Juicio, acompañamiento y dias de lucha social

Dieciséis personas, activistas del barrio de Lavapiés y de colectivos sociales de Madrid, serán juzgadas como responsables de la okupación de El Laboratorio 03, centro social autogestionado que funcionó en la calle Amparo 103 durante 15 meses. Les piden fuertes multas o prisión.

En febrero de 2003 trescientas personas se autoinculparon de haber okupado un edificio abandonado en la calle Amparo 103. En él se disponían a poner en marcha una nueva experiencia que con el tiempo sería una importante referencia social y cultural en todo Madrid. El sistema judicial no quiso asumir juzgar a todas las personas implicadas y eligió a 16 de ellas como únicas “culpables” de la masiva desobediencia social que fue El Laboratorio 03. Un juicio a 300 habría sido, cuanto menos, chocante.


Si quieres participar en las iniciativas de apoyo a las 16 personas juzgadas, tienes ocasiones varias de hacerlo:

Desde el 5 de julio, varios colectivos sociales agrupados temporalmente bajo el nombre Rompamos el Silencio saldrán a la calle a realizar acciones de denuncia sobre diversas situaciones que la aparente prosperidad de este mundo y esta ciudad trata de hacer invisibles. Se actuará sobre la precariedad, la exclusión, la especulación, la insostenibilidad ética y ecológica de este modelo económico y social al que algun@s llamamos capitalismo.


Dentro de esas situaciones se incluye el juicio por El Laboratorio 03. En concreto, el viernes se hará una marcha de acompañamiento a las 16 encausadas hasta las puertas del juzgado. Como el juicio es tempranero, la convocatoria también lo es: hay que estar a las 9 de la mañana del viernes 8 en el metro de Ciudad Lineal. Hazte un hueco en el curro o en las tareas que tengas pendientes y vente esa mañana a decir con nosotr@s que las 16 no son culpables de nada, que la okupación no es un delito, que el Laboratorio 03 no puede ser castigado.

Entre febrero de 2002 y junio de 2003, el edificio de Amparo 103 pasó de ser un espacio abandonado y vacío, a convertirse en un centro social dinámico, abierto y autogestionado.
Esto fue posible por el empeño de cientos de personas y también porque fue okupado. Las condiciones de acceso al espacio urbano, la precariedad económica, la carencia de dotaciones públicas y la falta de reconocimiento de las administraciones a la demanda social así lo imponen.
Esta misma condición, la de la okupación,es la que lo somete a un juicio penal en el que se imputa a 16 personas por el así llamado ¿delito? de usurpación u okupación. Para estas 16 personas se pide desde la acusación un total de 8 años-multa, equivalentes a 144.000 euros. De no pagar ese dinero, las 16 personas ingresarían en prisión.
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