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zaragoza rebelde – 1975, 2000 – movimientos sociales y antagonismos

ROLDE DE ESTUDIOS ARAGONESES: 30 AÑOS DE TRABAJO POR NUESTRA CULTURA

Revista Rolde

Era el año 77 y en un local de la plaza de San Francisco se juntaron cinco personas que se conocían desde hacía tiempo y venían trabajando ya por la cultura aragonesa, pero querían profundizar más en ella. Querían un aragonesismo cultural que ellos entendían como nacionalismo, lo querían progresista y abierto.
Los primeros tiempos fueron duros, muy duros, la policía les siguió la pista, no tenían local fijo de reuniones (el Pájaro Azul en Doctor Cerrada, un local de Compañeros Constructores en la calle San Lorenzo…) hasta que dieron, junto con el Ligallo de Fablans y el MOC con un piso en pleno Coso. El número 99, una casa algo oscura y desvencijada que escondía en sus sótanos parte de la muralla de la ciudad.
Las actividades crecían y con ellas la biblioteca y hemeroteca de la asociación (hoy ronda los cinco mil volúmenes y su gestión vuelve a ser un problema de primera índole), el fondo editorial, etc., así que nuevo traslado, esta vez a la calle Ricla, a un ático (sin ascensor… ni baño) que fue durante unos años nuestro lugar de trabajo, hasta que los cinco pisos de altura hicieron insostenible el trasiego de cajas de revistas y libros. ¡Queríamos un bajo! y lo encontramos en Delicias y de allí a la calle Moncasi, 4, donde hoy está nuestra agobiada sede.
Treinta años de trabajo que han dado para sacar a la calle más de cien libros, ciento veinte números de Rolde. Revista de Cultura Aragonesa, 5 de Ager. Revista de Estudios sobre Despoblación y Desarrollo Rural y, cuando estas líneas vean la luz, ya habrá salido también el número uno de Papirroi, una revista en aragonés para niños de cuatro a ocho años que se hace conjuntamente con entidades similares de Occitania y Bretaña, para tener una nómina de casi mil colaboradores (en su mayor parte de forma altruista) y para estar presentes en todas aquellas movilizaciones que consideramos prioritarias para nuestro pueblo (autogobiemo, defensa del territorio y de los recursos naturales, de la paz, de las lenguas…).
Además está la labor de las secciones de trabajo: el Centro de Estudios sobre la Despoblación y Desarrollo de Áreas Rurales (CEDDAR) el más consolidado, que cuenta con su propia línea de publicaciones, su página web, becas de investigación y actividades; el Archivo de Aragonesismo Contemporáneo, que gestiona el Centro de Interpretación sobre la Historia de la Autonomía de Aragón en Caspe, junto con su ayuntamiento, además de tener una colección de libros propia; o la Sección de Lenguas Minorizadas, muy activa en los últimos años, que ha propiciado no pocas publicaciones, actividades e iniciativas y que sustenta la revista Papirroi.
Durante toda su existencia y gracias a la generosidad de los artistas que han colaborado con el Rolde de Estudios Aragoneses (REA) se ha ido configurando la «Colección Rolde de Arte Contemporáneo», que está formada por más de trescientas piezas donadas por sus autores y que ha dado lugar a una exposición, un catálogo y guía didáctica que en estos momentos, de la mano de la DGA, está itinerando por el país.
Además, otras exposiciones de arte o relacionadas con la actividad de la asociación (despoblación, aragonesismo, lenguas…), seminarios, jornadas, conciertos, fiestas… la propia biblioteca-hemeroteca (necesitada de más espacio y de mejor catalogación) han ido configurando la tarea de una entidad (que fue declarada de utilidad pública) que tiene como su única razón de existir la de servir a la sociedad aragonesa, difundiendo su cultura y luchando por que cada día se conozca y se valore más y mejor.

Ignacio López Susín