Documentos de la lucha de l@s trabajador@s temporales del Cirque du Soleil (Madrid, 1999-2000)

intervención de trabajador@s del circo en las jornadas Trabajo - No trabajo, Fundación Aurora, Madrid, mayo de 2000. Texto publicado en Contrapoder nº 4, invierno de 2001.

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Una experiencia de la precariedad


Lo que ocurrió en El Circo del Sol está más o menos en boca de todos. Coincidiendo con la llegada del Circo del Sol a Madrid, por casualidad estuvimos currando allí seis o siete personas que más o menos nos conocíamos de ámbitos cercanos a la autonomía o a la okupación, pues coincidimos currando allí. Estábamos contratados a través de una Empresa de Trabajo Temporal, en este caso era Manpower, con todas las delicadezas que nos podía dar una ETT. Nada más entrar a currar nos pusimos en contacto las seis personas que nos conocíamos y desde el primer momento tuvimos claro que teníamos con ganas de hacer algo con lo que estaba pasando allí. Todos teníamos la idea de luchar contra la precariedad, o teníamos la práctica de luchar contra una ETT, pero jamás desde dentro, o sea, todas las luchas que habíamos conocido habían consistido en apoyar a trabajadores o a un conflicto ya existente pero no crear un c conflicto desde dentro y atacarlo desde ahí. Enseguida nos empezamos a juntar como sindicato clandestino, por decirlo de alguna manera, sin decirlo a gente nueva y empezamos a ver qué posibilidades teníamos de hacer algo ahí dentro. Como inexpertos al cien por cien, (no teníamos ni idea), lo primero que se nos ocurrió fue a cercarnos al CAES, que sabíamos que nos podían ayudar y dar información, y también a la Coordinadora de Colectivos Lucha Autónoma que tenía una comisión de precariedad y están luchando contra la precariedad también. Ya una vez en contacto con estos grupos pues, por ejemplo en el CAES nos dieron unas líneas de actuación bastante marcadas que, ahora podemos ver las muy obvias, pero en ese momento no teníamos ni idea y nos sirvieron bastante.
Las características o puntos más básicos eran: que no nos echaran, como sabíamos por donde andábamos antes de meternos a currar una de las cosas que nos dio bastan te fuerza fue el meternos a currar y ya la primera semana localizarnos y reunirnos para tantear un poco qué es lo que nos pasaba. Estuvimos unas dos o tres semanas sin tener claro cuál era el objetivo, o s ea, que no era una cosa que te metes a currar y ya sabes, desde el principio de la lucha qué es lo que quieres conseguir, o sea teníamos un objetivo super amplio y entonces lo primero que hicimos fue plantear la situación desde dentro, así nos servía para desahogarnos, para conocernos también y para saber que queríamos la misma historia. Entonces, ya se han contado un poco, los tres puntos que teníamos: uno era el sindicato clandestino este que teníamos, que éramos las seis personas que estábamos; otro, otra parte de la lucha, que teníamos era el apoyo desde Lucha Autónoma; y el otro desde el CAES, o sea, que funcionábamos esos tres colectivos, y entonces nos pareció interesante, desde el principio, integrarnos en los grupos de trabajo que había en los distintos sitios donde se podía trabajar: una tienda y más cosas. Así nos integramos bastante bien en esos sitio s, con lo cual teníamos localizado cómo funcionaba todo el Circo, pues no estábamos todos trabajando en el mismo recinto. Esto fue bastante interesante, y lo que hicimos fue integrarnos con la gente que estaba allí trabajando, que tenían unas características bastante definidas, eran casi todo gente joven, y tragaba un montón con todas las historias. Las primeras semanas estuvimos tanteando, pues era muy difícil entablar conversación con la gente, no sabíamos por donde tirar, vamos, ni se nos pasaba por la cabeza llegar a organizar la asamblea de trabajadores, como al final conseguimos. Entonces consistió un poco en eso, el hecho de habernos conocido antes y el estar organizadas seis personas fuera, incidió bastante en lo que fue el desarrollo de la lucha, pero una vez que estuvimos ahí dentro lo que teníamos claro era que queríamos que fuese una lucha de toda la gente que estábamos trabajando allí, no que fuésemos siete a quemar la ETT directamente, asía lo bruto, sino que queríamos seguir el ritmo. Lo que nos interesaba mucho eran las relaciones que se creaban entre los propios trabajadores/as, nos parecía muy interesante empezar a mover desde ahí, cosa que era bastante difícil, primero, porque había muchos turnos de trabajo, con lo cual no coincidías siempre con la misma gente, y segundo, porque era un trabajo que duraba dos meses. El tema de la duración del trabajo muchas veces lo hemos analizado y hemos visto que tiene su parte positiva y su parte negativa, es decir, el hecho de que durase dos meses hacía muy difícil el plantearse un objetivo muy grande, porque era muy poco el tiempo que teníamos para actuar y más teniendo en cuenta el ritmo ese de " vamos a esperar a todos los trabajadores y vamos a organizarnos así; Entre todos y no vamos a ser una vanguardia así que destaque, entonces eso jugaba en nuestra contra, pero también era algo a favor el que esto durara sólo dos meses y era que no era un trabajo que se lo plantease la gente como definitivo en su vida, ni como un trabajo fundamental, era un trabajo en el que ibas a estar dos meses y te ibas a largar a otro, con lo cual daba igual que te echasen un mes antes o un mes después. También jugábamos un poco con eso. Y bueno, el hacer una especie de coordinación de tres colectivos fue también bastante interesante.
Una de las cosas que primero hicimos, para ver por dónde podíamos ir, barajando varias actuaciones desde dentro, fue un reparto de un texto-panfleto a la salida del Circo. Nos lo propusimos como objetivo para tantear cómo estaba la situación, o sea, para saber qué reacción tenían desde los clientes que iban al Circo, desde la propia gente que iba a ver el espectáculo hasta los jefes, incluyendo a la propia gente que estaba allí trabajando. Fue un éxito increíble el reparto de panfletos, fue una de las cosas positivas que se hicieron desde estos tres colectivos. El reparto de panfletos lo hizo gente que no estaba trabajando dentro del Circo, con lo cual, de repente, en medio del trabajo, un viernes que habíamos decidido que era el mejor día, se repartieron los panfletos y en vez de ser una manera de calibrar la situación y la temperatura que había, fue una chispa. De repente, la llegada del texto hizo que los trabajadores y las trabajadoras se posicionaran con respecto al trabajo, de repente surgieron un montón de discusiones entre los trabajadores sobre si nos estaba timando la ETT quedando ose con dinero, que si no... o sea que sirvió un poco, para que la gente se contase la situación en la que se encontraba y en la que vivía, porque hasta entonces habían sido pequeños comentarios en los servicios o en la barra, o en algún cruce, pero no era una discusión abierta de todos los trabajadores hablando sobre los problemas que había. Fue muy interesante, a parte porque l o que hicimos también fue presionar al mismo Circo, porque otra de las características de esta experiencia era que estábamos trabajando para una multinacional, que su punto débil, y todo su funcionamiento, se basaba en el público y en la opinión pública, o sea era uno de sus puntos débiles o donde se podía atacar más fácilmente, entonces cuando sacamos el texto este lo que hicimos fue atacar directamente ahí, con lo cual lo gramos bastantes cosas con esa única actuación.
Bueno, lo que fue interesante de esto fue que no hay mucha experiencia o no hay experiencias de organizarse trabajando para ETTs y entonces eso lo notamos al principio que, aunque el ambiente generalizado era de queme y cabreo, porque las condiciones eran bastante mal as, lo que había era una falta de seguridad en nosotros mismos como trabajadores para pensar que se podía organizar algo. Creo que sí fue importante que hubiese un grupo de seis personas dentro que fuese canalizando ese queme, cuando se empezó a ver cuando cayó este panfleto, fue como la bomba que cayó allí, porque había habido algunas disputas por temas que, en principio, no eran muy importantes pero que se había visto que había posibilidades de organizarse y ganar. El panfleto estaba escrito de forma muy sencilla, dando la información simplemente sin valorar nada, pues la información por sí misma ya era muy reveladora: denunciando el Circo y denunciando su carácter de elite; con información sacada de Internet de cuáles son los ingresos anuales del Circo y cómo funciona Manpower y las ETTs... eso fue importante.
Entonces, desde que surge la asamblea de trabajadores, pues el sindicato clandestino se dedica a la coordinación con los grupos de fuera, y dentro actuábamos como parte de la asamblea de trabajadores y ya está, no es que fuera un grupo ahí a manipular la asamblea ni nada de eso. Y la cosa era que cada día intentaban timarte entre los del Circo y los de la ETT, echándose la pelota unos a otros, o también, se intentaba disfrazar lo que es el movimiento obrero como algo criminalizable, empezaron a lanzar el rumor de que se había tirado un cóctel molotov... eso es algo a pensar, es como que no quieren decir directamente lo que les está; pasando, los de la empresa. Bueno, vimos también que era muy importante lo de respetar los tiempos de cómo se iba desarrollando la cosa dentro y no tratar de imponer un ritmo desde fuera. Entonces, desde el momento en que se organizó la asamblea de trabajadores, se estaban pensando acciones para hacer desde fuera también, pensábamos que no había que hacer, pues había que respetar más el ritmo de dentro y lo que se estuviera pensando dentro, y esas acciones se habían pensado por si no se podía hacer la asamblea, por si no estaba bien el ambiente y no surgía, por lo menos hacer algo contra las ETTs desde fuera.
Sabíamos que el Circo iba a ir a Barcelona y a Valencia, y teníamos mucho interés en mandar allí toda la información de lo que se había hecho aquí y lo que habíamos aprendido de cómo funciona el Circo para que a lo mejor allí se hiciera algo y, bueno, pues eso no se ha conseguido porque según dijeron en Barcelona, les estaban pagando bastante más que a nosotros (a mil pesetas la hora) y bueno, pues que no iban a hacer nada y en Valencia lo mismo, y eso disgustaba un poco por que a lo mejor no sabían por qué les estaban pagando más y por qué el trato y las condiciones eran bastante mejores, pero bueno, luego nos dijeron que sí, que se habían enterado, que eso era porque en Madrid la gente se había organizado.
Y, luego también hemos estado pensando un poco qué sentido ha tenido todo esto en la lucha global contra las ETTs, porque lo cierto es que no se logró llegar tan lejos como hubiéramos querido, ni sacar un discurso global contra las ETTs. Sí se habló un poco en la asamblea de trabajadores, pero n o tanto como quisimos, entonces lo que hemos pensado como importante, es que haya más ejemplos así, de este tipo cada vez, y que eso va a generar un ambiente generalizado de más crítica a las ETTs y, sobre todo, acabar con esa sensación de impotencia de estar trabajando en una ETT y sentir que no puedes hacer nada, sentir que tus condiciones son pésimas y que no te puedes organizar, para eso sí que sirvió.
Yo, antes de terminar, si es que vamos a terminar, sí que daría importancia a lo que ha pasado, o lo que significó la lucha dentro del Circo del Sol, para mí y para el resto de los trabajadores. Para mí era la primera vez que, por una vez, incluso ante una ETT, logras organizarte y logras pequeñas victorias, que para nosotros fueron grandes triunfos. Pero sobre todo la experiencia que acumulas para otra vez, eso no significa que ahora cada vez que vaya a otro trabajo vaya a conseguir reivindicaciones o lo que sea, pero sí es cierto que, al igual que yo, todas las trabajadoras que estábamos allí, al estar en un sitio donde has plantado cara a una ETT, has plantado cara a una multinacional, y has ganado muchas cosas, te vas con otra perspectiva de la que tenías antes. Yo no sé si había mucha gente que estaba acostumbrada a organizar se en otros ámbitos, pero la peña lo flipaba, el verte capaz de reunirte entre gente, que era posible, que todos éramos igual de precarios y que ibas consiguiendo pequeñas cosas, incluso poner en jaque en algún momento a una multinacional tan grande como El Circo del Sol, pues a todos nos subía.
Sobre todo porque éramos todo gente joven, que eso influye, la mayoría eran apolíticos, así se denominaban, y no tenían experiencia de luchas, ni de estas ni de otras. O sea que era un colectivo social que era muy difícil mover. Sirve para la experiencia como trabajadores y para decir, vamos a romper toda esta distancia que hay en los trabajos, todo este silencio, todo este tragar y toda esta resignación que tenemos que aguantar, o sea que la experiencia que nos llevamos cada una al terminar de trabajar creo que es un potencial para que esto se pueda producir en otros momentos.
Y también decir que resultaba cada vez más complicado, porque la dinámica que tiene el Circo del Sol de trabajo es el trabajo en equipo, el trabajo artístico, que parece que no hay un patrón al que puedas quejarte, o que no hay un trabajador y un patrón, que es un trabajo entre todos, entonces es más difícil, porque la gente no ve al jefe-jefe o a la jefa-jefa, o sea que es un equipo y que todos somos importantes para el Circo del Sol y para que el curro salga bien. Entonces, todo esto dificulta el que tú te organices contra ellos. El buen rollo imperante en el Circo del Sol, el que te invitaran a copas, el que te montaran todos los domingos una fiesta para que trabajadores y artistas estuvieran juntos, o sea que se creaba un ambiente bastante difícil para verles como un enemigo o entenderles como a un patrón. Incluso, no sé si lo supimos hacer bien o mal, pero intentamos aprovechar todo eso, por ejemplo todos los domingos hacían una fiesta para todos los trabajadores del Circo del Sol, a nosotros nos mataba ver eso porque decíamos: ahora se acaban los malos rollos, como la jefa está aquí chuza contigo igual que con cualquiera, parece que es distinto. Nosotros inclusos íbamos a esas fiestas, también para pasárnoslo bien, pero con intención de militante cien por cien, íbamos a las fiestas a observar, a ver si a este se le puede decir que venga con nosotros, si está de nuestro lado.
O sea que era el único espacio de socialización de los trabajadores fuera del trabajo, no hay descansos ni comidas ni recreos, como puede haber en otros trabajos, donde tienes un tiempo ahí... o sea que eran las fiestas el lugar donde charlabas, t e conocías como persona, entonces era difícil, porque tenías que aguantar las dos posturas, teniendo una tensión en el trabajo y luego en este tipo de fiestas que...
Otra cosa que vimos importante era no llegar con un discurso elaborado desde fuera sino observar como funcionaba este sitio e n concreto y también que pensaba la gente, y luego, de acuerdo con eso, pues ir elaborando una estrategia. Entonces, a lo mejor en ese sentido, era también un poco difícil, lo del sindicato clandestino a lo mejor venía un poco por ahí, no queríamos que se supiera que éramos gente que nos estábamos organizando junto s por otro lado. Y también me parece resaltar el tema de la información, que es muy importante, porque hablando con mucha gente que trabaja en ETTs y cuenta cuales son sus condiciones y no sabe si puede hacer algo contra esto o contra lo otro y no sabe si esto es legal o no es legal, o sea hay una desinformación increíble. Que crea un sentido de indefensión grande, vimos que era importante informarnos y también informar a la gente de las condiciones concretas de l contrato, simplemente. También informar de lo que estaba pasando dentro a los colectivos de fuera, y los colectivos también se informaron entre sí unos a otros, eso es importantísimo, lo de la información. También, pensamos que podía ser importante el prepararse algo estratégico, pues entrar a trabajar un grupo de gente a una empresa donde se sepa que se están dando tale s condiciones, puede acelerar las cosas, sobre todo para trabajos absolutamente precarios, temporales, a través de ETT. Teniendo en cuenta, si se hace algo así, que las experiencias no son exportables, que cada sitio tiene sus características concretas y se debe ir con ese espíritu de observar cómo funciona y ver dónde se les puede hacer más daño.

Comienzan las preguntas
(hemos seleccionado dos):

Pregunta: Se puede explicar brevemente ¿cuáles eran vuestras condiciones? O sea contra las que luchabais y ¿qué es lo que conseguisteis?
Respuesta: Pues las condiciones eran desde que nos pagaban a 615 pesetas la hora, a que nos pedían una disponibilidad brutal de casi todo el día, para currar dos o tres horas, tenías que estar pendiente todo el día, incluso los días que no trabajabas, no nos pagaban las horas extras. Cada semana te cambiaban el horario, te hacían un contrato de treinta horas pero luego en realidad trabajabas veinte, entonces se supone que tenías un trabajo pero que luego no te daba para vivir ni nada, había unos días que se supone que tú tenías que estar localizable por si en el último momento te llamaban para trabajar, eso tampoco te lo pagaban. Luego en temas más del día a día, te estaban racaneando hasta el agua que te bebías, cosas así. Por ejemplo, para trabajar en el Circo era estrictamente necesario el conocimiento del inglés, porque el lenguaje del Circo es el inglés, pero no se nos pagaba para nada nuestra categoría dentro del convenio no era ninguna cualificación, o sea que si nos habían dicho que teníamos que saber inglés, nos tenían que haber pagado una cualificación. Estaba claro que era un trabajo precario, que no tienes nada.
Y conseguimos pequeñas cosas, lo primero fue el carnet de manipulador de alimentos que obligaron a tener a los camareros, pero antes de entrar, a nadie nos lo dijeron. Llegó una inspección técnica al Circo y se percataron que ninguno de los camareros y camareras tenían ese carnet, entonces les dijeron que tenían que hacerlo por su cuenta, pagarlo... o sea que al final pinchando y plantándoles cara un poco, los camareros consiguieron que les pagaran esas horas, que el trámite lo hiciera la ETT. Eso fue lo primero que pasó. Luego al final nos metieron en nuestros contratos lo que decía mi compañera, teníamos un contrato de cinco días a la semana a treinta horas semanales, pero luego hacías veinte horas, veinticuatro horas, quince horas, entonces, como en el contrato aparecían treinta horas, nos pagaron la diferencia de esas horas que no habíamos trabajado lo que supuso unas pelas. Lo que ocurrió con eso, es que al conseguirlo, mucha gente se quedó parada, porque al conseguir las pelas, al ver que te has informado, que has ido a un abogado y que te han dicho que vas a ganar y que te lo van a pagar, pues más trabajadores se metieron en el carro. Lo que pasa es que mucha gente queríamos ir más allá de eso, nos habían pagado más pero había muchas cosas más que reivindicar. El tiempo se nos echó encima y vinieron las Navidades y nos quedamos en pequeñas victorias, aunque nuestra vista estaba en algunas mayores. Incluso tuvimos reuniones con los jefes de personal de Manpower porque decían que los directivos del Circo del Sol estaban preocupados por estas pequeñas victorias.
Por ejemplo, lo de las horas, al final nos tuvieron que pagar por horas que no habíamos trabajado. Hay mucha gente que se cree que no te pueden pagar horas que tu no has trabajado, que te paguen por no trabajar, pero lo tuvieron que conceder porque era ilegal que te contratasen por unas horas y luego no te las fueran a pagar, y eso nos hizo ver muchas cosas y no fiarnos ¿cómo nos iban a hacer un contrato ilegal si ellos saben lo que es ilegal y lo que no?.
Pregunta: ¿Cómo empezó la organización?
Respuesta: fue desde el sindicato clandestino desde donde se inició, porque siempre se hablaba a la salida o tal, y se decía que teníamos que hablar e incluso bulos falsos: pues los de taquilla ya se están organizando, a ver que pasa por aquí, así un poco. A ver si se tomaba la iniciativa, pero como n o ocurría se decidió que se tenía que poner la chispa, que aunque queríamos seguir el ritmo de los trabajadores y las necesidades y tal, nos quedaba sólo un mes y estábamos inquietos. Directamente se pasó una nota para hablar de las cosas, hablando con la gente y para hacer una quedada, pero con la iniciativa del sindicato. Y se quedó un día que fue un desastre, porque vinieron cuatro personas, pero el simple hecho de reunirse y de poner así los puntos de los que hablamos ya llevó más gente a la siguiente asamblea y empezaron a funcionar las asambleas. Más o menos éramos unas veinte personas pero variando, no siempre las mismas. Luego se sacó una tabla de reivindicaciones conjunta y la firmaron más de sesenta personas de las cien que estaban currando en el Circo.



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