Cárcel Departamental Ciudad
Canelones
Setiembre de 2002
Sres. Integrantes de Derechos Humanos;
PRESENTE:
Motiva esta misiva el siguiente tenor, cómo es de público conocimiento las cárceles del
Uruguay están abarrotadas de gente por lo que no escapamos a esta realidad. Los procesos
penales son muy lentos, por eso hay un gran número de compañeros que aún están
huérfanos de sentencia, soluciones no se vislumbran.
Nadie, absolutamente nadie intenta buscar alguna solución para todo este mundo de gente
privada de su libertad.
No hay que olvidar que Canelones, su capacidad real contando sus 6 barracas y planta es de
400 personas y a la fecha hay 750 .
Por ende nos encontramos con un innumerable porcentaje de compañeros afectados por
enfermedades altamente contagiosas sin encontrar por parte de las autoridades a cargo del
establecimiento respuestas inmediatas.
Bastaría una visita por parte de ustedes para verificar nuestros dichos.
También tenemos compañeros alojados en los calabozos en condiciones totalmente
infrahumanas. A decir, no se les permite ni tomar un baño diario. No entramos en el tema
de las sanciones, sino que lo que hoy tratamos de evitar es que sigan las epidemias
existentes.
No podemos olvidar que hay cuatro visitas semanales de niños de muy corta edad, abuelas,
señoras en estado de gravidez; no podemos permitir que esto se expanda a la gente que con
mucha, muchísima problemática de índole económica, nos visita día a día (porque
nosotros, solamente nosotros sabemos las enormes dificultades que afrontan cada día para
poder sobrevivir). Y qué injusto sería, amén de todo llevarse en vez de una alegría
por estar con su ser querido, una enfermedad adquirida en este centro: ¿Verdad que no lo
podemos permitir?
Señores integrantes de dicha institución: Nosotros tuvimos la visita de ustedes en el
mes de abril en donde tuvimos la oportunidad de testimoniar personalmente toda esta
realidad; es más solicitamos a una señora, esposa de un interno, les hiciera llegar una
carta en donde manifestábamos todo lo que sucedía y sucede en este centro de reclusión.
Hasta la fecha nadie contestó. Queremos creer en ustedes, su institución está hecha
para solucionar temas espinosos como esto. No intentamos entrar en detalles relacionados
con las causas.
Para terminar les decimos que estamos sumamente preocupados por nuestra salud y la de
nuestro sostén: la familia. |