La Asamblea contra el TAV denuncia la nueva fase de imposición de la "Y vasca"

La Asamblea Contra el Tren de Alta Velocidad (TAV) denuncia la nueva fase de imposición del TAV en Euskal Herria emprendida por el Ministerio de Fomento y el Gobierno Vasco. Se inicia la fase del Proyecto Constructivo de la "Y vasca" -último paso previo a las obras-, con un retraso de 9 años sobre lo previsto en el acuerdo suscrito en 1993 por ambos gobiernos, intentando nuevamente imponer la política de los hechos consumados. Por lo que hacemos un llamamiento a intensificar la oposición que se está llevando a cabo en nuestros pueblos por informar, denunciar, movilizar y poner freno a este proyecto que, de llevarse a cabo, originaría importantes daños a nivel ecológico y social.

Ante el nuevo capítulo de imposición y desinformación abierto en las últimas semanas, queremos exponer lo siguiente:

1. El consejero Amann reconoce la inviabilidad ecológica del TAV, aunque pretende eliminar en favor de la manipulación pura y dura el debate sobre las negativas repercusiones del proyecto a nivel social.
2. El pseudo-argumento utilizado por Amann a favor del TAV como el de reducir el trafico de camiones es una gran falacia. En realidad, confiesa que el colapso circulatorio se ha vuelto incontrolable y que el desarrollo del sistema del transporte impondrá en adelante unas condiciones enteramente imprevisibles y estragos inéditos.
3. Llamamos a llevar a cabo a partir del próximo viernes 10 de mayo actividades de contrainformación en denuncia del TAV ante la exposición itinerante sobre el plan ferroviario anunciada por el consejero Amann y denunciamos como manipuladora la encuesta presentada por el Departamento de Transportes diluyendo el específico problema del TAV, con sus graves connotaciones, con el fácil recurso del "transporte público".
4. 4. Llamamos a obstaculizar sobre el terreno la realización de estudios geotécnicos para el TAV previstos a partir del mes de septiembre, emplazando asimismo a los ayuntamientos afectados a manifestar el rechazo municipal y pone: trabas al desarrolló de dichos trabajos.

1. El consejero Amann reconoce la inviabilidad ecológica del TAV, aunque pretende eliminar en favor de la manipulación pura y dura el debate sobre las negativas repercusiones del proyecto a nivel social:

El 14 de abril era publicada en El Diario Vasco una amplia entrevista con el consejero Alvaro Amann, difundiendo un mensaje en el que certifica inequívocamente la gravedad de las consecuencias que de llevarse a cabo el TAV tendría sobre nuestro entorno. De entrada, Amann afirma: "El impacto medioambiental será dramático, no hay que negar algo que es evidente". La novedad reside en que ya nadie pudiera. disimularlo. Pero al parecer, este tipo de advertencias le importan un pimiento, puesto que enseguida, como queriendo imponer a todos el tiempo irreversible de la catástrofe, la "cuenta atrás", anuncia la colocación de la primera piedra de las obras del TAV para este año en Irun: "Estaba previsto colocar la primera piedra en el 2001, pero el retraso nos obligará a que el acto se realice este año en Irun", señala. La ironía resulta bastante atroz.

A continuación, el consejero pretende eliminar el debate en favor de la manipulación pura y dura, ignorando escandalosamente las negativas repercusiones que el TAV implica igualmente a nivel social. Así, vierte una opinión gratuita, superficial e improcedente, cuando nos habla de que: "Hay que reconocer, como siempre he hecho, que el impacto será enorme. Pero lo debemos asumir, ya que los beneficios para los ciudadanos resultarán mayores que los costes". ¿No le parece a usted que decir eso es demagogia barata? Al contrario, se debe afirmar rotundamente que el TAV, además de ser insostenible desde el punto de vista ecológico, va contra el equilibrio territorial y la equidad social: destrucción ecológica y desigualdad son los rasgos principales con los que cabe caracterizar el modelo de desarrollo representado por el TAV. De llevarse a acabo, este proyecto supondría a nivel social:

- La consagración de políticas destructivas con el medio ambiente, que no tienen ninguna conciencia de las limitaciones impuestas por la propia naturaleza, y mucho menos de que el arrasamiento ecológico conduce, antes o después, al deterioro de las condiciones de vida social. ¿Donde están ahora los agoreros del "desarrollo sostenible"?

- El fomento de una política de transportes desarrollista e insostenible, basada en la multiplicación de grandes infraestructuras de elevado impacto ecológico y social (autopistas, TAV, superpuertos). Tal y como mostramos en el segundo apartado, el pseudo-argumento utilizado por el consejero a favor del TAV como el de reducir el trafico de camiones es una gran falacia. Antes bien, confiesa que el colapso circulatorio se ha vuelto incontrolable y que el incremento aberrante de los flujos transeuropeos de mercancías impondrá en adelante unas condiciones enteramente imprevisibles y estragos inéditos.

- Un absoluto descalabro de una ordenación equilibrada y descentralizada del territorio, como consecuencia del creciente desequilibrio territorial provocado hacia las zonas macro-urbanas por el TAV, quedando subordinado igualmente ante esto el enorme impacto ambiental y las negativas repercusiones sobre la calidad de vida y la economía que sufrirán las comarcas intermedias y municipios rurales que servirán de mero soporte físico al trazado de esta gran infraestructura.

- Un aumento de las desigualdades sociales, como consecuencia de la puesta en marcha de un sistema de transporte altamente despilfarrador de recursos y fuertemente discriminatorio desde el punto de vista social, olvidándose por completo del concepto de Servicio Público. El plan ferroviario del Gobierno Vasco se basa por ejemplo en una hipótesis de tarifa de entre 14,42 y 21,04 euros para el viaje Donostia-Bilbo a través de la "Y vasca", indicando además que estos precios se refieren a los Talgos que prestarían "servicios regionales", en tanto que los costes de largo recorrido "son mucho mayores en el caso dé los trenes de alta velocidad".

- La implantación cada vez mayor de un modelo socio-cultural consumista y uniformizante, dado que el espectacular desarrollo del transporte de mercancías que estamos presenciando representa la expansión de la economía globalizada y de la producción y distribución a gran escala de las llamadas empresas transnacionales, que destruyen las actividades productivas tradicionales y las identidades culturales locales. En los países llamados "desarrollados", que desde hace años se vienen deslizando por una pendiente de creciente insostenibilidad económica y ambiental, descomposición social e insatisfacción individual, cada vez son más las personas que se preguntan si lo que han perdido en el proceso de desarrollo no es más valioso que las posibilidades de consumo banal que han ganado, al tiempo que el abismo entre el Centro desarrollado y la Periferia empobrecida y expoliada es llevado a sus máximos extremos.

- La aceptación de una forma de actuar de políticos basada en la pobreza democrática más absoluta, como consecuencia de la imposición de un proyecto impulsado desde la más absoluta falta de transparencia informativa y en ausencia de cualquier debate y participación social.

- Etc.

Consecuentemente son consideraciones ecológicas, territoriales, sociales, económicas, culturales, éticas y políticas las que están presentes en la oposición al TAV que nuestro pueblo ofrece. Y oponerse al TAV no significa en modo alguno renunciar a mejorar las condiciones de vida de la población, sino exactamente lo contrario: significa empezar a perseguir la mejora de estas condiciones de vida afrontando la resolución de los problemas y la satisfacción de necesidades siempre del modo más autónomo y a la escala más cercana posible, transformando la propia cultura y estructuras económicas, sociales y políticas de forma equitativa y en condiciones adecuadas de adaptación a nuestro entorno ecológico.

El consejero de Transportes se dedica además a chantajear a la población diciendo que "Euskadi quedará marginada ; si no cuenta con el TAV". Debemos manifestar en cambio que soluciones existen, pero son soluciones eminentemente basadas en procesos de transformación cultural, antagonismo social, reconstrucción de los ámbitos de proximidad y cercanía en la organización de la producción y el consumo, solidaridad, y resistencia colectiva e individual. Se trata, simplemente, de desentenderse a partir de ahora de conceptos desarrollistas que no aportan nada positivo a la resolución de los problemas de las personas, pero sí proporcionan cobertura ideológica a infinidad de intervenciones y políticas destructivas en todo el mundo.

2. El pseudo-argumento utilizado por Amann a favor del TAV como el de reducir el trafico de camiones es una gran falacia. En realidad, confiesa que el colapso circulatorio se ha vuelto incontrolable v que el desarrollo del sistema del transporte impondrá en adelante unas condiciones enteramente imprevisibles estragos inéditos:

Desde el lado opuesto al ilusionismo de Amann, debe afirmarse que el pseudo-argumento utilizado a favor del TAV como el de reducir el trafico de camiones es una gran falacia. En efecto, la opción que Amann no se atreve a enunciar con claridad, no estriba en esperar que el transporte de mercancías termine pasando al tren en lugar de al camión, sino en sumar mayores volúmenes de trafico tanto en las redes viarias, ferroviarias como portuarias. No se trata ya de alternativas como ferrocarril o carretera, sino de incrementar las capacidades de transporte en todos los modos. De esta manera, incluso si el tren gana algo de cuota en el futuro, nunca podrá absorber un porcentaje significativo del flujo de mercancías, que seguirá haciéndose mayoritariamente por camión. En esta misma lógica, el Libro Blanco de Transportes de la UE publicado el pasado mes de septiembre advierte que la realización de las Redes Transeuropeas "permitirla mantener, en un contexto de incremento del transporte en todos los modos, el reparto al nivel del año 1998". Se debe por tanto afirmar que no hay "reequilibraje" real entre la carretera, el ferrocarril y el transporte marítimo, sino un incremento simultáneo de los mismos, aumentando los daños globales del transporte en materia ecológica y social.

Las declaraciones de Amann son además tremendamente reveladoras de la pendiente de insostenibilidad y confusionismo total por la que se desliza la política de transportes institucional. Verdaderamente, confiesa que el colapso se ha vuelto incontrolable, y que en lo sucesivo, una cosa debe quedar clara para todo el mundo: que ya no habrá solución al colapso circulatorio; que la congestión se ha convertido en el modo de funcionamiento del sistema del transporte, cuyo desarrollo impondrá en adelante unas condiciones enteramente imprevisibles y estragos inéditos:

- Así, en lo que se refiere al transporte por carretera, al que solo nombra para mencionarlo, en general, como realidad caótica, Amann llega a confirmar que "puede darse el caso de que Gipuzkoa se llene de autopistas y al mismo tiempo los colapsos de trafico se sigan produciendo". Consecuentemente, en relación al gran baile de infraestructuras viarias que las instituciones vascas parecen estar creando con la inversión prevista de 4,5 millones de euros (720.000 millones de pesetas) en los próximos años, supuestamente para "evitar el colapso circulatorio" al que contribuyen con sus propias recetas, debe estimarse que todo está sumamente manipulado y no puede ser más desastroso.

- Respecto al proyecto del Superpuerto de Jaizkibel, conocido oficialmente como "Ampliación Exterior del Puerto de Pasaia", Amann pretende dar la imagen de que en principio aún no se ha definido; pero luego retira su careta de presunta moderación y avala sin duda los gravísimos impactos a los que el litoral de Jaizkibel, calificado de máximo valor natural y especial protección en numerosos planes de ordenación del territorio, se vería sometido de llevarse a cabo este nuevo macroproyecto. Deja traslucir su decidido posicionamiento cuando afirma: "Algunos puertos de Europa se están colapsando, como el de Rotterdam. Se necesitan más puertos de acceso al continente. Euskadi. y Aquitania se están ofreciendo para cumplir esa función". No en vano, su partido (PNV) apoyaba en las Juntas Generales del 24 de abril una proposición del PSOE instando al Gobierno de Madrid a que ejecute esta gran infraestructura "con la máxima urgencia", al tiempo que el propio Departamento de Transportes sostiene en un documento presentado a la Comisión de Regiones del Arco Atlántico y hecho público el pasado 18 de febrero, que la "única posibilidad" pasa por la construcción del Superpuerto. Se advierte que la táctica de Amann consiste en entrar en escena tratando inicialmente de moderar el alcance de sus posiciones, pero luego se comprueba que todo lo anteriormente dicho es falso. En la controversia del TAV Amann tampoco ha procedido de otro modo: en diciembre de 1998 afirmaba en su ponencia a las Jornadas sobre el Sistema Ferroviario Vasco, con aire científico: "Yo creo que si se lee el PTS ferroviario; si sé lee con tranquilidad, nunca habla de alta velocidad"... pero ahora nos dice que "la única alternativa es la alta velocidad".

- En relación a la pretendida ampliación del aeropuerto de Hondarribia, el oscurantismo de Amann es si cabe aún más extremo. "Este debate hay que enmarcarlo - señala con insistencia - en un espacio más amplio, la Eurociudad"; pero se guarda mucho de facilitar la más mínima información sobre la propuesta que en esta materia se recoge en el Libro Blanco de la Eurociudad para eliminar, en un primer estadio, el aeropuerto de Hondarribia y convertir el de Biarritz en "el aeropuerto de la Eurociudad, y pasar, en una segunda fase, a desarrollar un nuevo y único aeropuerto conjunto para la metrópoli, "apoyándose en el de Biarritz o, eventualmente en una nueva localización". Respecto a lo cual, dudamos mucho de que la finalidad de la controversia institucional que se han montado para mantener supuestamente el aeropuerto de Hondarribia "en su situación actual", se corresponda con esa teoría. Solo marean la perdiz y se impone una sospecha razonable: ¿No nos encontramos ante una auténtica maniobra de confusión-manipulación urdida desde la Agencia para el Desarrollo de la Eurociudad, entre cuyos objetivos figura el desarrollo de un nuevo aeropuerto para la metrópoli, previo desmantelamiento del aeropuerto de Hondarribia? Esta posibilidad, conjugada adicionalmente con la deslocalización de las actuales instalaciones ferroviario/logísticas de Irun/Hendaia, consecuencia de la construcción de las la nueva red ferroviaria del TAV y de las nuevas plataformas logísticas asociadas a la nueva línea, facilitaría el desarrollo que propone de una gigantesca operación urbanística y especulativa en los terrenos que bordean la bahía de Txingudi, "centro potencial de la Eurociudad", con los consiguientes beneficios provenientes de las plusvalías generadas como consecuencia de la enajenación del patrimonio ferroviario y aeroportuario.

En ésta vorágine de intereses, desinformación e imposición, no se atisba ningún signo que permita racionalizar la controversia y mucho menos impulsar la toma de conciencia de la necesidad de cambios profundos para hacer frente al previsible colapso del modelo.

Finalmente, Amann acaba su intento de "objetividad" afirmando con total desparpajo: "Pensemos que la construcción de un trazado férreo ocupa menos terreno que el necesario para una carretera sencilla". Nos ha sacado de una duda que manteníamos, más todavía cuando pensamos que el Departamento de Transportes, en el informe por el que rechazó las alegaciones, también afirma por ejemplo que los niveles máximos de ruido del TAV "los puede producir una moto, unos chillidos o un coche"... Desde luego hace falta ser automovilista y un gran cínico para afirmar semejantes estupideces. De cualquier forma, ya se ha dicho, el TAV no puede justificarse de ninguna manera como elemento disuasorio del transporte por carretera; y así también queda en evidencia en el plan ferroviario, que prevé un colapso en un plazo de 10 años, no solo en las capitales, sino en los demás núcleos urbanos.

3. Llamamos a llevar a cabo a partir del próximo viernes 10 de mayo actividades de contrainformación en denuncia del TAV ante la exposición itinerante sobre el plan ferroviario anunciada por el consejero Amann v denunciamos como manipuladora la encuesta presentada por el Departamento de Transportes diluyendo el especifico problema del TAV, con sus graves connotaciones con el fácil recurso del "transporte público"

El 19 de abril, el Departamento de Transportes del Gobierno Vasco anunciaba en Bilbo el lanzamiento de una campaña publicitaria y presentaba los resultados de una encuesta en relación a la cual queremos hacer las siguientes puntualizaciones sobre el triunfalismo del consejero Alvaro Amann:

- El consejero reconoce que una de las principales conclusiones es la falta de información generalizada sobre el contenido del proyecto, puesto que solo dos de cada diez personas entrevistadas conocen el proyecto del TAV. Por tanto, ¿como puede formarse una opinión desconociendo el proyecto? Resulta evidente que la sociedad vasca ha sido desinformada y denunciamos que se trata aquí de cubrir con apariencias democráticas la imposición de un proyecto que se ha impulsado desde la más absoluta falta de transparencia informativa y ,de una forma totalmente impositiva, en ausencia de cualquier debate y participación social.

- La encuesta señala que el territorio donde mayor conocimiento existe sobre el proyecto del TAV es Gipuzkoa, donde se registra al mismo tiempo el mayor grado de rechazo al mismo. Esta es una prueba más de que junto a la información aumenta el nivel de oposición, en tanto que el respaldo al proyecto se sustenta principalmente en la desinformación.

- Queda fuera de lugar el insistir luego en que "una vez explicados los extremos del mismo siete de cada diez entrevistados estarían a favor del proyecto". ¿Qué garantías de neutralidad se tienen en la información ofrecida? Evidentemente, ninguna. Respecto a lo cual, denunciamos como manipuladora a la propia encuesta, al haber diluido malintencionadamente el específico problema del TAV, con sus graves connotaciones, con el fácil recurso del "transporte público".

Es preciso por tanto intensificar el esfuerzo informativo que ejerce la oposición, dando también respuesta a la campaña publicitaria sobre el plan ferroviario vasco anunciada por Amann combinando anuncios en televisión y prensa con una exposición itinerante por 13 localidades que se iniciará el próximo viernes 10 de mayo en Bilbao. Proponemos llevar a cabo una iniciativa permanente de contrainformación en torno a dicha exposición, instalando mesas informativas para transmitir los argumentos de nuestra oposición razonada a este proyecto debido a la extrema gravedad de los efectos ecológicos y sociales que exige su realización, y convocando concentraciones en denuncia del TAV con motivo de la instalación de la muestra en cada localidad.

Seguiremos la lucha informativa.

4. Llamamos a obstaculizar sobre el terreno la realización de estudios geotécnicos para el TAV revistos a partir del mes de septiembre, emplazando asimismo a los ayuntamientos afectados a manifestar el rechazo municipal y poner trabas al desarrollo de dichos trabajos:

Simultáneamente, el mismo día 19 de abril, un comunicado hecho público por el Ministerio de Fomento anunciaba el concurso para la adjudicación de los primeros trabajos para la redacción del Proyecto de Construcción de la "Y vasca" (anuncio posteriormente publicado en el BOE del 29 de abril). Concretamente, el denominado Ente Gestor de Infraestructuras Ferroviarias (GIF), - creado por el Gobierno español para construir las nuevas líneas de Alta Velocidad en el estado - ha licitado el estudio y la realización de sondeos geotécnicos sobre el terreno para la construcción del TAV en el tramo Anoeta-Urnieta, cuyo desarrollo prevé a partir del próximo mes de septiembre, con un plazo de ejecución de varios meses y un presupuesto de 1'8 millones de euros (300 millones de pts). A partir de aquí, el GIF dará comienzo previsiblemente a toda una serie de contratos destinados a la elaboración del Proyecto Constructivo de la "Y vasca", cuya redacción requerirá una inversión aproximada de 15.000 millones de pesetas (90 millones de euros). Llamamos a obstaculizar sobre el terreno la realización de los estudios geotécnicos para el TAV, emplazando asimismo a los ayuntamientos afectados a adoptar las medidas que hagan falta para manifestar el rechazo municipal y poner trabas al desarrollo de dichos trabajos.

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