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Boletin del 9 de abril 2000

BOLETÍN DE PRENSA Magna Asamblea Académica SITAUNAM - Fracasan las mesas del monólogo ordenado por De la Fuente. - Todos los aspirantes a ingresar a la UNAM deben y pueden ser admitidos. - El SITAUNAM se presenta ante distintos miembros de la comunidad universitaria. Tal y como era perfectamente previsible, la comunidad universitaria no se ha dejado manipular por la estrategia de la rectoría y ha hecho el vacío al monólogo ordenado por De la Fuente. A las mesas del monólogo solamente se han presentado tres o cuatro miembros de la burocracia en cada dependencia de la UNAM, a los que la rectoría ha pretendido darles el valor que no tienen a través de sus consabidas campañas publicitarias, pues de acuerdo con nuestros informes no se ha instalado una sola mesa de monólogo en toda la Universidad. Los casos han sido verdaderamente patéticos y la prensa ha dado fe de casos tan burdos como los ocurridos en las facultades de Derecho, Contaduría, Veterinaria, etc. y otros casos en los que de plano las autoridades, ante el temor de enfrentarse a la comunidad, han preferido esconderse cambiando la sede o simplemente no informando. Nosotros sostenemos que después de las experiencias vividas por la comunidad ya no es permisible la simulación, pues las prácticas en donde De la Fuente sostiene un monólogo y luego busca endosarle a la comunidad sus "conclusiones", se han constituido en un exceso, pues la comunidad universitaria conscientemente nunca va a aprobar el desmembramiento de la Universidad en diez microuniversidades. La historia reciente le dice a la comunidad que el formato elegido por las autoridades para terminar imponiendo su punto de vista es insultante, y como antecedentes le basta el monólogo emprendido por Barnés de Castro en marzo de 1999, el de enero del 2000 con el "plebiscito" de De la Fuente y ahora con su Congreso. La Universidad requiere enormes transformaciones, tales como la elevación sustancial de la calidad de la docencia y la investigación que nos acerque a los niveles del conocimiento mundial, que la Universidad crezca cuantitativa y cualitativamente, que a su personal académico se les proporcionen salarios y prestaciones dignas, que no exista la zozobra en la contratación, que no se permita el chantaje hacia los académicos, en que los concursos de oposición dejen de estar amañados, en la que existan los apoyos esenciales para realizar las labores sustantivas de la Universidad con bibliotecas, laboratorios y aulas de primer nivel. Pero nada de eso parece formar parte del haber de las actuales autoridades universitarias, ellas solamente ven en la destrucción, el deterioro y el aniquilamiento de la UNAM la concreción de su particular programa, por eso la comunidad los rechaza a ellos y los medios que emplean para obtener sus objetivos: El hecho de solamente abrir la matrícula a 6,500 aspirantes, existiendo una capacidad instalada para recibir no a 60 mil, sino a 150 mil estudiantes, comprueba que la rectoría tiene como objetivos los gubernamentales, que no son otros que los de sumir en la ignorancia y el analfabetismo al pueblo de México. ¿Cómo aceptar que ante una población de 20 millones de jóvenes en edad de estudiar (de 18 a 23 años) solamente la Universidad de la nación ofrece tan pírricas oportunidades? ¿Es esto nacionalismo? ¿Es pensar en términos de soberanía? Cuando nos encontramos en los albores de la tercera revolución industrial, en la llamada postmodernidad, las autoridades prefieren someterse al tratado comercial con Estados Unidos y deciden no darle educación superior a los mexicanos. Por otro lado les informamos a ustedes que el SITAUNAM ha comenzado una serie de presentaciones en cada una de las dependencias de la UNAM, con el objeto de dar a conocer entre la planta académica su estructura, funcionamiento y objetivos, así como exponer nuestro punto de vista con respecto a la situación que guarda el actual conflicto. Los académicos asistentes a la presentación han mostrado el interés indispensable que nos anima a continuar en la tarea de convertirnos en el Sindicato Titular del Contrato Colectivo de Trabajo. En las sesiones realizadas hasta el día de hoy ha quedado de manifiesto que el SITAUNAM somos todos los académicos y que depende de la decisión de todo el sector para que mejoremos nuestras condiciones de trabajo y de vida, derechos que hasta hoy han sido escamoteados por las autoridades universitarias por lo menos desde hace 25 años.