LA SUCIA HISTORIA DE FRANCESCO
"SIRBONE" CATGIU.
Reproducimos amplios estractos de una carta
que Francesco Catgiu escribe en 1990 al entonces director
de "La Nouva Sardegna", obviamente nunca publicada
en el periòdico. Estimado director, recurro a su periòdico
para expresar, una vez mas, a la opinión pública
consciente de las vejaciones sufridas por los presos en las
diversas cárceles; no quiero dicutir la necesidad de
la expiración de la condena, sino del tratamiento que
nos tiene reservado contra todo principio de salvaguardia
de la dignidad que vuestra constitución representa
tan bien. Sin embargo, para expresar la idea, estoy obligado
a citar mi caso personal, en cuanto de este tengo buen conocimiento,
y algun otro al que he ayudado directamente. Me llamo Francesco
Catgiu y he sido detenido el 3 de Marzo de 1984; padezco claustrofobia,
enfermedad que en la carcel se ha agravado posteriormente.
He ido tirando hasta cuando no he sido acometido por una violenta
crisis de afixia en la noche del 9 de Enero de 1988. Estaba
entonces en la cárcel de Rebbibbia (Roma), sección
G-12; y bien no he sido socorrido hasta despues de que toda
la sección donde yo estaba y especialmente la del piso
de arriba respondieron energicamente e hicieran intervenir
a los carceleros. Algunos dias despues el neurólogo,
por escrito en el historial clínico, daba disposición
para que la puerta blindada de la celda quedase abierta, ademas
de asistencia inmediata en caso de crisis repentina. El dia
14 del mismo mes el Consejo Disciplinario, contra toda regla
e ignorando tanto la ordenanza del neurólogo como la
afirmación del director del G-12, segun los cuales
a los pacientes aquejados de claustrofobia no podran estar
retenidos en las actuales estructuras carcelaris, dispuso
llevarme a la celda de castigo: ¡DOCE DIAS DE CASTIGO!.
Fue en este momento que dije lo que pénsaba, es decir,
si no habrian decidido hacerme el mismo fin que el pobre Antonio
Altona de Buddusò (que, si no recuerdo mal, su periódico
ampliamente ha documentado en su momento). Este joven fue
dejado morir con un cinismo impresionante; preso de una profunda
crisis depresiva en la que se golpeaba continuamente contra
la pared, ininterrumpidamente desde las 22 hasta las 2 de
la mañana siguiente. El centro clínico estaba
muy cercano, por lo tanto los carceleros no habian hecho demasiado
esfuerzo para llevarlo; por el contrario, habia incluso quien
lo exhortaba a ahorcarse. A las 7 de la mañana, ya
cadaver, escenificaban su ingreso en el hospital. Durante
una llamada intervenida entre mi hermana y yo denunciaba ya
sea el comportamiento que habian tenido hacia mi asi como
el homicidio (asi me exprese) de aquel muchacho. A continuacion
de mi llamada, que fue grabada y es más, en esa ocasión
estaba acompañado de un carcelero sardo para que no
escapase nada de lo que decia, fui por un cierto periodo objeto
de peticiones para comunicar por parte de personas que ni
siquiera conocia. Este hecho provocó mi traslado de
Rebbibbia a Spoleto. De hecho el 18 de Marzo voy conducido,
esposado y también en este caso transgrediendo a las
disposiciones del neurólogo; de hecho, en cuanto entré
en el furgón celular me desmaye y recobré el
conocimiento solamente despues de llegar, es decir cuando
para quitarme las esposas debieron usar una sierra ya que
el comandante en jefe de escolta, Cosentino, una vez me puso
las esposas consideró oportuno "perder" las
llaves. De la estancia en Spoleto no me extendere; diré
solamente que por causa de mi enfermedad me han caido una
veintena de denuncias. Desde Spoleto soy trasladado a la cárcel
de Sollicciano de Florencia, donde inicia otro calvario. En
efecto, despues las celdas de castigo y módulos donde
poco se concilia mi enfermedad con los espacios estrechos,
de estos vuelvo al centro clínico. Pero despues de
una quincena de dias el comandante en jefe, no teniendo en
absoluto cuenta de mi historial clínico, el que repito,
resulta conforme entre la mayoria de médicos profesores
el estado de mi enfermedad, me traslada al departamento judicial,
donde entre las crisis continuas y subsiguientes castigos
ha permanecido hasta el 5 de Noviembre de 1990. Solo despues
de tener la posibilidad de una comunicación con mi
abogado, despues que consiguio hablar con un responsable,
vuelvo por tanto de nuevo al centro clínico, donde
el 2 de Mayo del 91, con la ocasión de la visita de
la comisión de Investigación (en el lugar),
denuncio a los señores que forman parte de la comisión,
dificulta en vano del comandante jefe, los absurdos y atropellos
que allí sucedian. Aqui me teneis de nuevo en el judicial,
todavia en una pequeñisima celda con el parecer contrario
del Dirigente Sanitario y del psiquiatra de la cárcel.
Desde el 28 de Mayo he iniciado una huelga de hambre, ingeria
solo líquidos, esperando que alguna cosa sucediese
y alguien pudiese escucharme. No pretendo pecar de victimismo
enumerando los sufrimientos, los estados de ánimo y
otros, solo digo que estoy muy cansado....
Francesco concluia esta carta señalando varios hechos
de palizas a detenidos italianos y extranjeros e incluso a
enfermos; como los golpes a un preso epiléptico, usados
como terapia corriente. De Sollicciano fue trasladado a Livorno,
donde se repiten episodios similares a los precedentes, llenos
de castigos y relativas denuncias. En aquella cárcel,
finalmente, despues de un enfrentamiento verbal como consecuencia
de una de las recurrentes crisis, ha sido primeramente apaleado
por los carceleros y luego puesto en aislamiento por la dirección,
en una condición absolutamente insoportable para él,
en contra de su voluntad. Por último el traslado a
Novara, sección especial.
Trasladado en ambulancia en condiciones bestiales, anestesiado
con sucesivas inyecciones y esposado con las manos y los pies
al cuello, "asistido" por alguien en bata blanca
el cual a cada despertar le suministra una inyección
de quien sabe que. En Novara se ha despertado de manera consciente
unicamente despues de tres dias, en otra celda de aislamiento.
Ahora debe estar en la única celda de esa sección
que de mala manera alargando el cuello se puede ver algun
tejado de los edificios no muy distantes de la cárcel.
A pesar de todos los padecimientos Francesco no pide favoritismos,
sino simplemente el traslado a una cárcel "normal"
donde la habitabilidad sea posible para el.espaciando un poco
mas de la angosta estrechez de las celdas especiales. Una
colonia penal es todo lo que pide, para poder prescindir de
esas dosis diarias de valium que ya rondan la decena, y que
lentamente lo estan destruyendo el físico. Llegado
la anterior primavera a Novara, el caso yace todavia en los
cajones de los honorables, honestos, limpios, humanísimos
señores que suelen erguirse a ejemplo de humanidad
y rigor moral, ademas de sanos principios!.
TEXTO DE UN DOCUMENTO QUE ESTA CIRCULANDO EN SARDEGNA:
A bastantes años de distancia de la publicación
de este artículo, la situación de Francesco
"Sirbone" Catgiu no ha mejorado en absoluto, sea
por lo que concierne a las condiciones de salud, bien por
las condiciones de prisión.
Mas bien, para ser mas exactos podemos decir empeoradas; de
hecho el continuo repetirse de las crisis, que lo llevan a
ser violento tanto consigo mismo como con los otros, han hecho
que, con el paso de los años, acumulase numerosas denuncias
por parte de los que (teoricamente) habrian tenido que ayudarlo
a reinsertarse en la sociedad.
Por tanto, despues de diversas intervenciones en público
(en las diversas TV, periódicos nacionales y regionales)
por parte de médicos especialistas, directores de cárceles,
magistrados y tantos otros "personajes" mas o menos
interesados en los hechos (los resultados demuestran lo fuerte
que era la preocupaciºon por las condiciones carcelarias
tanto de Francesco Catgiu, como de los otros presos en general!!!).
Sirbone ha sido sometido a posteriores controles de los cuales
se han hecho resultar que sus condiciones de salud son compatibles
con la cárcel.
Hace algunos años, por un breve periodo de tiempo Francesco
habia sido trasladado a una cárcel donde tenia la posibilidad
(o "privilegio"?) de poder ver el horizonte a traves
de los barrotes de su celda. Extrañamente, a lo mejor
gracias a la "pequeñisima abertura hacia el exterior",
este fue el único periodo de tiempo de todo su encarcelamiento,
en el que no ha tenido ninguna crisis, por consiguiente, ninguna
denuncia.
Sin embargo despues de las visitas de varios "expertos",
que han aprovechado para mostrarse con toda su profunda humanidad,
el habitual juez de vigilancia progresista ha tomado la decisión
de trasladarlo a una cárcel en la que los espacios
demasiado estrechos han vuelto a llevar a "Sirbone"
a una condición física cada vez mas crítica
y precaria.
Despues de 16 años de rígido encarcelamiento,
desgastado dia tras dia por la enfermedad y por las pésimas
condiciones a las que son sometidos los condenados en la dura
prisión, Francesco "Sirbone" Catgiu continua
su calvario; en la última etapa está en la cárcel
de Sulmona!.
APELLO:
Invitamos a los lectores a solidarizarse con Sirbone Catgiu,
enviándole quizas una sola tarjeta a la cárcel
especial de Sulmona, donde está aun recluido. Tarjetas
de protesta pueden ser por el contrario enviadas directamente
al director de esta cárcel y al Director General de
las Instituciones de Prevención y Castigo en el Ministerio
de Gracia y Justicia de Roma.
Traducción extraida de SU GAZETINU
DE SA LUTA KONTRAS A SAS PRESOES Nº 0
Para contacto: Constantino Cavalleri, Via Melas 24-09040 Guasila
(CA).
Traducción:Estrella.
Lamentamos las seguras erratas de sintaxis de la traducción.
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