Escuela Libertaria de verano de CGT- Ruesta

Cuidamos, nos cuidan
De lo individual a lo colectivo

Un año más la CGT celebra la Escuela Libertaria de Verano en Ruesta, un espacio de encuentro y discusión, de aprendizaje y esparcimiento, en el que todas podemos aportar nuestras experiencias y saberes para enriquecernos mutuamente. Y un año más, allí estuvimos varias compañeras Libertarias.

 Con la presencia de más de 70 personas, convivimos a lo largo de tres días aprendiendo, participando, conociendo nuevas compañeras y compañeros de otros territorios, pudiendo intercambiar experiencias, aprendizajes…con un ambiente enriquecedor, en un entorno natural fabuloso, y en un espacio seguro, con mucha sororidad, ayuda mutua, cuidados y muchas ganas de avanzar. Especialmente importante fue compartir este espacio temático de cuidados.

Con la temática planteada para este año, el programa fue muy extenso y enriquecedor.

Nos cuidamos dando un paseo relajante para conocer el espacio y el entorno en el que estábamos y  Víctor Iguázel, responsable de Coordinación de Ruesta, nos contó sobre su historia, su entorno, el proyecto y los notables avances en su reconstrucción. Importante destacar la labor de Víctor ya que, en poco tiempo y gracias a la visión y perspectivas de este coordinador y la inestimable labor del voluntariado, se ha avanzado en la rehabilitación de los espacios, cuidados con mimo y la habilitación de otros que faciliten la labor del voluntariado posibilitando la creación de un espacio único.

Destacar la buena armonía del encuentro con espacios y momentos lúdicos, amenizado con un concierto del grupo “The Birra’s Terror”, todo un acierto  que puso colofón a este gran tema y encuentro, y tal como decía la   Emma Goldman: “Si no podemos bailar, esta no es nuestra revolución”.

Y la parte cultural, viendo la película PRIDE, del año 2014, dirigida por Matthew Warchus y con guion de Stephen Beresford, basada en hechos reales de solidaridad y apoyo mutuo, y, cómo no, sobre cómo se extienden los cuidados entre personas y entre organizaciones.

Los debates planteados fueron sobre:

  • Justicia Restaurativa en la resolución de conflictos, a cargo de Carmen Arnaiz
  • Ecofeminismo, con la intervención de Marina Gros, del área de ecofeminismos de Ecologistas en Acción. 
  • Quién nos cuida: propuestas de cuidados comunitarios, que nos explicaron las compañeras del colectivo Territorio doméstico,Rafaela Pimentel y Lucrecia Sainz
  • Los cuidados institucionalescon la intervención de las compañeras M Isabel Calvo, Virginia M P Matín y Anahí Rosanna Porras, del SAD de Madrid.
  • Acabando con una asamblea de valoración.

Debatimos sobre los cuidados, estas estrategias para poner la vida en el centro en la sociedad actual en la que las prisas del día a día, los incesantes requerimientos del capitalismo, las propias dinámicas de la vida actual nos alejan de disfrutar de la vida y de la convivencia, convirtiendo ésta, en consecuencia, en algo muchas veces incómodo -cuando no violento- y en la que convivimos con una tolerancia alta a esa falta de cuidados y a esa inhumanidad.

A partir de los debates, aprendimos y conocimos algunas estrategias de autocuidados, tarea tan fundamental la de cuidarse como ocuparse de las necesidades colectivas.

Conocimos también la lucha llevada a cabo por el movimiento de las Trabajadoras del Hogar, Trabajadoras que cuidan del hogar y de las personas dependientes, las que nos cuidan tan a menudo, y de cuya importancia nadie discutió durante la pandemia, y que pasada ésta pareció pasar al olvido colectivo. Pero nosotras no olvidamos que se reveló como uno de los trabajos realmente importantes y necesarios para la vida, y aprendimos mucho de las propuestas de cuidados comunitarios que fueron desarrollando las compañeras ponentes.

Y estos trabajos de cuidados son el motivo de existir de las profesiones sanitarias, ya sea en instituciones de la Sanidad Pública o en otras instituciones dedicadas a los cuidados de personas dependientes. Y aquí, también en los hogares, están las compañeras del SAD, de cuya lucha todas conocemos y con las que pudimos debatir y compartir sus experiencias y reivindicaciones.

Pudimos reflexionar sobre la importancia de los cuidados que nos llevan a poner la vida en el centro, como una estrategia contra el capitalismo, el racismo, el patriarcado, el colonialismo, que pretenden poner la acumulación ilimitada y el extractivismo ilimitado en el centro de nuestras inquietudes.

Otro debate muy interesante, con mucha participación, pero que valoramos que necesitamos más espacio y tiempos para seguir debatiendo, fue la temática planteada: ”Dentro de las organizaciones en las que tantas de nosotras estamos, en la misma CGT, ¿Tenemos en cuenta los cuidados a la hora de interactuar? ¿Nos cuidamos unas a otras? ¿Cuidamos nuestra organización?”  Esta formulación nos llevó a explorar, conocer, reflexionar   juntas nuestra realidad y la perspectiva de la justicia restaurativa a la hora de enfrentar conflictos. Y sobre cómo es nuestra interacción con otras organizaciones en tantas plataformas en las que confluimos.

Situando la calidad de las relaciones como principal viga y sostén de la vida, resultó impactante observar la precarización y deterioro del principal factor de mantenimiento de la vida .Sin meternos en las causas de este fenómeno, nos hizo ser conscientes de la necesidad de profundizar en este tema incluso desde el punto de vista de la redefinición de los cuidados, de las consecuencias de su ausencia, su relación con los auténticos desastres relacionales a nivel social y la auténtica necesidad de situarlo en un primer plano en la actualidad, de establecer medidas eficaces de prevención y des-precarización que vayan desde lo individual a lo institucional y orgánico.

Somos conscientes de que el poder, el capital y los intereses económicos son la antítesis de los cuidados de aquí la necesidad de redefinición y su importancia. (No se nos escapa de que la esencia de la vida nos pasa, no sabemos por suerte de qué, desapercibida. Pero es curioso como el sistema sanitario (sin ir más lejos) externaliza no sólo a sectores de la limpieza, mantenimiento u otros sino a los cuidados posteriores a una intervención. Y lo externaliza como siempre, precarizando estos sectores.)

Sin el principal factor de mantenimiento de la vida, no hay vida

En la asamblea de valoración se constató la importancia de organizar y participar en la escuela libertaria. Las personas participantes valoramos muy positivamente las ponencias planteadas, así como las compañeras ponentes, nos aportaron muchos aprendizajes.

Se cerró la Escuela Libertaria, con un “Hasta la próxima, seguimos”

Rosalia Molina Puyalón y Ada Guijarro Molinero- Libertarias