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criticART
CriticART es el nuevo arte.
No nace, no crece, no muere.
Es la palabra escrita y afilada, lista para cortar las partituras de cualquier música, el empaste de cualquier libro, la cabeza de cualquier escultura.
CriticART es un espacio demasiado libre para un artista que se reconoce como tal.
Si buscas el analisis maximo del arte popular, de esa supuesta cultura masiva, de esa mezcla entretencion-arte, has llegado a tu lugar.
Y si prefieres esa creatividad que está detrás de los callejones intelectuales, escondida entre los gritos de placer y los gemidos de odio, ese arte que solo conoces en tus mejores sueños y que se vanagloria de su autenticidad, entonces criticART es tu hogar hace mucho tiempo...


Dios, la propiedad y  Truman

(o "el último grito de desesperación")
por Pablo A.

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Información Preliminar:

Titulo Original....................The Truman Show
Estados Unidos, 1998
Duración...........................103'
Dirección..........................Peter Weir
Guión...............................Andrew Niccol, Patrice Chereau
Intérpretes........................Jim Carrey, Ed Harris, Laura Linney, Noah Emmerich, Natascha McElholne

Sinópsis: La vida de Truman Burbank ha sido televisada desde el momento de su nacimiento. Su madre, sus amigos, incluso su esposa son parte de una gran producción que lo tiene a él como protagonista central de una serie que jamás imaginó. La pelicula transcurre en su proceso de "despertar" a esta falsa realidad que lo rodea. Un lúcido acercamiento a un fenomeno que se da mucho en la actualidad.
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"Tengo mis dudas acerca de ese concepto... Dios"
José Saramago

"La Propiedad es Robo"
Pierre Joseph Proudhon

En la historia del ser humano, hay dos conceptos que han ido marcando su relación con la Naturaleza: dios y la propiedad privada. El entendimiento real y la modificación de estos conceptos, no excluyentes entre ellos, sino más bien complementarios, ha sido llevada a elites intelectuales y religiosas que han mantenido tanto a consumidores como creyentes en una cierta ignorancia. Es necesario definir la relación del espacio y el entorno con estos dos conceptos.

1. Dios: Una de las características que se le ha dado a la idea de dios es la omnipresencia. Desde que el ser humano ha manifestado su inferioridad ante este "ser" superior, se ha condenado a ser observado, perseguido, interrumpido y vigilado. Al parecer, los creyentes se sienten seguros con la presencia de dios todo el tiempo. Y de cierta manera los hace mantenerse alertas a lo que hacen, lo que dicen e incluso, piensan, ya que al dios no le gustan algunas conductas o pensamientos humanos. Así, mientras para algunos existe la compañía constante, para otros, ésta no es más que vigilancia que produce miedo y auto-censura de los deseos propios.

2. La Propiedad Privada: Una de las consecuencias más duras que ha tenido la propiedad privada en el planeta, es el agotamiento de espacios libres o sin dueño. Ya que su sola existencia está relacionada al individualismo y el egoísmo, la propiedad privada, y sus medios para funcionar correctamente, no permiten que se produzcan organizaciones colectivas y relaciones simbióticas beneficiosas entre seres humanos en todos sus niveles. Actualmente, el mundo se ha parcelado para ser comprado y vendido. Las tierras tienen nombre y apellido. Entre los Estados y las corporaciones se dividen los espacios que le pertenecen a cada ser humano, y no a instituciones. Así, mientras para los que disfrutan de grandes extensiones de tierra, la propiedad privada es un tremendo beneficio, para otros, ésta no es más que la represión de las manifestaciones de su libre existencia.

Si juntamos estas ideas y las relacionamos a The Truman Show, podemos ver que en una sola persona se mezclaban: Cristof era dios y el propietario. El podía saber todo lo que Truman hacía y decía, y del alguna manera, suponer lo que quería o pensaba. Y también podía hacer de los espacios lo que él quisiera, quitándole su espontaneidad natural. Truman representa a las mujeres reprimidas sexualmente, los obreros explotados, los ejecutivos inconscientes, los estudiantes alienados. Representa a todos los seres humanos inconscientes del dominio que ejercen los grupos de poder social, moral, político y económico (Partidos, Iglesia, Gobiernos, Ejércitos, Corporaciones). Su vida es un pasar simple por los caminos previamente creados y minuciosamente revisados para que no hagan conflicto con el plan del creador. Así, Truman es esa mayoría ignorante que nace, cree, trabaja y muere, perpetuando en su lugar a esos grupos de poder sin saberlo.

Actualmente, estos dos paradigmas sociales están en jaque. Cada vez menos personas creen en ellos. El ateísmo y el anarquismo se han convertido en los victoriosos incomprendidos del análisis de la sociedad y los seres humanos. Nuestros padres crecieron con la idea del dios cámara-de-seguridad, que les vigilaba cada paso, haciendo que sus aventuras adolescentes se hayan convertido muchas veces en culpabilidad y arrepentimiento. Y aunque muchos trataron de rebelarse ante el sistema de producción que imperaba en ese momento (y hasta ahora), sólo se convirtieron en reformadores de lo establecido, viéndose obligados a participar directa o indirectamente en el capitalismo. Solo una minoría visionaria, ejemplificada en la revolución de Mayo del 68, los Hippies y los movimientos libertarios latinoamericanos, encontró una vía distinta, una posición más coherente. Y su legado marcó a las generaciones que después vendrían, para comenzar a cuestionar de manera más íntegra la propiedad privada y la idea de dios.

Truman representa, en el momento de su liberación, este cambio generacional fuerte, que ha ido modificando las relaciones entre los seres humanos y que seguramente marcará la vida de nuestros hijos. Truman Burbank es capaz de ver que la realidad no era el show frente a sus ojos. Entiende que la rutina propia de Seaheaven Island no es más que una ilusión para mentirle. Comienza a sentirse fuertemente alienado, y da el paso que lo lleva  a su emancipación: supera sus traumas, deja todo lo falso atrás y se lanza a un mundo desconocido para él. Truman representa la desaparición del mito, la abolición del espectáculo. Notable es la escena final, donde dos de los ansiosos televidentes del Show de Truman, una vez que éste termina, cambian de canal como si todo siguiera en la normalidad. El Reality Show va haciendo de la gente solo estáticos y pasivos observadores de algo en lo que no participan de ninguna manera. E incluso convierte sus propias realidades en absurdos.

El Show de Truman es una fiel representación de algo que poca gente quiere darse cuenta, un fenómeno social que se produce desde hace milenios. Es una critica muy dura al modo de funcionar de la vida contemporánea y asimismo, un puntapié inicial para el despertar ante el espectáculo.

Hoy, al mismo tiempo se dan las dos experiencias: la ignorancia y el despertar. La presencia divina ya dejó de ser la presión que era antes, se respiran aires de libertad espiritual y mucha gente es capaz de perseguir sus propios deseos e intereses sin consideraciones morales creadas por grupos conservadores. La propiedad privada está siendo destruida, desvalorizada y abolida por comunidades que murmullan en las calles, conspirando contra los dueños del mundo y sus espacios originalmente libres. Así, una energía misteriosa y considerada hereje y terrorista, recorre los campos, los cajeros automáticos, los colegios y los mismos templos.


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