ASOCIACIÓN DE AMIGOS DEL BARRIO COLÓN EN LA HABANA
La Asociación de Amigos del Barrio de Colón en la Habana se crea en el año 1996, entre un grupo de gentes solidarias que han viajado por Cuba y han visto la situación creada por el período especial. Lejos de querer dar migajas, creen en la sociedad civil de la isla e intentan crear un grupo de vecinos que, apoyados por la infraestructura legal de la asociación en nuestro país, logre algunos objetivos.
Estos objetivos, que pasan por estar totalmente desvinculados de ideologías políticas, se basan en proyectos de desarrollo para el barrio y sus vecinos, estando entre ellos la creación de un hospital de medicina verde, un hostal o la colaboración con algunos artistas musicales cubanos, en concreto un lutier que enseñase en Zaragoza a construir guitarras.
Desde aquí se creó una escuela de baile en el Pub Guantanamera, con la que se recaudaron fondos para ayudar a estos proyectos, también se organizaban fiestas y eventos con el mismo fin. Entre las donaciones, aparte de las personales en viajes privados, destaca un envío de juguetes a los colegios del barrio de Colón donados por gentes de Zaragoza y apoyados por alguna asociación como fueron Bomberos sin Fronteras.
Lamentablemente y después de casi tres años de trabajo con el barrio, la sociedad civil en la que creímos vimos que estaba demasiado condicionada por el sistema político del país, así fueron cayendo en saco roto todas nuestras iniciativas.
Optamos por disolver la asociación previo acuerdo de todos sus socios y entregamos el dinero recaudado, unas 800.000 de las antiguas pesetas, a dos proyectos de desarrollo de Cuba, uno en La Habana y otro en Holguín, gestionados por ONGs establecidas en la isla.
El trabajo solidario de los integrantes de esta asociación dibujó muchas sonrisas en los niños habaneros del barrio de Colón, pero una vez más la burocracia y el desorden establecido, así como el miedo a crecer por parte de los vecinos del barrio, nos obligó, presionados por el Poder Popular, a abandonar este proyecto en el que dejamos muchas ilusiones y esfuerzo.
Ismael Oliver Sánchez