El
Yunque, grupo clandestino de Ultraderecha, encarnado ahora en el PAN.
Son enemigos del Pueblo |
Juramento de los Caballeros de Colón "Yo
. . . En presencia del Todopoderoso Dios, de la bienaventurada Virgen
María, del bienaventurado San Juan Bautista, de los Santos Apóstoles
San Pedro y San Pablo, de todos los Santos, sagradas huestes del cielo,
y de ti, mi Santísimo Padre, el Supremo General de la Sociedad
de Jesús, fundada en San Ignacio de Loyola en el Pontificado de
Pablo III, y continuada hasta el presente, por el vientre de la Virgen
María, la matriz de Dios y el cayado de Jesucristo, declaro y juro
que Su Santidad, el Papa, es Vice Regente de Cristo y que es única
y verdadera cabeza de la Iglesia Católica Universal en toda la
Tierra; y que en vista de las llaves para atar y desatar dadas a Su Santidad
por mi Salvador Jesucristo, tiene poder para deponer reyes herejes, príncipes,
estados, comunidades y gobiernos y destruirlos sin perjuicio alguno. Renuncio y desconozco cualquier alianza, como un deber con cualquier rey hereje, príncipe o estado, llámese protestante o liberal, y la obediencia a cualquiera de sus Leyes, Magistrados u oficiales. Declaro además que las doctrinas de Inglaterra y Escocia de los Calvinistas y Hugonotes y otros de nombres protestantes o masones, son condenables y todos los que no las abandonen. Declaro, igualmente que ayudaré, asistiré y aconsejaré a todos y cualquiera de los agentes de su Santidad en cualquier lugar donde esté, ya sea en Suiza, Alemania, Holanda o América o en cualquier otro reino o territorio a donde vaya y haré todo lo que pueda para extirpar las doctrinas heréticas, protestantes o masónicas y para destruir a todos los pretendidos poderes legales y de cualquier clase que sean. Prometo y declaro no obstante que me es permitido pretender cualquier religión herética con el fin de propagar los intereses de la Madre Iglesia, guardar el secreto y no revelar todos los consejos de los agentes, según sus instrucciones y a no divulgarlos directa ni indirectamente, por palabra, escritura o cualquier otro modo, sino a ejecutar lo que se ha propuesto y encomendado y a lo que se me ordene por medio de ti mi Santísimo Padre, o por cualquiera de esta sagrada orden. Declaro además, y prometo que no tendré opinión, ni voluntad propia ni reserva mental alguna; que como un cadáver, obedeceré incondicionalmente cada una de las órdenes que reciba de mis superiores, en la milicia del Papa y de Jesucristo. Que iré a cualquier parte del mundo, a donde se me envíe, a las regiones frígidas del Norte, a los espesos montes de la India, a los centros de la civilización de Europa, o las silvestres cabañas de los bárbaros de América, sin murmuración o queja; y seré sumiso a todo lo comunicado. Prometo y declaro que haré, cuando la oportunidad se me presente, guerra sin cuartel, secreta o abiertamente, y contra todos los herejes, protestantes y masones, tal como se me ordene hacer, extirparlos de la faz de la tierra; y que no tendré en cuenta ni la edad, sexo o condición, y colgaré, quemaré, destruiré, herviré, desollaré, estrangularé y sepultaré vivos a estos infames herejes; abriré estómagos y los vientres de sus mujeres y con la cabeza de sus infantes daré contra las paredes a fin de aniquilar a esa execrable raza. Que cuando esto no pueda hacerse abiertamente, emplearé secretamente la copa de veneno, la estrangulación, el acero, el puñal o la bala de plomo sin tener en consideración, el honor, rango, dignidad ó autoridad de las personas, cualquiera que sea su condición en la vida, pública y privada, tal como sea ordenado en cualquier tiempo por los agentes del Papa o el superior de la hermandad del Santo Padre de la hermandad de Jesús. Para todo lo cual consagro mi vida, alma y todos los poderes corporales y con la daga que recibo ahora suscribiré mi nombre con mi sangre en testimonio de ello, y si manifestaré debilidad o falsedad en mi determinación, pueden mis hermanos y mis soldados compañeros de la milicia del Papa, cortar mis manos, mis pies y mi cuello de oreja a oreja. Protesto, abrir mi vientre y quemar azufre en él y aplicarme todos los castigos que se puedan sobre la tierra y del infierno para siempre. Que
daré mi voto siempre por uno de los Caballeros de Colón
con preferencia a un protestante, especialmente a un masón y que
haré que todo mi partido haga lo mismo; que si dos católicos
están luchando, me convenceré quién defiende más
la Santa Madre Iglesia y daré mi voto por él. Que me proveeré de armas y municiones a fin de estar listo para cuando se me dé la orden o me sea ordenado defender la Iglesia, ya como un individuo o en la milicia del Papa. Todo lo cual yo juro por la bendita Trinidad y el bendito Sacramento que estoy para recibir, ejecutar y cumplir este Juramento. En testimonio de lo cual tomo este sagrado sacramento de la Eucaristía y lo de esta danza mojada en mi propia sangre y sellada en presencia del Sagrado Juramento.
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