CARTA DE FRANCISCO JAVIER
RODRÍGUEZ GANTES DESDE VILLABONA (XIXON)
[02 NOV 2001]
Que tal kompañeros/as?
Desde esta nueva pero ya conocida situación paso a
saludaros y a contaros un poco más de la nefasta situación
de esta cárcel de Villabona y otras tantas cárceles
de este estado que practica la misma dinámica descontrolada.
En ésta cárcel de Villabona, en sus diferentes
módulos de hombres, nos encontramos con una situación
totalmente desordenada y descontrolada como es el estado de
salud, edad, estado físico y mental, delitos, antecedentes,
emotividad... lo cual es consecuencia de la vulneración
de los Arts. 16, 64 y 68 de la LOGP dado que en esta cárcel
se encuentran los presos preventivos junto con presos condenados,
presos condenados a penas de 1 a 4 años con presos
con condenas de 20, 30, 100... años, presos condenados
por homicidios con presos por robar con intimidación,
violadores, presos por hurtos con presos condenados por tráfico
de drogas, así como causas de delitos por causas políticas.
En ningún momento se ha procurado mantener un control
y orden ajustado al tratamiento y a la legalidad... sino que
se ha mezclado a presos que llevan en prisión 10, 15
y 20 años con presos que están preventivos o
que llevan 2, 3 y 4 años en prisión. Se ha procedido
a esta barbarie para alimentar hasta extremos desmesurados
el tener en el mismo módulo y galería, incluso
en la misma celda, a presos con edades de 18, 19 y 20 años
con presos con edades de 25 a 50 años y compartiendo
las salidas al patio, duchas, comedor, sala...
Así mismo nos encontramos ante una situación
potencialmente peligrosa en cuanto al tema de salud física
y mental puesto que en esta cárcel, así como
en los demás módulos de otras cárceles,
los presos portadores del virus del SIDA están en convivencia
con presos no portadores, y esto se extiende a otras enfermedades
como tuberculosis, hepatitis A, B y C, cirrosis, cáncer...
estos presos mezclados con otros presos sanos o con distintas
enfermedades, lo cual como ya es sabido posibilita la infección
y el contagio así como epidemias infecciosas... que
llevan a contagiar a los presos sanos con todo tipo de enfermedades
y los ya enfermos contagian nuevas enfermedades, dándose
lugar, por otra parte, a que los presos en esta cárcel
contraigan enfermedades terminales y de otro tipo con suma
facilidad, sin que se tome ningún tipo de medidas de
prevención por parte del equipo médico y la
dirección de la cárcel. Destacar que no es nada
extraño encontrarse en los patios y en la celda conviviendo
con otro preso que se encuentre en fase terminal y al borde
de la muerte con otro preso sano poniéndose en peligro
su vida y esto fonamentándose junto con los presos
tuberculosos, hepatíticos... sin aludir la suciedad
y la plaga de bacterias infecciosas que se propagan por desatención
médica.
Así mismo no existe ningún tipo de tratamiento
ni seguimiento eficaz para los presos enfermos ni ningún
control médico y de seguridad de modo que es frecuente
encontrarse a un preso con tendencia suicida viviendo solo
en una celda provocando su muerte como ya ha ocurrido en esta
cárcel docenas de veces desde su inauguración.
En este sentido destacar que también es frecuente encontrarse
a un preso con ataques epilépticos sólo en una
celda profetizándose su muerte.
Igualmente nos podemos encontrar a un presos con tendencias
maníaco depresivas, psicópata, enajenado, esquizofrénico...
conviviendo con un preso con mentalidad emotiva o infantil...
Sin lugar a dudas es a todas luces intolerable el sistema
de agrupación arbitraria que se está aplicando
en esta cárcel como en otras tantas sin atenderse la
exigencia o programas de intervención.
Dándose con esta situación un descontrol hacia
todo tipo de barbarie, incompatibles rasgos de personalidad
entre presos que dan lugar a situaciones de tensión,
estrés, falta de motivación, contagios, infecciones,
abusos, muertes por negligencia médica y de seguridad,
desatención médica... y un sinfín de
anomalías que alteran la convivencia de los presos
y sus fines y objetivos de libertad.
De rendirse...
... nada.
Francisco Javier Rodríguez Gantes.
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