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        democráticos o Sociedad de la Información Totalitaria* http://sindominio.net/biblioweb/telematica/palladium.html Marcelo D'Elia 
        Branco
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        palladium.tex
 
 
 Resumen
 Algunas 
        iniciativas en el plano tecnológico y en el plano legal, de interés 
        para las grandes corporaciones monopolistas de la industria de la tecnología 
        de la información, pueden limitar las libertades individuales y 
        colectivas de los ciudadanos. Bajo el argumento de la «actualización»de 
        las legislaciones nacionales e internacionales frente al crecimiento de 
        Internet y de las obras digitales, esas iniciativas que persiguen ampliar 
        el alcance de las leyes del copyright para las obras digitales, pueden 
        llegar a establecer un control centralizado y totalitario por parte de 
        las grandes corporaciones sobre los derechos de los usuarios y productores 
        de obras digitales. 
 1. 
        Un plan tecnológico contra las libertades Un consorcio formado por los gigantes Microsoft, Intel, AMD, IBM, Sony 
        y otros, está desarrollando, -ya se encuentra en fase bastante 
        adelantada- la tecnología TCPA (Trusted Computing Platform Alliance, 
        Alianza para una Plataforma de Computación «de Confianza»). 
        Dicho acuerdo tecnológico se orienta a la producción de 
        chips (procesadores) que puedan ser monitorizados y controlados permanentemente 
        a través de Internet, incluso sin autorización de los usuarios 
        de las computadoras y de otros dispositivos tecnológicos. Bajo 
        el argumento de la protección de la «propiedad intelectual» 
        esa nueva generación de procesadores puede restringir la instalación 
        de nuevos programas de computadoras, la ejecución de un CD de música, 
        de un vídeo en DVD, de juegos electrónicos, de un libro 
        digitalizado o incluso la exhibición de páginas web. El 
        «antiguo-dueño» de la máquina necesita recibir 
        una autorización previa -a través de comandos ejecutados 
        por Internet- de las grandes corporaciones del consorcio para poder ejecutar 
        en su computador aquello que desee. En este nuevo escenario, por ejemplo, 
        se podrá comprar un CD de música que se pueda reproducir 
        sólo 3 veces y, en caso de que se desee reproducirlo más 
        veces, se tendrá que pagar nuevamente para adquirir ese derecho. 
        También se podrá adquirir una película digitalizada 
        en formato DVD que sólo podrá ser reproducida en horarios 
        que no coincidan con determinados horarios «preferentes» de 
        la televisión o que carguen en nuestra tarjeta de crédito 
        un precio por cada ejecución.
 Además, las nuevas obras producidas de forma independiente sobre 
        programas libres y/o desarrollados por empresas no pertenecientes al consorcio, 
        necesitarán un aval (U$) para poder ser utilizadas por el «antiguo-dueño» 
        del dispositivo electrónico (computadora, reproductor de DVD, etc.) 
        También significa una gran amenaza para el desarrollo del software 
        libre. Trabajamos con una nueva lógica que permite la ejecución, 
        la copia, la modificación y la distribución de nuevo software 
        derivado de un original. Imaginemos que en cada estadio del desarrollo 
        de un programa libre dependiéramos de autorizaciones centralizadas, 
        muchas veces por la competencia, para poder ejecutar el programa, la nueva 
        versión modificada o las copias autorizadas por la licencia GPL 
        (ver www.gnu.org).
 Muchos usuarios de computadoras ya han tenido la experiencia de «probar» 
        el gusto amargo de esta restricción de las libertades individuales. 
        Los usuarios de Windows XP, por ejemplo, incluso sin utilizar los nuevos 
        chips de generación TCPA, ya han probado el «Palladium», 
        que es una forma de control al nivel de software, desarrollado por esa 
        industria monopolista para impedir el derecho de los usuarios de ejecutar 
        en su nuevo sistema operativo copias no autorizadas de música, 
        vídeo o aplicaciones informáticas. Incluso para cambiar 
        algunos componentes del hardware de su computador -como la tarjeta de 
        vídeo o el módem- los usuarios de este nuevo sistema operativo 
        necesitaban una autorización de Microsoft. En caso contrario, el 
        nuevo dispositivo no funcionaría. Sucede que«Palladium» 
        -como cualquier aplicación de software- ya ha sido descodificada 
        fácilmente por jóvenes hackers que así han devuelto 
        parte de la libertad a los usuarios de computadores que utilizan el nuevo 
        sistema operativo de Microsoft. Pero para vencer las restricciones impuestas 
        a través de la TCPA (a nivel de hardware) y del Palladium, hay 
        que ir más allá.
 [continúa]   |  |