- ¡vaya!- dijo de pronto Luis - fue un tanto heroico por lo que veo. Y ¿nada de lo que hacíais os contaba en la nota?
- Fueron muy raros los casos, hombre, cuando el profesor de la asignatura te conoce y sabe que te has currado el tema y suspendes por unas décimas pues al final te aprobaba, pero vamos contaba muy poco.
- pues no sé de que me quejaba con lo de Fundamentos Físicos - susurró Luis a Elisa.
- Lo importante - comenzó a comentar el ponente - es que hoy en todas las carreras hay documentación libre y en Informática toda la bibliografía básica lo es. Si no se hubiera hecho de ese modo, seguramente no se hubiera hecho de ninguna manera. Pero es que además para nosotros el cambio de estar estudiando sólos en nuestras casas a aprender con un montón de gente en la Red con un objetivo concreto y apoyados de vez en cuando por un profesor o tutor, fue genial, una maravilla.
- ¿Por qué no les cuentas las zancadillas que nos pusieron? - dijo de pronto alguien que había permanecido hasta entonces en la retaguardia.
- Bueno, tampoco fueron tantas - respondió el ponente quitándole importancia - Por un lado, las editoriales ingresaban importantes cantidades económicas por sus libros, algunas vivían de los libros que vendían a la UNED. Si un libro estaba en la Red dejaría de venderse (o al menos eso pensaban) por eso impidieron incluso con denuncias que los libros no estuvieran en Internet, por otro lado algunos profesores cobraban algún dinero por derechos de autor y no querían renunciar a tales dineros. Esto realmente no suponía serios problemas para la gente que empezamos a generar documentación libre, pero sí suponía un problema para la virtualización de la enseñanza, me explico:
Los primeros documentos que adoptaron la GFDL en la UNED eran colecciones de ejercicios y bibliografías básicas compuestas por apuntes y materiales cogidos de la Red, no hubo mucha dificultad en que esos documentos adoptaran la licencia que proponíamos, el agradecimiento de l@s alumn@s, las rápidas mejoras, actualizaciones y correcciones de erratas fueron suficiente como para convencer a l@s profesor@s encargados, quienes se veían como mejoraba su asignatura, el aprendizaje de sus alumn@s, su prestigio, ¡incluso sus ingresos!
Sin embargo, la UNED que se encontraba en un fuerte proceso de virtualización veía cómo se impedía y atrasaba ese proceso al no poder estar el material docente que seguía estando exclusivamente en forma de libros, en la Red, lo cual llevó a más de un ultimátum :-( Simplemente se veía con envidia la facilidad con que se virtualizaban las asignaturas con documentación libre.
Por otro lado, empezaron a surgir alumn@s y pequeñas editoriales que vendían esos libros libres y gratuitos, ¡qué absurdo! decían muchos ¿por qué alguien va a querer comprar un libro que ya es gratuito? Bueno, no todo el mundo quiere hacer el tedioso y no siempre accesible trabajo de bajarse un libro e imprimírselo, por otro lado un lector suele preferir una buena encuadernación a una impresión casera. Yo también compré y vendí libros :-). En fin las editoriales tradicionales se acabaron dando cuenta de que es rentable vender libros libres y que no había que tener miedo de ello, lo que sí se aseguró es que esos libros no podían ser caros, porque si no la gente se los bajaría de la Red, no se obtenían grandes márgenes por cada libro pero sí se vendían muchos.
A medio plazo, las editoriales que vendieron libros libres vieron como sus libros eran conocidos por muchísima gente y mejorados también por gran cantidad de personas, por tanto mucha gente quería esos libros con su buena encuadernación y se los compraban a las editoriales que mejor sabían aprovechar las mejoras que se hacían a esos libros, las que llevaban desde el principio vendiéndolos.
- y ¿qué decían l@s profesor@s de sus derechos de autor? - preguntó alguien.
- como ya he dicho antes - comenzó el ponente - el prestigio que ganaron los autores que se dedicaron a liberar la bibliografía básica de sus asignaturas dejaba en ridículo el escaso dinero que percibían de las editoriales, además en la GFDL se tiene un especial cariño y respeto hacia los autores de la obra, nunca se olvida quién ha realizado la obra y quién la ha modificado.