Saltsa Berde del 27 de Noviembre de 2007

Desde aquí puedes escuchar y/o descargar el archivo de audio del Saltsa Berde que hice el pasado 27 de Noviembre. Su contenido, que puede verse mas abajo, incluye las siguientes noticias: "Jornadas sobre contaminación genética: la imposible coexistencia", "¡Trágame tierra!, por Gorka Andraka", "El Ministerio de Defensa se pone el disfraz ecologista en las Bardenas" y "Alsasua culmina la reducción del gasto energético en la iluminación de Navidad". En esta edición del Saltsa Berde ocurrió un pequeño problema técnico y no todo el programa emitido esta grabado :-/.

Puedes descargar tanto archivos de audio en formato Ogg-vorbis (mas info sobre este formato) como en formato Mp3 (mas info). También puedes escuchar on-line el programa de dos maneras: por streaming de mp3, también conocido por la extensión m3u, para lo que debes de tener instalado en el ordenador un reproductor de audio con soporte de streaming (mas info), o sin tener nada especial instalado en el ordenador, pero utilizando un navegador que cuente con soporte para ver "películas" en formato flash (mas info).

Descargar archivos de audio:

Escuchar on-line el programa:

Todos los archivos anteriores estan alojados en The Internet Archive.

El contenido del programa de esta semana fue, además de otras cosas, el siguiente:

Jornadas sobre contaminación genética: la imposible coexistencia

www.ecologistasenaccion.org
Los pasados días 21 y 22 de noviembre se han celebrado en Sevilla la 3º Conferencia Internacional sobre Coexistencia entre Cultivos Modificados Genéticamente y Cultivos no Modificados Genéticamente, organizada por la Comisión Europea. Para el movimiento ecologista, los crecientes casos de contaminación genética que se están denunciando en toda Europa ponen de manifiesto la imposibilidad de esta mal llamada coexistencia. A los riesgos medioambientales se une la potenciación de un modelo agroalimentario insostenible e injusto. Estas son parte de las conclusiones a las que han llegado los grupos participantes en las acciones paralelas al congreso, celebradas bajo el titulo "Contaminación genética: la imposible coexistencia"

Según los participantes en estos encuentros, los motivos para oponerse a los cultivos transgénicos son numerosos. La propia Comisión Europea reconoce que la manipulación genética es una tecnología con un elevado nivel de imprecisión y que no existen conocimientos científicos que puedan predecir las consecuencias de la manipulación genética y especialmente de la liberación de OMG al medio ambiente. Así mismo, se ha demostrado que en el mejor de los casos los rendimientos de los cultivos transgénicos son similares a las variedades no modificadas. Tampoco hay reducción de del uso de productos químicos en agricultura con el cultivo de transgenicos, sino que se incrementan.

Sin embargo, los impactos negativos sobre el medio ambiente comienzan a documentarse, pese a las dificultades existentes para desarrollar investigación independiente en este campo. La contaminación de especies silvestres emparentadas, la reducción de la biodiversidad, la contaminación química del suelo y acuíferos y la aparición de nuevas resistencias en adventicias e insectos están demostradas.

Los transgenicos son unas semillas más caras y propiedad patentada de un reducido número de multinacionales. Están destinadas al monocultivo de exportación de grano para el ganado, y difícilmente pueden ser de utilidad a las personas que padecen hambre y a los/as agricultores/as con escasos recursos. Asi, se trata de un negocio más de las multinacionales agroquímicas y biotecnológicas que vienen a profundizar el modelo de agricultura industrializado en el contexto de la globalización agroalimentaria actual.

¡Trágame tierra!, por Gorka Andraka

www.gara.net
Faltan paisanos, aldeanos, baserritarras. Y no es de extrañar. Soplan malos vientos, pésimos tiempos, para quienes pretenden vivir con los pies en la tierra. "Hoy para ser campesino hay que tener más vocación que para ser cura", confesó hace unos años, en unas jornadas en Bilbao, Maite Aristegi, del sindicato agrario vasco EHNE. Vocación y valentía. La jauría humana avanza a las órdenes de los perros del capital y del progreso. Implacable. Cruel. Irresponsable. La mano que nos da de comer tiene las cosechas contadas.

La huerta mata. No cabe mayor atrocidad. Las raíces ahogan. Las semillas entierran. Un disparate. Una locura. Cerca de 150.000 campesinos indios se han suicidado entre 1997 y 2005. En India, cada 32 minutos, un agricultor se quita la vida. Son cifras oficiales, extraídas de una publicación del Ministerio de Interior que recoge todos los accidentes mortales y suicidios del país. El desastre puede ser aún mayor porque las estadísticas oficiales no incluyen a las mujeres campesinas.

La huerta mata. Y cada día más. En los cuatro estados indios más afectados, el incremento del porcentaje de suicidios de agricultores ha doblado en los últimos años al de no agricultores (un 52% frente a un 21%). "Hay modelos y tendencias claras e inquietantes tanto en los suicidios de agricultores como en los suicidios con pesticidas", señala el profesor K. Nagaraj, del Instituto de Estudios del Desarrollo de Madras. Desde mediados de los años noventa, los ingresos agrícolas se han derrumbado y las deudas multiplicado. La última salida, la más factible, atiborrarse de veneno para las malas hierbas y los malos bichos.

La tierra para quien la desprecia, saquea, humilla. El mundo al revés. Los pies en las nubes y la cabeza por los suelos. Va siendo hora, quizás, de nombrar al campesino especie protegida, declararlo patrimonio vital de la humanidad. No queda otra. Cuestión de supervivencia. Es muy sencillo: no hay agricultores, no hay comida.

El Ministerio de Defensa se pone el disfraz ecologista en las Bardenas

www.gara.net
En anuncios de televisión y prensa que pueden verse en las últimas semanas, soldados españoles emergen por sorpresa tras camuflarse en parajes naturales como un tupido bosque o una cala perdida. La imagen del Ministerio de Defensa haciendo propaganda de los supuestos beneficios medioambientales que reportaría su presencia resulta sorprendente, pero la contradicción llega quizás a su punto culminante cuando entre estos enclaves aparece el de las Bardenas, donde soldados españoles y de la OTAN realizan prácticas de tiro desde hace ya nada menos que 56 años. En este periodo de tiempo no sólo se han producido episodios como los choques de aviones militares con aves o los sustos padecidos por los cicloturistas, sino que no se han terminado de disipar las dudas sobre la utilización de material radioactivo pese a los desmentidos oficiales.

El Ministerio de Defensa afirma que la actividad militar no sólo no perjudica, sino que beneficia al «evitar las agresiones comunes a otras zonas naturales de España». Añade que en algunas de estas zonas que ocupa se llevan a cabo «planes específicos de defensa y mejora para fauna y flora autóctonas, lo que ha permitido el desarrollo del camaleón en Rota, el ibis eremita en El Retín y distintas especies de gaviotas autóctonas en las islas Chafarinas». La campaña propagandística usa la imagen atractiva de las Bardenas, pero sin embargo no detalla qué beneficios medioambientales estaría acarreando la presencia militar en este caso.

Aun asi, Defensa anuncia que las Bardenas será una de las zonas que recibirá el denominado Certificado de Gestión Ambiental, un procedimiento del que dice que sirve para «controlar día a día la evaluación de los impactos que producen las diferentes actividades desarrolladas sobre el medio ambiente, de forma que cualquier desviación sobre la norma medioambiental vigente es corregida». Tan repentino fervor ecologista ha puesto en alerta a los colectivos que reclaman que el Ejército abandone las Bardenas. Para la Asamblea Antipolígono «esta estrategia no tiene otro objetivo que perpetuar el polígono». Por eso reclama no sólo el abandono de la zona, sino un plan de recuperación que incluya la explosión de los «cientos» de artefactos abandonados, la extracción de las «miles de toneladas de chatarra» y la descontaminación del suelo.

Alsasua culmina la reducción del gasto energético en la iluminación de Navidad

www.noticiasdenavarra.com
El Ayuntamiento finaliza este año la sustitución progresiva de la iluminación de Navidad para reducir el gasto energético. El proyecto comenzó en 2005, cuando había 30 elementos con unas 8.000 bombillas, que han sido remplazados por otros con hilo luminoso de bajo consumo. Recientemente se han adquirido cinco motivos para Travesía Intxostia, seis para la plaza Zumalakarregi, cuatro para la plaza de Los Fueros y la estrella de este lugar, otro para Isidoro Melero y finalmente una estrella itinerante. Ha supuesto un desembolso de 7.990 euros, con una subvención del 40% de Agenda 21. "Estos 17 últimos elementos suponían un gasto energético de 15.876 watios que con los nuevos es de 6.500 watios", explica el alcalde Unai Hualde. Trabajadores de la Brigada de Obras están colocando estos días la iluminación navideña, que se prevé que se encienda después del puente foral.

Por otro lado, el alcalde señala que en breve se sustituirán 69 luminarias tipo globo de cinco calles por otras de menor gasto energético, en aplicación de la ordenanza de alumbrado exterior para la protección del medio ambiente. También se pretende disminuir la contaminación lumínica. Su coste ha sido de 13.539 euros y también cuentan con una subvención del 40%. Se sustituirán 22 lámparas en Idertzagain, 11 en San Pedroko Bidea, 8 en Auzobide, 8 en Zubelduko Aldapa y 20 en Itxaurrondo.