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  nº 37 julio 03
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L@s vecin@s plantan una dura resistencia al derribo
del pueblo de Itoitz

Derribo del pueblo de Itoitz
El Gobierno de Nafarroa da sus últimos pasos de cara al llenado completo del embalse
El momento había llegado. El 16 de junio, un día antes de lo previsto, el Gobierno de Nafarroa inició el desalojo del pueblo de Itoitz y la demolición de sus casas, un paso imprescindible para el llenado completo del controvertido embalse. La tarea no iba a ser fácil. La policía foral tardó tres días en desocupar por completo el pequeño pueblo cuyo nombre ha dado la vuelta al mundo como símbolo de la lucha de los pueblos en defensa de la tierra. >>

Otros dos emblemáticos centros sociales, la Casa de Iniciativas de Málaga y la Casa Encantada de Compostela, han sido desalojados

Cientos de personas okupan el Laboratorio 04 a las pocas horas de ser desalojado el Laboratorio 03

El desalojo policial del centro social okupado Laboratorio 03, en el barrio de Lavapiés (Madrid), se produjo finalmente el lunes 9 de junio, tras un compás de espera de dos meses. El desalojo no consiguió frenar el empuje del muy activo movimiento de okupaciones en Lavapiés, puesto que apenas doce horas más tarde, más de un millar de personas marcharon por las calles del barrio y okuparon un nuevo local, el Laboratorio 04.
Además del Laboratorio, otros dos centros sociales destacados por su imbricación en la vida social de sus respectivas ciudades, la Casa de Iniciativas de Málaga y la Casa Encantada de Compostela, han sido desalojados en los primeros días de junio. >>
La defensa de las pensiones públicas, el próximo reto de los movimientos sociales
Las movilizaciones en Austria, Alemania y Francia quieren impedir la nueva ofensiva neoliberal
Desde hace dos meses, las agendas públicas de casi todos los países de la UE tienen un tema estrella: la reforma de los sistemas de pensiones. Las razones esgrimidas desde los gobiernos son el envejecimiento de la población y el crecimiento del déficit público. La única alternativa, desde este punto de vista, es el recurso a los sistemas privados. Sin embargo, estas razones no han convencido ni a las organizaciones de trabajadores ni a la mayoría de las poblaciones afectadas: las movilizaciones y protestas no han parado de sucederse. >> y >>

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