,

una sala de reuniones, lugar operativo, reflexivo, esfuerzos por llevar a cabo un trabajo productivo en colectivo, por intervenir en la política de la ciudad, por dar continuidad a una línea de actuación que consistía en impulsar los movimientos sociales, en hacer política comunista, un lugar que pedía orden y pocas veces se le daba,

otra puerta y más adentro….,

una oficina angosta con un ordenador viejo con una base de datos para mandar cartas y un procesador de textos para editar los del colectivo y maquetar carteles; y libros viejos de política que eran mirados con admiración pero no muy leídos y carteles en las paredes,

y una escalera que llevaba a arriba…,

al almacén, con miles de carteles de años pasados, cuadernos, revistas, más libros y utensilios de diversas categorías, cerebro del Arrebato si hubiera sido un cuerpo, pues contenía pensamiento, imágenes, recuerdos y herramientas…

El Arrebato abarcaba un montón de conceptos: centro social, donde se reunían diferentes colectivos o asambleas y donde despertaron muchas inquietudes de algunos de nosotros…recuerdo una vietnamita, pancartas secándose por el suelo, carteles y carteles, carritos del súper equipados con “detodo” lo necesario para las manis y noches interminables de los martes arreglando un mundo que no llegaba a pasar la ITV; centro cultural, donde germinaron proyectos como la biblioteca Frida Kalho, la Peña Unión Flamenca, charlas, exposiciones, visitas de la Rudi; sala de conciertos, y qué conciertos!!, por el Arrebato pasaron grupos (y siguen pasando) sin los cuales no se podría acabar de escribir la escena musical de esta ciudad, grupos como Blue Tip, Kerosene 454, At the Drive In, Burnig Heads, Aina, The World/Infierno, Friendship Society, X-Milk, Tugurio…, el Arrebato abría todos los días, cada vez más tarde, y cerrábamos cada vez más tarde también, eran tiempos de pedregadas…, julios, siempre cerrábamos los últimos, nos visitaban todo tipo de personajes y fauna nocturna.
Tomás Gómez- Guillermo Valenzuela