Xabier Barandiaran
xabier@sindominio.net
http://sindominio.net/~xabier
Autonomía Situada
grey-walter@sindominio.net
http://sindominio.net/autonomiasituada
08-05-03
Resumen y comentarios a ``El árbol del conocimiento''.
Copyright © 2003 Xabier Barandiaran.
Copyleft 2003 Xabier Barandiaran:
Se permite la copia, distribución, uso y realización de la obra, siempre y cuando se reconozca la autoría y no se use la obra con fines comerciales --a no ser que obtengan permiso especial del autor. El autor permite distribuir obras derivadas de esta sólo si mantienen la misma licencia que esta obra.
Esto nota no es la licencia completa de la obra sino una traducción de la nota jurídicamente no válida pero orientativa. La licencia completa puede encontrarse en:
http://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/1.0/legalcode
The licensor permits others to copy, distribute, display, and perform the work. In return, licensees must give the original author credit. The licensor permits others to copy, distribute, display, and perform the work. In return, licensees may not use the work for commercial purposes --unless they get the licensor's permission. The licensor permits others to distribute derivative works only under a license identical to the one that governs the licensor's work.
This is not mean to be the full license but short guide of it. The full license can be found at:
http://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/1.0/legalcode
v.1 | 08-05-03 |
html | sindominio.net/autonomiasituada/textos/matvar/matvar/ |
sindominio.net/autonomiasituada/textos/matvar/matvar.pdf | |
ps | sindominio.net/autonomiasituada/textos/matvar/matvar.ps |
fuentes | sindominio.net/autonomiasituada/textos/matvar/ |
---|
Xabier Barandiaran (2003) Resumen y comentarios a ``El árbol del conocimiento'' url: sindominio.net/autonomiasituada/textos/matvar/matvar.pdf
Nosotros tendemos a vivir un mundo de certidumbres, de solidez perceptual indisputada, donde nuestras convicciones prueban que las cosas sólo son de la manera que las vemos, y que lo que nos parece cierto no puede tener otra alternativa. Es nuestra situación cotidiana, nuestra condición cultural, nuestro modo corriente de ser humanos. Pues bien, todo este libro puede ser visto como una invitación a suspender nuestro hábito de caer en la tentación de la certidumbre. (...) toda experiencia cognoscitiva involucra al que conoce de una manera personal, enraizada en su estructura biológica, donde toda experiencia de certidumbre es un fenómeno individual ciego al acto cognoscitivo del otro, en una soledad que sólo se trasciende en un mundo que se crea con élMaturana y Varela
``El árbol del conocimiento'' fue publicado por primera vez en castello en 1984 (y posteriormente en inglés --1987) como exposición didáctica de Humberto Maturana y Francisco Varela sobre su teoría de la autopiesis que pocos años antes se publicaba en habla inglesa en la obra Autopoiesis the realization of the living (Maturana and Varela, 1980). La teoría de la autopoiésis se apoya en la teoría cibernética (Wiener, Ashby, von Foesters, etc.) de la que Maturana y Varela son considerados miembros de la segunda generación. Conceptos como el de autopoiesis, clausura operacional y acoplamiento estructural son aportaciones originales de estos dos autores a la cibernética moderna.
En esta obra los autores plantean un viaje a través de la organización del conocimiento desde la unidad de vida mínima (la unidad autopoética) hasta la conciencia humana. La influencia de esta perspectiva de la cognición de base biológica ha sido notable en campos como la teoría del conocimiento (especialmente el constructivismo), la biología teórica y más recientemente la Vida Artificial.
Ofrecemos aquí un resumen de la obra que no un sustituto de la misma ya que los ejemplos y las explicaciones del original dificilmente pueden ser sustituibles en un texto de estas características.
No se pueden entender las bases biológicas del conocimiento sólo a la vista (o a la mano) del estudio sobre el sistema nervioso. Hay una continuidad organizativa y de acoplamiento, no solo del organismo ontogenéticamente considerado (desarrollo individual del organismo y su imbricación en su corporalidad y medio) sino desde su propia filogénesis (estudio de un organismo a través de su evolución específica). Por eso este capítulo se centra en el enraizamiento de la vida.
Entramos así a descubrir-construir los criterios que nos permitan clasificar algo (un fósil en este caso) como vivo. Hasta la fecha la mayoría de criterios para establecer si algo estaba vivo o no se limitaba a una lista de propiedades más o menos larga. Frente a esta caracterización que presenta muchas deficiencias Maturana y Varela plantean como alternativa la descripción de cierto tipo de organización (autopoiesis) característica de los seres vivos. Organización son aquellas relaciones que tienen que existir o tienen que darse entre los elementos del sistema para que este siga siendo lo que es.
Red metabólica y membrana:
Una organización autopoiética está definida por una red metabólica que produce los componentes que componen dicha red y una membrana que limita (recorta un espacio dentro del cual se constituye la red metabólica) y participa en la red de producción de elementos que constituyen la propia red. La red metabólica es condición de posibilidad del borde y viceversa: membrana y red metabólica se constituyen mutua y dinámicamente. Autopoiesis significa que el hacer y el ser de un sistema son lo mismo: el sistema se produce a sí mismo o el producto del sistema es el sistema mismo. Es en este sentido que los organismos y la vida son principalmente autorreferentes, no hay separación entre productor y producto.
Organización y estructura:
Por organización se entiende las relaciones suficientes y necesarias entre los componentes de algo para que se lo reconozca como miembro de una clase específica. La estructura, en cambio, es la realización concreta de una organización constituyendo una unidad.
Autonomía:
Un sistema es autónomo si es capaz de especificar su propia legalidad. (La autopoiesis es una clase concreta de autonomía: concretamente el tipo de autonomía que caracteriza a los seres vivos).
Emergencia, fenomenología y reduccionismo: La unidad autopoiética genera un entorno de interacciones (fenomenología) diferente al de la fenomenología física. Esto no es así porque rompan ninguna ley de la física (eso sería absurdo ya que la unidad autopoiética se constituye sobre sus condiciones físicas) sino porque las interacciones de la unidad autopoiética con su entorno no están determinadas por sus constituyentes físicos (que pueden cambiar de un momento a otro sin alterar el carácter de las interacciones de la unidad con su entorno) sino por la organización del organismo: a esto se le llama determinación estructural. La organización del organismo determina sus posibilidades de interacción: determina un mundo (dominio de interacciones posibles). El organismo establece así un continuo y vital (nunca mejor dicho) proceso interpretativo de su entorno: una molécula X tendrá un efecto Y en el organismo no en virtud de las propiedades de X (para un observador absoluto inexistente) sino en virtud de cómo sea interpretada por la organización de la unidad autopoiética.
"
(...) para comprender a los seres vivos en todas sus
dimensiones, y con ello comprendernos a nosotros mismos, se hace
necesario entender los mecanismos que hacen del ser vivo un ser
histórico."
(p.48)
Organización e Historia: Estudiar y explicar un sistema
no puede reducirse a mostrar "
las relaciones entre sus partes
y las
regularidades de sus interacciones"
hasta especificar
suficientemente su organización. El estado de un sistema está
determinado por las interacciones pasadas y en su conjunto por la
historia de interacciones (acoplamiento estructural) constantes (que
establecen patrones de interacción) con el entorno. De este
modo la historia de interacciones de un sistema es fundamental para
comprender su estado y lo mismo sucede a nivel filogenético
(la historia de cambios estructurales del linaje de un individuo es
fundamental para comprender el estado y estructura presente del
organismo).
La reproducción de una unidad (escisión de una unidad que da lugar a dos o más unidades cuya organización es igual a la unidad originaria) necesariamente da origen a unidades conectadas históricamente y así sucesivamente hasta formar un sistema histórico. La constitución histórica de una unidad está determinada por su dependencia de una historia reproductiva de sus ancestros, historia reproductiva que explica sus diferencias con sus congéneres.
Herencia Reproductiva: "
Se entiende por herencia
la invariancia transgeneracional de cualquier aspecto estructural en
un linaje de unidades históricamente conectadas"
(p.58)
Variación Reproductiva: Junto con la herencia
reproductiva (invarianza organizacional) se da siempre, en la
reproducción, una variación reproductiva ya que "
El fenómeno
de la reproducción implica, necesariamente, la generación
tanto de semejanzas como de diferencias estructurales entre
«progenitores», «hijos», y «hermanos»."
(p.58). Los aspectos organizacionales que fijan los procesos
fundamentales de la organización autopoiética
generalmente se mantienen en la invarianza mientras que otros
aspectos más contingentes sufren siempre pequeñas
variaciones.
Metacelulares, reproducción y unicelulares: Un
metacelular es el resultado del acoplamiento estructural de las
sucesivas reproducciones de una célula originaria. Cuando una célula
da lugar a un organismo metacelular hay que diferenciar una unidad de
segundo orden (el metacelular) con su acoplamiento estructural
y ontogenia diferenciada como unidad compuesta. Esto da lugar a una
fenomenología distinta y da origen a un linaje también de segundo
orden. Sin embargo este linaje de segundo orden es inseparable de la
unidad celular ya que todo metacelular depende en su reproducción de
un momento unicelular (excepto los metacelulares que se reproducen
por escisión -como el caso de la estrella de mar); y es en esta
reproducción unicelular donde se da la variación. En definitiva la
tensión entre unicelularidad y metacelularidad de un organismo se
resume de este modo: "
el ciclo de vida de un metacelular
constituye una unidad en la que la ontogenia del organismo ocurre en
su transformación de unicelular a multicelular hasta la
reproducción, pero en la que la reproducción y olas
variaciones reproductivas ocurren al pasar por la etapa
unicelular"
(p.70).
La reproducción sexuada no difiere mucho del modelo anterior; solamente hay que añadir que se requiere la fusión de dos células para formar el cigoto. La reproducción sexual ofrece una rica recombinación estructural, esto permite el entrecruzamiento de linajes reproductivos así como el aumento de las variaciones estructurales entre generaciones.
Organización de los metacelulares: Al estar compuestos
por agregados unicelulares (autopoiéticos de primer orden) en
acoplamientos estrechos caracterizamos a los metacelulares como
sistemas autopoiéticos de segundo orden. Pero... ¿cuál
es su organización específica? Está claro que
son sistemas que presentan una clausura operacional: "
su
identidad está especificada por una red de procesos dinámicos
cuyos efectos no salen de esa red"
. Ahora bien no tenemos
información suficiente para señalar qué tipo de
clausura operacional presentan los metacelulares y no es fácil
saber si ellos también podrían considerarse como
organismos autopoiéticos de primer orden.
Las claves de la evolución son la variación y la semejanza. Las diferencias estructurales (variación) dan lugar a variaciones históricas en los linajes y la semejanza permite la continuidad del linaje histórico.
Los cambio que resultan en el ser vivo de su interacción con el medio están desencadenados por una perturbación del medio en el agente pero determinados por la estructura del agente. Lo mismo pasa con el medio respecto del agente. Y en general todo lo que percibimos como una unidad (todo con lo que interactuamos como agentes) presenta una determinación estructural.
La especificidad de lo vivo es que "
su determinación y
acoplamiento estructural se realiza en el marco de la continua
conservación de la autopoiesis que los define (...)"
(p.84)
Cuando las interacciones del organismo con el medio den lugar a
perturbaciones no destructivas diremos que el organismo se adapta al
medio y es consecuencia del acoplamiento estructural mutuo. Así
"
la ontogenia de un individuo es una deriva de cambio
estructural con invarianza de organización y, por lo tanto,
con conservación de adaptación."
(p.87)
Resumen: "
La evolución es una deriva natural
producto de la invariancia de la autopoiesis y de la
adaptación."
(p.98). Evolución = deriva estructural bajo
[conservación de la adaptación (acoplamiento estructural estable) +
conservación de la autopoiesis]. No hay supervivencia del más
apto sino vivencia del apto (ni más ni menos), sin
optimización gradual (o hay acoplamiento estructural y
mantenimiento de la autopoiesis o no la hay).
Antes de investigar el sistema nervioso debemos saber que éste
tendrá que contribuir a la determinación estructural
del organismo del que forma parte: "
Esta contribución
será tanto por su estructura misma como porque el resultado de
su operar (lenguaje, por ejemplo) formará parte del medio que,
instante a instante, operará como selector en la deriva
estructural del organismo que conserva allí su identidad."
(p.105). Nuestro presente está, pues, determinado por nuestra
determinación estructural y sin embargo tenemos experiencia de
libertad etc., dicen Varela y Maturana. Para acercarnos a la
complejidad de la experiencia y la conducta debemos adentrarnos en el
"
operar mismo del sistema nervioso"
.
Correlación Interna: Para el organismo o sistema
cognitivo no existe un arriba y un abajo (en definitiva un conjunto
de representaciones) referidos a un mundo exterior, sino un conjunto
de correlaciones internas, de coordinaciones motrices, patrones de
comportamiento que vienen dados por su determinación
estructural más que por el mundo externo (Nietzsche: "
No
hay hechos sólo interpretaciones"
). En todo caso el
entorno solo gatilla ciertos patrones senso-motores, pero este
gatillar no debe entenderse como la recepción ya dada de una
representación del mundo exterior que debe ser computada (como
el cognitivismo clásico defiende). Lo que se da es una
correlación entre una estructura capaz de admitir ciertas
perturbaciones (sensora) y otra estructura capaz de generar
movimiento (motora). En las amebas y protozoos flagelados ambas
estructuras son la misma por lo que el acoplamiento mutuo es
inmediato (no sucederá lo mismo en el sistema nervioso que
permitirá una gran flexibilidad intermedia).
Representacionalismo y solipsismo: El
representacionalismo exige que el medio "
especifique en el
sistema nervioso las características que le son propias"
y que
el sistema nervioso manipule estas características impresas
(representaciones) para producir una respuesta adecuada. "
Sin
embargo, sabemos que el sistema nervioso como parte de un organismo
opera con determinación estructural y, por tanto, que la
estructura del medio no puede especificar sus cambios, sino sólo
gatillarlos."
(p.112). El desarrollo de una biología
teórica de corte sistémico centrada en la determinación
estructural choca con la explicación representacionalista
intuitiva y nos pone al filo de una navaja a cuyos lados encontramos
el representacionalismo (que nos impide entender la cognición)
y el solipsismo relativista. La solución es salirse del plano
en el que se plantea el dilema y reformular la problemática
introduciendo al observador en el fenómeno explicativo. El
dilema entre solipsismo y relativismo surge de la mezcla de las dos
perspectivas que el observador puede adoptar para describir la
cognición:
"
(...) por un lado podemos considerar a un
sistema en
el dominio del operar de sus componentes, en el dominio de sus
estados internos y sus cambios estructurales"
(p.114). En
esta
perspectiva podemos prescindir del medio.
Por otro lado "
(...) podemos considerar a una
unidad en
sus interacciones con el medio y describir su historia de
interacciones con él"
(p.114). En esta perspectiva, en
cambio, podemos prescindir de los estados internos del organismo y
como observadores podemos establecer "
relaciones entre
ciertas
características del medio y la conducta de la unidad"
(p.114).
Si bien ninguna de las dos perspectivas anteriores es problemática en sí, el problema surge cuando cambiamos de un dominio a otro y pretendemos que las correlaciones que hallamos entre los dos dominios (donde la observación de los dos dominios sólo es posible para el observador externo) se inserten en el operar del sistema nervioso.
Conducta y sistema nervioso: Lo que hace el sistema
nervioso respecto a la conducta es "
expandir el dominio de
posibles conductas al dotar al organismo de una estructura
tremendamente versátil y plástica"
(p.117).
"
mediante substancias que se transportan
en el interior del axón y que, liberadas (o recogidas) en las
terminales, gatillan en las neuronas, en los efectores o en los
sensores con que se conectan, cambios de diferenciación y
crecimiento"
.
Red Interneuronal: El funcionamiento básico de todo
sistema nervioso es básicamente el mismo del de la hidra, lo único
que cambia es la forma y tamaño de la red interneuronal. Hay
que evitar pensar en términos clásicos de input-output:
aunque una actividad motora sea el efecto de un conjunto de
activaciones neuronales, la actividad motora también provoca
toda una serie de alteraciones en la red interneuronal. "
De
esta
manera hay una contínua correlación sensomotora
determinada y mediada por la configuración de actividad de
esta red interneuronal"
(p.136). La red interneuronal está
en constante actividad de ciclos internos de interacciones
neuronales. A esta actividad se le superponen, se le añaden,
las alteraciones producidas en la superficie sensorial
independientemente de la actividad de la red pero que luego se
incluyen/introducen en ella. Como el acceso a la actividad neuronal
es muy difícil e históricamente tardío, como
observadores, estamos acostumbrados a considerar exclusivamente las
perturbaciones externas (cuya interpretación como observadores
nos es accesible) y "
tendemos a pensar que eso es
determinante"
(p.138). "
Sin embargo, tales
perturbaciones
externas (...) sólo pueden modular el constante ir y venir de
los balances internos."
(p.138). Un ejemplo ilustrativo de
esta
perspectiva es la función del NGL (Núcleo Geniculado
Lateral), centro de actividad neuronal entre la retina y el cortex
visual pero que solo recibe un 20% (Varela, 1988) de actividad
nerviosa de la retina y un 80% de otras zonas del cerebro; con lo
cual lo que llega al cortex visual, lejos de ser la
"
información"
aséptica de la retina, es el conjunto de la actividad neuronal
conjunta de muchas zonas del cerebro. Además hay que destacar
que muchas de las conexiones son recurrentes (p.e. al NGL llega
también actividad nerviosa de la propia corteza visual creando
circuitos de realimentación).
La complejidad de la red interneuronal "
amplía el
campo de posibles correlaciones sensomotoras del organismo y expande
el dominio de la conducta"
(p.140). Además, el sistema
nervioso participa en el mantenimiento de ciertas constantes internas
del organismo (gracias a superficies sensibles internas -para
controlar el nivel de glucosa, p.e.) contribuyendo a la organización
del organismo como un todo.
Clausura operacional:
El sistema nervioso puede definirse como un
sistema que tiene una clausura operacional: "
Esto es, el
sistema nervioso está constituido de tal manera que cualquiera que
sean sus cambios éstos generan otros cambios dentro de él
mismo, y su operar consiste en mantener ciertas relaciones entre sus
componentes invariantes frente a las continuas perturbaciones que
generan en él tanto la dinámica interna como las
interacciones del organismo que integra. En otras palabras, el
sistema nervioso opera como una red cerrada de cambios de relaciones
de actividad entre sus componentes."
(p.140) Además, como
consecuencia de su clausura operacional el sistema nervioso aumenta y
contribuye a la autonomía propia de los seres vivos.
Plasticidad: La plasticidad del sistema nervioso alude a
su capacidad de continuo cambio estructural. Pero el cambio
estructural del sistema nervioso no sucede a nivel de sus
"
grandes líneas de conectividad"
(que ya están fijadas
para cada especie), sino en las características locales de las
conexiones dentro de los grandes grupos de neuronas (en las
ramificaciones finales y sinapsis- alterando el peso sináptico).
Gracias a la plasticidad del sistema nervioso (especialmente entre
vertebrados y más aún en mamíferos) no hay
interacción que no deje cambios estructurales en toda la red.
Los cambios estructurales producidos "
no pueden ser nunca
localizados ni vistos como algo propio de cada experiencia"
,
es
decir no puede localizarse o fijarse un sentimiento, un recuerdo o
una intención (por ejemplo: el nombre de su amo en un perro).
Y esto sucede por dos razones:
los cambios estructurales gatillados se distribuyen por la red
"
porque la conducta de responder a un nombre es
una
descripción que hace un observador de ciertas acciones que
resultan de ciertas configuraciones sensomotoras que, por necesidad
de su operar interno, involucran, en un sentido estricto, a todo el
sistema nervioso."
(p.144).
La riqueza o valor de la plasticidad del sistema nervioso radica
en que sus transformaciones permanecen congruentes con las
interacciones que establece el organismo con el medio. Eso es lo que
el observador puede describir como aprendizaje. "
Lo que está
ocurriendo, sin embargo, es que las neuronas, el organismo que
integran y el medio en que éste interactúa operan
recíprocamente como selectores de sus correspondientes cambios
estructurales y se acoplan estructuralmente entre sí: el
operar del organismo, incluyendo su sistema nervioso, selecciona los
cambios estructurales que le permiten seguir operando, o se
desintegra."
(p.146).
Conocimiento: Es acción efectiva en el dominio señalado,
y la efectividad de esta acción se mide siempre desde una
pregunta planteada por el observador. "
Notemos bien entonces
que
la evaluación de si hay conocimiento presente o no, se da
siempre en un contexto relacional en el que los cambios estructurales
que las perturbaciones gatillan en un organismo aparecen para el
observador como un efecto sobre el ambiente. Es con respecto al
efecto que el observador espera cómo él valora los
cambios estructurales que se gatillan en el organismo"
(p.149).
Visto así toda conducta observada puede ser caracterizada como
cognitiva.
Resumen:
``El sistema nervioso participa en los fenómenos cognoscitivos de dos manera complementarias, que tienen que ver con su modo particular de operar como una red neuronal con clausura operacional como parte de un metacelular.
La primera, y más obvia, es a través de la ampliación del dominio de estados posibles del organismo que surge de la tremenda diversidad de configuraciones sensomotoras que el sistema nervioso puede permitir, y que es la clave de su participación en el operar del organismo.
La segunda es a través del abrir para el organismo nuevas dimensiones de acoplamiento estructural, al hacer posible en el organismo la asociación de una gran diversidad de estados internos con la diversidad de interacciones en que éste puede entrar.'' (p.149).
La fenomenología de tercer orden se da cuando hay un
acoplamiento de tercer orden: i.e. cuando dos o más indivíduos
metacelulares se acoplan estructuralmente a través de una historia de
interacciones recurrentes. Después de haber analizado el
acoplamiento estructural de segundo orden el de tercero no debería de
sorprender. "
De hecho, una vez que se originan organismos con
sistema nervioso, si los organismos participan en interacciones
recurrentes, estos acoplamientos se dan, con distinta complejidad y
estabilidad, pero como un resultado natural de la congruencia de sus
respectivas derivas ontogénicas."
(p.155). El
acoplamiento estructural entre organismos a través de
mecanismos de interacción (químicos, auditivos,
visuales, etc.) permite generar un nuevo dominio de fenómenos
que no pueden ser generados por los individuos aislados: es la
fenomenología de tercer grado.
Tomaremos por fenómenos sociales los "
fenómenos
asociados a unidades de tercer orden."
(p.165). La fenomenología
de tercer orden se basa en que "
los organismos participantes
satisfacen sus ontogenias individuales fundamentalmente mediante sus
acoplamientos mutuos en la red de interacciones recíprocas que
conforman al constituir las unidades de tercer orden."
(p.165).
Todo acoplamiento estructural da lugar a conductas coordinadas
observables. "
Vamos a entender como comunicación
al mutuo gatillado de conductas coordinadas que se da entre los
miembros de una unidad social"
(p.165). Se entiende por
comunicación las conductas que se realizan en dominios
de acoplamiento social. Hay formas filogenéticas y formas
ontogenéticas de comunicación como podía
esperarse. La imitación es el típico modo de
interacción que se repite entre generaciones (modelo de
interacción filogenéticamente estable) en los
vertebrados.
"
Las configuraciones conductuales que, adquiridas
ontogenéticamente en la dinámica comunicativa de un
medio social, son estables a través de generaciones, las
designamos como conductas culturales."
(p.170). Las
conductas culturales se adquieren o heredan a través de la
imitación y la selección conductual intragrupal sobre
los más jóvenes. "
Lo cultural es un fenómeno
que se hace posible como un caso particular de conducta
comunicativa."
(p.170).
Dicen Maturana y Varela que "
(...) para nosotros como
observadores, el establecimiento ontogenético de un dominio de
conductas comunicativas [conductas coordinadas recurrentes de
acoplamiento social] puede ser descrito como el establecimiento de un
dominio de conductas coordinadas asociables a términos
semánticos."
Estas conductas son asociables a términos
semánticos precisamente porque se refieren al significado de una
palabra siendo el significado de una palabra; un patrón sensomotor,
porque nuestra actividad sensomotora está organizada o estructurada
de acuerdo a conductas comunicativas. Pero Varela sigue: "
Esto
es, como si lo determinante de la coordinación conductual así
producida fuese el significado de lo que el observador puede ver en
las conductas, y no en el acoplamiento estructural de los
participantes."
Y parece que aquí Maturana y Varela no se
dieran cuenta de que el acoplamiento estructural de los participantes
se da precisamente gracias al significado; porque significado no
puede ser otra cosa que el conjunto de patrones sensomotores
estructurados a través de los actos comunicativos. De esta
manera si el observador describe a observadores que actúan
bajo patrones de actividad neuronal regidos por los mismos códigos
lingüístico-sociales (culturales) que la descripción,
entonces el observador puede asociar descripción (en términos
semánticos) y acoplamiento estructural.
Mi desacuerdo con los autores en este punto se debe a que siguen
manteniendo un sentido referencial del término "
significado"
(sin haber construido uno en base a su teoría general de la
biología), mientras que su teoría permite construir una
noción de significado mucho más enriquecedora. Así
lo demuestra el propio texto: "
Es esta cualidad de las conductas
comunicativas ontogénicas de poder aparecer como semánticas
para un observador que trata de cada elemento conductual en ellas
como si fuese una palabra lo que permite relacionar estas conductas
con el lenguaje humano. Más aún, es esta condición
la que rasaltamos al designar a esta clase de conductas como
constituyendo un dominio lingüístico entre los
organismos participantes."
Seguimos: "
(...) las conductas lingüísticas
humanas son, de hecho, conductas en un dominio de acoplamiento
estructural ontogénico recíproco que los seres humanos
establecemos y mantenemos como resultado de nuestras ontogenias
colectivas."
El lenguaje permite la re-flexión y la recursividad
posibilitando a quien opera en el lenguaje describirse a sí
mismo y a las propias interacciones lingüísticas y a los
patrones lingüísticamente estructurados de actividad
nerviosa. "
Es decir, el dominio lingüístico mismo
pasa a ser parte del medio de interacciones posibles. Sólo
cuando se produce esta reflexión lingüística hay
lenguaje, surge el observador, y los organismos participantes de un
dominio lingüístico empiezan a operar en un dominio
semántico"
.
Fenomenología social o de tercer orden: se da como resultado del acoplamiento estructural entre metacelulares a través de una historia de interacciones mutuas recurrentes.
Comunicación: Conductas que se dan en el dominio de acoplamiento social.
Conductas comunicativas: Conductas coordinadas recurrentes de acoplamiento social.
Conductas culturales: conductas estables entre generaciones y adquiridas ontogenéti-camente en el medio comunicativo social. Las conductas culturales son un caso particular de conductas comunicativas.
Conductas lingüísticas: Conductas comunicativas ontogénicas (producto de acoplamiento estructural ontogénico -no filogenéticas), pueden no ser culturales en tanto que no tienen porqué ser transgeneracionalmente estables. El conjunto de conductas lingüísticas establece el dominio lingüístico. Conjunto de conductas regidas por patrones sensomotores estructurados a través del lenguaje.
Conductas comunicativas instintivas: Son las conductas comunicativas no culturales: i.e. cuya estabilidad depende de la estabilidad genética de la especie y no de la estabilidad cultural.
Descripción en términos semánticos:
"
Toda vez que un observador describe las conductas de
interacción entre organismos como si el significado que él
asume que ellas tienen para los participantes determinase el curso de
tales interacciones, el observador hace una descripción en
términos semánticos"
(p.180)
Lenguaje: lo propio del lenguaje es la reflexión (recursividad) lingüística, se da cuando las descripciones lingüísticas son elementos del dominio de interacciones.
Consciencia: La conciencia aparece junto con la capacidad
autoreflexiva, indudablemente posibilitada por el lenguaje y su
capacidad autorrecursiva. En el ser humano "
el lenguaje hace que
esta capacidad de reflexión sea inseparable de su identidad"
(p.193).
Los experimentos hechos con sujetos a los que se les ha cortado el cuerpo calloso y por tanto tienen separados los dos hemisferios del cerebro (con el consiguiente «aislamiento» de la capacidad del lenguaje) demuestran que: No hay recursividad (ni consciencia) sobre aquello hacia lo que no hay acceso del lenguaje. Sin embargo puede producir efectos en el sistema nervioso pero el sujeto no es capaz de saber porqué.
Podemos resumir lo anteriormente dicho en los siguientes 4 puntos:
"
el operar recursivo del lenguaje es condición
sine qua non para la experiencia que asociamos a lo mental."
(p.199).
El lenguaje organiza la actividad nerviosa a la que por otro lado no tenemos acceso directo si no es a través del lenguaje mismo.
Esa actividad nerviosa queda organizada "
de manera que
encaja en la coherencia de nuestra deriva ontogénica"
(p.199)
para ello:
"
en la red de interacciones lingüísticas en
que nos movemos, mantenemos una continua recursión
descriptiva que llamamos yo que nos permite conservar nuestra
coherencia operacional lingüística y nuestra adaptación
en el dominio del lenguaje."
(p.199) Y consecuentemente
nuestra adaptación al medio y nuestra supervivencia.
"
Vimos que un ser vivo se conserva como unidad bajo continuas
perturbaciones del medio y de su propio operar. Vimos luego que el
sistema nervioso genera una dinámica conductual a través
de la creación de relaciones de actividad neuronal interna en
su clausura operacional. El sistema vivo, en todos los niveles, está
organizado de manera que genera regularidades internas. En el dominio
del acoplamiento social y la comunicación, en esta
«trofolaxis» lingüística, se produce el mismo
fenómeno, sólo que la coherencia y estabilización
de la sociedad como unidad se producirá esta vez mediante los
mecanismos hechos posibles por el operar lingüístico y su
ampliación en el lenguaje. Esta nueva dimensión de
coherencia operacional es lo que experimentamos como conciencia y
como «nuestra» mente."
"
(...) Es nuestra historia de interacciones recurrentes la
que nos permite un acoplamiento estructural interpersonal efectivo, y
encontrar que compartimos un mundo que estamos especificando en
conjunto a través de nuestras acciones. (...)"
"
Es así, entonces, como la aparición del
lenguaje en el hombre (y de todo el contexto social en el que
aparece) genera este fenómeno inédito -hasta donde
sabemos- de lo mental y de la conciencia de sí como la
experiencia más intima de lo humano. (...) A la inversa, como
fenómeno en la red de acoplamiento social y lingüístico,
lo mental no es algo que está dentro de mi cráneo, no
es un fluido de mi cerebro: la conciencia y lo mental pertenecen al
dominio de acoplamiento social y es allí donde se da su
dinámica. Es también desde allí que lo mental y
la conciencia operan como selectores del cambio que sigue nuestra
deriva estructural ontogénica. Más aún, una vez
que pertenecemos a un dominio de acoplamiento humano, podemos
tratarnos a nosotros mismos como fuentes de interacciones
lingüísticas selectoras de nuestro devenir.(...)"
"
La estructura obliga. Los humanos somos inseparables de la
trama de acoplamiento estructurales tejida por la «trofolaxis»
lingüística permanente. El lenguaje no fue nunca
inventado por un sujeto solo en la aprehensión de un mundo
externo, y no puede, por tanto, ser usado como herramienta para
revelar un tal mundo. Por el contrario, es dentro del lenguaje mismo
que el acto de conocer, en la coordinación conductual que el
lenguaje es, trae un mundo a la mano. Nos realizamos en un mutuo
acoplamiento lingüístico, no porque el lenguaje nos
permita decir lo que somos, sino porque somos en el lenguaje, en un
continuo ser en los mundos lingüísticos y semánticos
que traemos a la mano con otros. Nos encontramos a nosotros mismos en
este acoplamiento, no como el origen de una referencia ni en
referencia a una origen, sino como un modo de continua transformación
en el devenir del mundo lingüístico que construimos con
los otros seres humanos."
(p.200-201).
"
A través de esta continua recursividad, todo mundo
traído a la mano oculta necesariamente sus orígenes. (...) El
mecanismo biológico nos señala que una estabilización
operacional en la dinámica del organismo no incorpora la
manera cómo se originó. (...) las palabras en el
lenguaje (en la reflexión lingüística) pasan a ser
objetos que ocultan las coordinaciones conductuales que las
constituyen (operacionalmente) en el dominio lingüístico."
(p.205) "
Aquel bagaje de regularidades propias del acoplamiento
de un grupo social es su tradición biológica y
cultural. La tradición es, al mismo tiempo que una manera de
ver y actuar, una manera de ocultar. Toda tradición se basa en
lo que una historia estructural ha acumulado como obvio, como
regular, como estable, y la reflexión que permite ver lo obvio
sólo opera con lo que perturba esa regularidad."
(p.206).
Circularidad otra vez: "
(...) al intentar conocer
el conocer, nos encontramos nítidamente con nuestro propio ser. El
conocer el conocer no se arma como un árbol con un punto de partida
sólido que crece gradualmente hasta agotar todo lo que hay que
conocer. (...) El reconocimiento de esta circularidad cognoscitiva,
sin embargo, no constituye un problema para la comprensión del
fenómeno del conocer, sino que de hecho funda el punto de
partida que permite su explicación científica."
(pp. 206-207)
Este documento esta hecho con LATEX2e sobre licencia GPL (software
libre), en Donostia a 08-05-03.